—Has sido injusto, papá —dice la chica que abrazó a mi hermano.
Ted sostiene su mano suavemente observándola sin perder detalles de su rostro.
—Es tu hermano de quien estamos hablando, Ariadna —le gruñe el hombre sin soltar a la madre de Damon.
La observo detenidamente encontrando a una mujer atractiva y de apariencia joven. Tiene el mismo tono castaño del cabello de Damon. Sus ojos de un verde oscuro, o no sé si es por su estado afligido. Su piel pálida resalta mucho dejando ver sus mejillas sonrosadas por el pasar de sus manos por las mismas limpiando el rastro de lágrimas.
—Mi hermana tiene razón, papá —dice la chica que está junto a su madre.
Me sorprende el parecido que tiene con Damon: cabello, color de ojos, textura y tono exacto de su piel, la forma de sus labios. La única diferencia es su sexo, pero podría asegurar que es gemela o melliza de Damon.
—No estamos aquí para ocasionar problemas. —Desvío la mirada hacia el hombre con voz ronca y firme.
El principal rasgo de similitud son sus ojos en ese tono azul que se volvió mi favorito. Su apariencia es de un hombre de treinta años. Es atractivo, no lo puedo negar, pero mi concepto de belleza está sobre Damon. Nadie más ha logrado impresionarme como lo ha hecho mi gigante de músculos.
Sus ojos azules están sobre mi hermano. Por un segundo los desvía hacia mi erizando cada vello de mi piel.
Es la misma mirada firme e inexpresiva que he visto tantas veces en Damon.
—Lo sé y comprendo que todos estamos tensos por lo que está sucediendo. —Ted mira a Ariadna. —Lamento todo esto. De la misma manera que ustedes sufren, también lo hace mi familia y ahora lo único que podemos hacer es estar unidos para ubicar... —Se detiene inhalando con dificultad—, encontrar los restos del Jet. —El dolor se intensifica en mi pecho.
Cierro los ojos buscando el aire que me ha robado esa frase. Al abrirlos siento los brazos de Christopher a mi alrededor. Recargo mi cabeza en su pecho limpiando mis lágrimas.
—Te quiero, enana. —Aunque parezca loco su corta frase me roba una sonrisa.
—Soy más grande que tú, hermanito. —Su mano acaricia mis brazos.
Es una lenta caricia que logra calmarme levemente.
—De edad y tacones. —Siento que deja un beso en mi cabeza.
Absorbo su tierna caricia. Son pocas las veces que Christopher muestra sus emociones, sus muestras de cariño logran sorprendentemente arrancarte un suspiro de sentirte querida por ese joven asocial e inexpresivo.
—También te quiero, Chris.
Papá baja cuando la policía llega. Sawyer informa de los medios aglomerados en la entrada, mientras la Tv pasa una y otra vez el reporte de la ruta tomada y el momento exacto e imagen de él, Taylor y Keyra. He centrado mi dolor egoísta en Damon sin pensar en que ella también iba en aquel Jet. Realmente no me alegra que esté muerta. Perder a quien amas duele mucho para siquiera pensar en alegrarme por ello, aunque sabía que ella también tenía sentimientos por mi gigante.
Intento prestar atención a lo que dicen los oficiales, pero me es imposible. Lo único que necesito es a él. Lo extraño con mi alma y duele saber que nunca volveré a estar entre sus brazos, escuchar su risa, ver sus hermosos ojos o escuchar un te amo dicho con el alma.
—Princesa. —Miro a Ted de pie junto a la hermana de Damon. Me pongo de pie con dificultad sintiendo mis piernas débiles. —Quiero presentarte a Ariadna. Ella es la hermana mayor de Damon. —La miro ahora de cerca. Debo reconocerlo, esa mujer es extremadamente hermosa. Sus ojos son de un verde sumamente llamativo dejando ver un destello de picardía y ternura sumamente extraño.
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Damon Grey #3 (Saga Sombras, Grey)
FanficPrimer libro de los hermanos Grey en La sombra de mi ángel. Historia Registrada. Está prohibida su adaptación o reproducción.