Capítulo 19: Apotheosis. Parte I.

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|| Apotheosis.

Scott.



Las heridas en mi cuerpo son tantas y tan profundas que apenas puedo moverme por mí mismo; por ello, Mer y Stiles me ayudan a recostarme en mi cama. Evitó soltar todos los quejidos que se acumulan en mi garganta con cada movimiento, pero no contengo el suspiro de alivio cuando finalmente cada músculo de mi cuerpo está sobre el colchón y me permito relajarme de a poco.

—Tenemos que encontrarlos. Es Mason —mascullo con voz débil y los ojos entrecerrados.

—Lo sé. Todos están buscándolo —me dice mi hermana, acomodando mi cabeza sobre la almohada con cuidado mientras que Stiles me quita los tenis—. Los encontraremos, Scotty —añade en un reconfortante tono de voz. Luego, ante el ruido que hace mi mejor amigo al aclararse la garganta con insistencia, ella le sugiere—: Deberías tomar un poco de agua para tu garganta.

—Deberíamos dejarlo descansar —replica él en tono serio, cruzado de brazos y con el entrecejo fruncido.

Meredith se muerde los labios y se dispone a quitar de la cama los cuadernos que inicialmente habían solo echo a un lado. Stiles hace un gesto que tensa su mandíbula. Yo resoplo cuando veo a mi hermana recoger un sobre manila.

—¿Qué ocurre? —me pregunta preocupada.

—Olvidé enviar la solicitud de mi beca. Con todo lo que ha estado pasando, seguía olvidándome y ahora ya es muy tarde para hacerlo —murmuro desanimado.

—Lo bueno es que tienes una hermana que se preocupa por ti y envió dicha solicitud hace semanas —me dice ella tras hacer un gesto de comprensión, volviendo a su tarea de quitar de mi cama todos mis materiales escolares.

—¿Hablas en serio? —inquiero asombrado. Ella asiente con un atisbo de sonrisa en sus labios—. ¿Cuándo la enviaste?

—Fue la mañana antes de que nos corrieras de la manada. No es como si hubiera podido decírtelo aunque lo hubiera intentado —responde Stiles, ganándose una mirada asesina de parte de mi hermana. Yo hago una mueca, avergonzado por mis acciones de aquel día en específico—. ¿Qué? Es la verdad.

—Scott está muy malherido. No es momento de recordar ese tipo de cosas —le reprocha, dejando caer sobre mi escritorio los cuadernos.

—¿Por qué están enojados? —me atrevo a preguntar, incapaz de ignorar la tensión que los envuelve a ambos.

Usualmente trato de no meterme en sus problemas de pareja (de hecho trato de no meterme en absolutamente ninguno de sus asuntos como pareja), pero justo ahora necesito una distracción de todo lo demás.

—¿De qué hablas? No estamos enojados —me asegura Mer, sonriente, acomodando un rebelde mechón de cabello detrás de su oreja al tiempo en que se sienta a la orilla de mi cama.

—Yo sí estoy enojado.

—¿Por qué? ¿Qué sucede? —Debo admitir que estoy intrigado.

—Cosas de novios.

—Besó a Liam —sueltan a unísono.

—¿Qué cosa? —cuestiono alarmado, casi enderezándome sobre la cama.

—Nada...

—Dije que Meredith besó a Liam —repite él entre dientes. La palabra "colérico" no alcanza a describir ni de cerca el estado en el que se encuentra justo ahora. Jamás lo había visto tan molesto, jamás había visto la palpitante vena en su frente que en este momento puedo distinguir con total claridad.

About Dread Doctors and Quimeras | AW&W: 4 | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora