22.- Mi alma será tuya.

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Maratón 3/3

Miré la mesa en la que buscaba Eryx y me desesperaba verlo intentar e intentar. Mi cuerpo ya no se sentía pesado, sentía que había hecho ejercicio el día anterior sin parar. Se siente como dolor muscular, pero ya podía moverme independiente de alguien más.

Observé como Eryx estaba buscando algo entre todos esos papeles, me lo quedé viendo hasta que dijo "¿Dónde estará la hoja de invocación?" De nuevo.

Al recordar la hoja con la que invoque a Kaled me puse nostálgica y quise buscar yo para encontrarla. Cuándo me estaba levantando algo se opone entre mis ojos, y al ver fijamente era la hoja de la invocación.

- ¿C-Cómo? - preguntó Eryx mirando mi rostro tranquilo.

Yo admiré la hoja, juro que no hice nada.

Yo me encogí de hombros, siento que a estás alturas ya no me sorprende nada.

Pero admito que no me esperaba poder hacer esto.

- No lo sé - le contesté, le acerqué la hoja y él la aceptó. - Imaginé la hoja, dije que quería encontrarla y ¡Pam! Aquí la tienes. - él entre cerró los ojos viendo si era broma.

Comencé a ver las hojas y leí varios títulos "Intercambio de cuerpo" "Inmortal" "Mortal" "Demonios".

Frunci el ceño al leer un nombre entre todas esas hojas.

Abaddon.

Estiré el brazo para obtener la hoja y leer su contenido, pero Eryx me dio un suave golpe en la mano.

- Gracias Eleanor. - me dijo para llevarse la hoja que más me interesaba.

Hice un puchero al verlo partir fuera del laboratorio, lo único que me quedaba hacer era buscar otra hoja entre tantas. Pero no buscaría cualquier hoja, tengo que encontrar un documento que me de algún indicio de la que se llevó Eryx.

Comencé a buscar, pero luego de unos minutos me rendí. Eran demasiadas hojas junto con títulos científicos o de computación.

Necesito encontrar la hoja que me ayude a..

- ¿Buscabas esto? - preguntaron a mis espaldas, al girar veo a Jaxon con la hoja que le di a Eryx hace un momento.

Asenti estirando el brazo para que me de la hoja, pero el sonrió maliciosamente para alejarla de mí. Lo miré levantando las cejas incrédula, no puedo creer que lo tome todo como un juego.

Rode los ojos para ir por dónde se fue Eryx, pero el brazo de Jaxon lo impidió.

- Zona privada, gatita. - dijo guiñando un ojo, quise soltar alguna incoherencia pero me contuve.

Me senté de nuevo en la silla que estaba reposando. Miré a Jaxon y su mirada divertida me irritaba, desvíe la mirada varias veces... pero por alguna razón siempre volvía a mirar sus ojos.

A él le parecía divertida la situación.

Mandalo a volar.

Lo vi como una opción, pero la descarté al recordar su agilidad en el combate.

- ¡Jaxon prepárate! - volvió Eryx con unas hojas en manos. Jaxon asintió y se ató el pañuelo detrás de la cabeza, su aspecto con eso lo hacía ver frío y atrapante a la vez. - ¿Reconoces el lugar? - le enseñó unos planos a Jaxon y él afirmó con la cabeza. - Aquí, consigue lo necesario para el ritual.

- Sus deseos son órdenes. - dijo para dirigirse a la salida, pero antes giró a verme. - Volveré por ti, gatita.

Lo miré desconcertada por lo sencillo que decía todo.

DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora