Damon Grey #3 (Saga Sombras, Grey)

Capítulo 5 || ¿Mamá?

—No tengo nada con Álex —susurra sobre mis labios.

¡Joder!

Su aroma me impacta y lo aspiro profundamente.

—No lo nombres —gruño antes de volver a tomar sus labios con fuerza. Su sabor me nubla los sentidos volcando todo a este momento, encerrándome en una nube amor y deseo que no quiero romper.

Sonríe antes de morder mi labio inferior.

—Te amo, Damon. —Mi corazón se acelera por sus palabras. —Te amo, pero Álex es mi mejor amigo, casi mi hermano. —Acaricia mi mejilla lentamente.

Es tan inocente.

—Le gustas, princesa. Sus ojos lo dicen. —Se separa para mirar mis ojos.

—Los celos no te dejan ver la realidad. —Acaricio su mejilla empapándome de su belleza. Entendiendo por qué estoy como un maldito loco por ella. —Somos prácticamente hermanos. —Bufo sintiendo aún esa desagradable sensación en mi cuerpo.

Verlos juntos me mantiene con esa jodida ira que no se va, no puedo imaginarla junto a otro hombre que no sea yo.

—También soy tu hermano, princesa. —Beso castamente sus labios. —Un hermano que está enamorado como un loco de ti. —Enreda sus manos en mi cuello y me abraza.

Cierro los ojos absorbiendo su muestra de cariño. He notado que le encanta adherirse a mi cuerpo y lo disfruto, lo malo es que su cercanía endurece mi miembro.

—Deja de ser tan posesivo y dime porque le hablas así a mamá. —Besa mi cuello y se separa.

Un delicioso hormigueo se crea en esa zona haciendo que cada vello de mi piel se erice.

—Me enoja que decida reprenderme frente a ese imbécil. —Endurece sus facciones.

—Álex no es ningún imbécil —espeta enojada.

—No me harás cambiar de opinión. —Se remueve para que la suelte, lo hago empezando a irritarme por esa dependencia que tiene hacia él.

—Tampoco lo haría, está en ti conocer a las personas que amo. —Frunzo el ceño.

—¿Lo amas? —pregunto intrigado y confundido.

Su rostro se torna impasible, yergue su cuerpo adquiriendo esa postura intimidante tan propia de papá.

—Sí, es como mi hermano, y si no eres capaz de aceptarme con las personas que me rodean, tu amor no es tan firme como lo pensé. He aceptado mucho de ti sin cuestionarte, Damon, en cambio yo no he dado motivos para que desconfíes de mí. —Sus palabras son como un jodido golpe que me obliga a expulsar todo el aire que mantenían mis pulmones.

Sé que hace referencia a mi pasado de mujeriego el cual parece que siempre expondrá en alguna tonta discusión.

—Entiendo. —Arreglo mi traje. —Quién debe recordar que todos tenemos un pasado eres tú, aceptaste estar conmigo con cada mierda que cargo sobre mi hombro, pero parece que cometes el peor de tus errores, Phoebe. —Toco el botón de bajada del ascensor.

—No puedes pretender que decida entre... —La interrumpo levantando mi mano.

—Hazle compañía a ese imbécil. —Para mi suerte las puertas se abren y salgo a paso firme sin mirar atrás. Sintiendo que la ira me sobrepasa al ver que a cada paso todo en mi vida se empeora.

Ese hijo de puta la ama y ella... afirma amarlo como un hermano.

¿Es realmente un amor de hermano lo que siente?