—¿Qué piensas hacer? —pregunta al entrar en el auto.
—Realmente nada, y tú no dirás absolutamente nada. —Pone los ojos en blanco nuevamente. —A nadie, Lizz, ni darás indicios que lo sabes o un trato diferente. —Posa sus ojos en mí.
—Es mi sobrino, Damon, no me pidas que no me preocupe de más por ella. Mucho menos después de escuchar la recomendación de su doctor. —Inspiro profundamente.
¿A quién le miento?
—Yo también estaré al pendiente de ella, pero sin ser muy obvio. No quiero que Phoebe se sienta amenazada o preocupada. —Es cierto. Por mucho que el miedo me invada, me aterra que su estado se vea afectado. La amo, por encima de todo la amo y mi única misión en esta y todas las vidas es velar por ella.
—¿Cuándo hablarás con ella? —Me encojo de hombros sin despegar la mirada de la carretera.
—No lo sé. Quizás sea ella quien no quiera hablar. Dentro de unos meses se irá por varios años, así que... —Me interrumpe.
—No me digas que va a agarrarte de ello para evadir tu paternidad, Damon. —Arrugo el entrecejo.
—¿Has escuchado bien? Ella se irá, quiere terminar sus estudios. —Aparco en la entrada de su casa.
La seguridad de la entrada abre las puertas de metal, mas no entro.
—¿Y dejarás que se vaya? ¿Así de simple? —Me giro para encararla.
—Dejaré que todo se desarrolle a su manera. No voy a presionarla, no haré nada que ponga en riesgo su vida o la de... su hijo. —Sus labios plasman una leve sonrisa.
—Es un avance que pienses en los dos, y es nuestro, hijo de los dos. —Niego e intento replicar, pero su teléfono suena. —Es mamá. —Pone los ojos en blanco.
—Pensé que ese gesto era de mala educación. —Ríe.
—Lo sigue siendo, pero mamá saca lo peor de todos.
—De eso no me cabe la menor duda. —Suspira profundamente.
—¿Por qué los invitaste? —Frunzo el ceño sin comprender su pregunta y cambio radical de tema —A mis padres. ¿Por qué los invitaste? Se supone que tienes algún tipo de aversión hacia su presencia. —Niego rápidamente.
—No es su presencia, es el contacto afectivo. —Asiente lentamente. —Y no sé cómo lo tomes, pero los invité por ustedes y Sam, me importa que formen parte de mi sueño. Amanda... no me gusta tenerla cerca. —Ladea levemente la cabeza.
—¿Es por Anastasia? ¿Sientes temor a sentir que puedas dejar de quererla por mamá?
—Amo a Anastasia, veo imposible que deje de amarla como la amo. Ella es lo que soy, le debo mi vida, crecí viéndola como mi madre y me ganó, me une a ella todo lo que veo a mi alrededor. —Sus ojos me ven con ternura.
—Es muy tierno y, aunque nunca lo haya dicho, me hace feliz que convivas con personas que a diario te demuestran lo importante y valioso que eres, que te apoyan en tus sueños. Tuve mi propia opinión de la familia Grey desde niña y no fue mala, son de las familias envidiadas por el mundo entero, sus hijos marcan tendencias a nivel global y Christian ha sido un ejemplo de perseverancia. Grace y Carrick son admirados por todos, adoptar a tres niños fue un gesto de amor que identifica esa familia y ahora lo veo en ti, comprendo porque estas con ellos, he visto el brillo del amor en cada uno al verte o verse entre ellos. Me gusta, Damon. Me gusta que disfrutes de un hogar lleno de paz y amor, será un excelente ejemplo para tu hijo. —Bajo la mirada a mis manos.
ESTÁS LEYENDO
Damon Grey #3 (Saga Sombras, Grey)
FanfictionPrimer libro de los hermanos Grey en La sombra de mi ángel. Historia Registrada. Está prohibida su adaptación o reproducción.