Por un momento pensé que su petición de actuar frente a todos me permitiría disfrutar de ella, que por pocos momentos la tendría siendo mía; disfrutando de sus besos, caricias o simplemente sostener su mano mientras observo sus preciosos ojos que me miren con ese amor que siempre ha estado entre los dos tan vivo como el primer día que lo descubrimos.
Nunca estuve tan equivocado y eso hace que duela el doble.
Phoebe ha adoptado una actitud indiferente que me tiene sumido en una nube de tristeza, ansiedad y desesperación. Han pasado días desde que decidió terminar nuestra relación, tomó esa radical decisión de velar por su corazón y su deseo de ser madre en un futuro sin pensar en mí, en mis sentimientos.
Frente a todos seguimos siendo la pareja enamorada, unida y feliz que todos siempre han visto. He sentido la tensión en su cuerpo al besarme, pero lo disimula con una de esas sonrisas que convence a todos.
Se ha vuelto una perfecta actriz.
He tenido que lidiar con la actitud inmadura de Ted ante su operación. Como lo dijo mi princesa, hablamos con él para hacerlo entrar en razón, pero la sorpresa fue saber que Ariadna había hecho todo el trabajo.
Mi hermana tiene un poder sobre él y estoy por pensar que no se trata solamente de su amistad.
Mamá y papá salieron de viaje, escapando de la actitud de mi hermano que afectó mucho a mamá. Me sorprendió la forma drástica de castigo de papá al retirarle absolutamente todo el apoyo económico. Intentó hablar con él, pero como el jefe Grey, no contestó sus llamadas.
En esos días me dediqué a hablar con Phoebe, hacerle ver que podemos estar juntos, que trataremos este tema cuando se diera el caso, pero no lo aceptó. Se rehúsa a volver conmigo, no me escucha, no comprende que es algo que me supera, se niega a darle valor al amor que le muestro por encima de su idea de ser madre en el futuro.
Sé que se puede interpretar mi decisión como egoísta, que no tengo derecho a privarle del sueño de toda mujer a su idea de una familia, pero ella tampoco puede obligarme a hacer algo que no quiero, algo que siempre he visto como un imposible, debe comprender que somos una relación muy joven para incluso pensar en un futuro familiar.
Me he sumergido en todo lo referente a la selección del personal de mi empresa para olvidar que nada me une a mi princesa. Mis noches se han tornado sumamente frías, dormir se me ha hecho difícil llenando mi sistema de alteraciones físicas.
Mi apetito se ha evaporado y cuando vuelve como el triple al punto de vaciar todo en el inodoro, el cansancio producto de las horas sin dormir es notorio, incluso los malestares estomacales que he presentado en los últimos días y he ocultado de todos. No quiero sumarles un problema más, la separación de Phoebe me ha hecho cuestionarme la idea de mudarme a mi apartamento, tomar la distancia que me grita a cada segundo que me acerco fuera de terceros presentes.
Entro a la cocina en busca de algo de comer. Al hacerlo mis ojos quedan en la puerta que da a la terraza donde Phoebe hace entre los brazos de Alexander.
Se separa levemente dejando su rostro a centímetros del suyo.
¡¿Qué mierda?!
Se carcajea abiertamente separándose por completo de él. En un segundo sus ojos me encuentran, justamente cuando me acerco completamente furioso, el calor que cubre mi cuerpo no hace más que incentivar mi ira.
—No, no, no. ¡No, Damon! —Me detiene a metros de ese imbécil que me observa fijamente con el ceño fruncido, mientras las manos y cuerpo de mi princesa me detiene.
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Damon Grey #3 (Saga Sombras, Grey)
Fiksi PenggemarPrimer libro de los hermanos Grey en La sombra de mi ángel. Historia Registrada. Está prohibida su adaptación o reproducción.