Al abrir mis ojos el cansancio me venció por completo, volví a sentir el peso de mi cuerpo y el dolor físico.
No recordaba mucho de lo que pasaba, pero cada segundo que transcurrido sentía mi cuerpo más liviano.
Miré a todos lados pero sólo logré ver sangre y desastre por dónde sea que veía. Me ayude con los codos y observé a varios hombres en el suelo... muertos.
Y tuve un leve recuerdo, la masacre y el problema en el que me metí.
- Ka... - mi garganta estaba seca, lo busque pero no lo vi.
Debía estar cerca, o al menos eso pensé...
Me levanté con el último esfuerzo y caminé hacía el laboratorio. Mientras caminaba sentía que el camino se extendía, que nunca acabaría.
Comencé a correr pero sólo logré ver al final una luz, no sabía que era pero tenía ganas de averiguarlo. No perdía nada con hacerlo, al fin y al cabo me perdí, no creo que sea mala idea ir a la luz.
Al sentir la calidez de aquella luz supe que era algo bueno, pero en ese momento siento como me agarran del brazo y me arrastran lejos de la luz.
Giro y veo a un tipo desconocido para mí, no sabía quién era y sólo me arrrastraba.
- Hey.. ¿Qué.. - intenté decir pero el gruñó. - Wow... perdona. - dije algo incómoda.
Apretó su agarre en mi brazo al momento en que vi que las calles se volvían plena oscuridad. No sabía que hacer ni que hacía está cosa al llevarme allí.
- ¿Por qué..? - me interrumpió.
- Cierra el pico. - me dijo molesto, y lo manifestó apretando mi brazo con su mano.
- Me.. duele.. - me queje intentando que me soltara un poco. - ¡Me lastimas!
Él me soltó pero giró molesto.
- ¡Eres una mocosa insoportable! - me gritó.
- ¿A si? - le desafíe. - ¡Me estabas lastimando! ¿Y a quién demonios llamas mocosa insoportable? - dije intentando ver venir su golpe.
Pero me llevé la sorpresa de que no me iba a hacer daño, que sólo era el mensajero...
En la oscuridad escuché mi nombre, y el tipo se alejó de mi para desaparecer entre las sombras.
- Eleanor... - volví a escuchar, pero está vez era más claro. Y fue ahí dónde me di cuenta de que provenía de aquel lugar oscuro.
No quería ir, estaba tan cerca de la luz que no podía ahora ir a la oscuridad absoluta. Quería que estuviera Kaled y me abrazara.
- ¿Kaled? - escuche que dijo. ¿Cómo supo que..? - ¿Él es Abaddon? - volví escuchar y asentí lentamente.
Se escucharon estruendos y gritos monstruosos, me quedé quieta entre la luz y la oscuridad.
Se escucharon pasos a lo lejos al quedar todo en silencio.- Corre... - escuché y sin dudar lo hice, corrí hacía la luz, dónde estaba la luz. Pero lo más extraño de todo es que no la vi. No estaba.
Continúe corriendo hasta que vi detrás de mi la oscuridad extenderse en todo el lugar. Corrí con todas mis fuerzas intentando llegar a cualquier lado, lejos de aquella oscuridad.
- Si te encuentra será tu fin. - volví a escuchar esa voz. - Te busca, y te encontrará, has un trato conmigo y te salvare. - dejé de correr para observar como una sombra se abría paso frente a mi.
Lo único que se veía eran sus brillantes ojos y sonrisa maliciosa, brillar en todo su esplendor.
Me mantuve quieta, y recordé que quizás como Kaled sea un demonio bueno. Quizás quiere ayudarme... quizás no.
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Demonio
FantasyLo peor que te puede pasar es que un demonio se enamore de ti... Nunca te dejará en paz... Y Eleanor sabe como se siente eso.