Demonio

35.- Pasando el rato.

Kaled's POV

Al ver a Eleanor volverse lo que siempre quise evitar.. me tomó desprevenido.

Volé lejos y me mantuve analizando lo que sucedía mientras los observaba alejarse al castillo.

- Necesito recuperar a Eleanor... - dije entre dientes molesto de que él consiguiera lo que quería.

- "Necesitamos" - escuché y yo rode los ojos.

Me sobresalte al sentir la presencia del ángel.

- ¡Maldita sea! ¿Cuanto tiempo llevas ahí? - le pregunté molesto.

Él me sonrió incómodo para decir.

- Lo suficiente... - lo quise matar.

Respiré hondo aguantando las ganas de tirarlo al fuego que estaba a un lado de nosotros.

- ¿Estuviste viendo que estuvimos en problemas y no hiciste nada? - le pregunté caminando hacía otro lugar.

No escuché su respuesta.

- No deben saber que estoy aquí, lamento no ayudar pero si él me veía... - fue interrumpido al ver un demonio golpearse con las ruinas.

Busqué la fuente de la pelea, y la vi. Seguía a su padre por detrás y todos le temían a ella.. no exactamente a él.

Quería golpearme, esto es mi culpa. Él logró lo que quería por mí, esto no estuviera pasando si desde un principio... hubiera dejado en paz a Eleanor.

Ahora la promesa que le hice a Gia se está volviendo palabras... simples palabras

- Voy a entrar, tu mantente escondido hasta que pueda ayudarte. - le dije y él asintió.

- Ten cuidado, y por todos los cielos, protege a Eleanor. - me dijo cuando tomaba impulso para volar hacía el castillo.

Algunos demonios estaban agrupados a montones en el castillo para curiosear sobre la nueva persona que trajeron.

Bajé frente a éstos y abrí la puerta principal para encarar al padre de la chica que debo salvar.

Y la que me gusta...

Aguanté una sonrisa estúpida ante ese pensamiento al llegar con él. Sentado en su trono me miraba atento, como si en cualquier momento pudiera hacer un movimiento en falso.

- Asmodeo. - me arrodillé en su presencia. - Disculpe causarle tantos problemas hace un momento. Eleanor demostró ser capaz de reconocer su oscuridad por una pequeña fracción de tiempo, lo que significa que me tocará entrenarla y prepararla para ser su arma secreta, su az bajó la manga. - dije y escuché como reía un poco para luego asentir.

- Lo hiciste bien fingiendo enamorarte de ella y hacerte la víctima te salió fantástico. - dijo y ordenó que me levante. - Si demuestras ser digno de ella, te daré la mano de mi hija para que puedas terminar el trabajo que quizás con él tiempo yo mejore. - sonrió y yo abrí los ojos en grande.

El corazón me latió más rápido y baje la cabeza de inmediato.
¿Casarme con Eleanor? Ni en todos mis años como demonio me imaginé que Asmodeo me daría a su hija después de darme la tarea de cuidarla.

Levanté la mirada y sonreí.

- ¿Cuándo comenzamos? - él me devolvió la sonrisa.

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Entre a la habitación que había tenido antes de irme con Eleanor, al parecer todo estaba igual. Excepto por la mesita de noche en la que se encontraba un sobre, lo abriría después, ahora me encuentro ocupado.