Inhalo y exhalo profundamente controlando mi cuerpo. No puedo creer que papá me induzca pánico. Tiene culpa, el hombre ha demostrado ser un verdadero demonio al perder el control y es peor cuando lo desafías como ahora.
—Esto te lo buscaste por caliente, ahora asúmelo. —Me reprocho frente a la puerta de color marrón con un tallado a mano impresionante y en la parte superior la palabra estudio en letra cursiva legible.
Vuelvo a Inhalar profundamente adquiriendo una máscara de impavidez que me ayude frente a él. Abro la puerta sin tocar y al entrar lo veo en su silla, con la mirada fija en la puerta como un cazador que espera ver su presa pasar frente a sus ojos.
Joder, papá da miedo en este momento.
Tomo asiento frente a él preparado para su primer movimiento. Recordar cómo se fue contra Sam hace un momento no ayuda a que me mantenga sereno y dispuesto.
—¿Te valió mierda mi advertencia? —pregunta, con la mandíbula tensa y esa mirada penetrante atemorizante.
Lucho contra el control de mi cuerpo.
—No sé... —Me sobre salto al ver como su rostro se contrae por la ira y sus manos golpean con fuerza el escritorio.
—¡Ni una puta mentira más! —grita levantándose.
Por instinto reacciono poniéndome de pie y rodeo la mesa al ver que intenta acercarse por el otro extremo. Mi pecho sube y baja a una velocidad impresionante. Mi cuerpo experimenta una descarga de adrenalina que me desagrada. Crea un hormigueo angustiante en mi piel.
—Papá, puedo explicarlo. —Intento mediar con su ira, aun cuando mi subconsciente me dicta que es imposible, he tocado a su pequeña y es algo que no me va a perdonar fácilmente.
Niega con la cabeza.
—¿Qué me vas a explicar? ¡¿Qué no pudiste mantener tu pene dentro de tus pantalones?! —¡Joder!
Estoy seguro que media sala ha escuchado su reproche. —¡Esperaste que me fuera para aprovecharte de mi hija! —Joder, lo plantea como si fuese un maldito pederasta.
¡Ella es mayor que yo!
—No fue planificado, papá. —Intento ser sincero. —Simplemente se dio. —Apoya sus manos sobre el escritorio mientras sus ojos me miran entrecerrados.
—Pasaste por encima de mi advertencia. —Ha bajado su tono de voz, como un susurro amenazante que no quiere lleve esa finalidad. —Una puta cosa, Damon. —Se incorpora. —Deposite mi confianza en una sencilla petición que te valió mierda a la primera. ¡Defraudaste mi confianza! —Entonces comprendo su punto que me golpea fuertemente.
Su confianza.
Si hay algo por lo que he trabajado desde que nos conocimos es en eso, la confianza. Para ambos era primordial ser sinceros, fallar crearía un muro entre ambos que pondría en una balanza nuestra relación padre e hijo. Vivo para agradarlo, que se sienta orgulloso de mis logros y acciones, pero ahora lo he estropeado.
Si hay algo dentro de todo esto es que jamás me arrepentiré de estar con mi princesa. Phoebe me hace feliz de una manera inexplicable y aunque esté furioso el debe comprenderlo.
—La amo, Christian. —Mi tono delata mi estado de enojo, no hacía él, sino hacía mí por hacer todo de la manera fácil. Se supone que todo tendría un proceso, pedirle que fuese mi novia, una cena quizás cerca de la playa, algo totalmente íntimo y entonces que el momento dictara si ambos estábamos preparados para dar ese paso importante. —Nunca fue mi intensión defraudarte, simplemente pasó. —Levanto la mirada que estaba centrada en el escritorio, para ver como su rostro ha cambiado. —Lamento que te sientas traicionado, pero si hay algo que sé en lo que llevo hasta hoy de vida, es que no me arrepiento de haberla hecho mi mujer. —Espero que estalle como suele hacerlo, pero no lo hace.
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Damon Grey #3 (Saga Sombras, Grey)
FanficPrimer libro de los hermanos Grey en La sombra de mi ángel. Historia Registrada. Está prohibida su adaptación o reproducción.