Siete días.|| Min Yoongi y Tn.

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Día 4.

-¿Y, qué tal te fue? -preguntaba Mina ansiosa. Tn solo rodeó los ojos algo fastidiada ya que ella no le creía nada.

-Conocí a su madre. -abrió la boca e un aperfecta ''o'' sorprendida, la otra rió ante aquello- Es hermosa.

-La conozco, pero me sorprende el acontecimiento. No se supone que no quiere nada serio, ¿Por qué te llevo hasta ella?

-Y estás en lo correcto, su cara no fue linda cuando su madre mencionó una posibilidad entre los dos. -bajo el rostro triste.

-Es de esperarse, él jamas aprenderá. -refunfuño molesta.

-Dejando eso de lado. -Tn se sonrojó sin darse cuenta- Conocí un chico ayer, es lindo y... se ve generoso.

-¿Quién es? ¿Y cómo pasó eso?

-Ayer después de despedirnos, choque con él. -recordando el momento- Su nombre es, Sungjong.

-¿Sungjong? -se quedo pensativa un rato- ¿Cómo es él? -se lo describió a como lo recordaba- Creo que lo conozco, al salir de clase me acompañarás aun sitio cerca de aquí, ¿Si?

-¿Para qué?

-Si es quién creo que es lo reconocerás, ademas trabaja en ese lugar.

-Con gusto voy. -se dirigieron a clases.

Todo trascurrió con normalidad, los profesores salían y entraban sin cesar y mas trabajos que realizar se iban acumulando, eran muchos ensayos y como no, se acercaba el acto de graduación, Tn ingresó cuando faltaba poco para terminar y comenzar la universidad, su carrera estaba casi entre sus manos y se alegro por ello.

Guardó sus cosas cuando el timbre sonó, vio a Yoongi con sus amigos desde lejos decidió acercarse pero unos brazos le rodearon y se paró en seco, girando sobre sus talones y se encontró con Sungjong y sus brazos rodeándole su cintura. Recibiendo la atención de todos a su alrededor con sus miradas curiosas y luego un aura horrible que erizó los vellos de su piel, sabía perfectamente bien quien la estaba observando. Pero lo ignoró.

-Me enteré por Mina que estudiabas aquí. -habló con ese tono hermoso haciendo de su voz una melodía- Me mencionó que irían mas tarde pero... -notó un leve sonrojo de su parte- Quise venir yo personalmente a verte, y para acompañarte a casa.

-No... se que decir. -se sintió muy tímida de repente.

-Solo caminemos. -propuso- O, ¿Aun no sales? -ella le indicó con una seña de que si y él tomó su mano junto con la suya y se dirigieron a la salida.

Cuando cruzaron el pasillo para salir escuchó un fuerte sonido que la hizo estremecer, se dio la vuelta para saber que fue eso y notó a un Yoongi con la mano en forma de puño impactada contra su casillero personal. Se preocupo de su estado y soltó la mano de Sungjong, para ir tras él y  asesorarse de que no se hubiera lastimado.

-¿Qué te sucede? ¿Es otra de tus apuestas? -reprochó claramente molesta.

-Lárgate con tu novio. -masculló... ¿Enojado tal vez?

-¿Pero qué dices Yoongi...? -se acercaba a ella peligrosamente impidiéndole terminar sus palabras, la sujeto por los hombros y le habló lo suficientemente cerca.

-¡Que te largues, dije! -gritó molesto, haciendo sentir tan pequeña a la chica en ese momento, se asustó mucho jamás lo había visto así. Mire a sus amigos que se encontraban igual de impresionados como ella, trató de soltarse pero él fue más fuerte, no logró alejarlo.

-¿Por qué estás molesto? -susurro casi inaudible con una expresión sombría. Jamás la habían tratado así, eran amigos pero él por el contrario la lastimaba.

-No lo estoy. -se relajo sintiendo algo en su pecho ante esa expresión- Solo quiero que te largues con tu novio. -la soltó para comenzar a alejarse- Pensé que valías la pena. -eso último lo susurro y eso le cayó como un balde de agua fría.

-No es mi novio. -contradijo con voz monótona- Igual no tengo porque darte explicaciones, solo soy una amiga. -murmuró con notoria molestia en la voz- Digo, una apuesta. -susurró de forma que solo él escuchará.

Antes que él pudiera decir algo más ella sujeto la mano de su amigo y las unió, para marcharse del lugar no porque él se lo pidió, sino por la hora de salida.

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-¿Ese chico es tu novio? -preguntó Sungjong para romper el silencio que los abrazaba.

-No, es solo un amigo. -respondió con la vista en el camino, se sentía triste por lo sucedido, ¿Por qué su comportamiento?

-Parece que tiene sentimientos por ti. -argumentó- Se notaba molesto, no me miró ni nada, sin embargo en sus ojos se reflejaba el dolor, los celos y la confusión del momento.

-No te hagas ilusiones, él no se enamora de nadie. -agregó- Solo soy una apuesta para él.

-¡¿Qué?! ¿Una apuesta? -gritó y con su mano libre cubrió su boca.

-Si. -dijo triste- Lo se porque mi mejor amiga me lo confesó y confirmó, pero no soy estúpida no caeré como las demás.

-Pero te gusta. -eso la tomó por sorpresa y lo observó detenidamente- No trates de negarlo, se nota. -le mostró una sonrisa, ella se sonrojó por ese detalle y olvidó hasta de lo que hablaban.

-Olvidemos ese tema, ¿Quieres? -él asintió- Bueno llegamos a mi casa, gracias por acompañarme. -le iba a dar un beso en la mejilla por su amistad, pero él rodó la cara y sus labios impactaron con los suyos. Resultaron ser tan suave y dulces que no pudo evitar seguir el beso, rodeó su cuello con sus brazos y él la abrazo por la cintura. Ambos se separaron por la falta de aire, sintiendo sus mejillas arder y sus ojos miraban con mucha atención los de ella.

-Me imagine que al besarte debía ser lindo pero mis expectativas fueron mucho mas allá, siento que fue un sueño.

La chica suspiró al notar que su madre observaba desde la ventana, ignorando el comentario del chico completamente, ¿Qué hizo? ¿Ahora creerá que...? ¡No!

-Igual lo disfrute, si quieres podemos caminar un rato más. -proponiendo- Bueno, pasemos un momento y me esperas a que me cambie, ¿Te parece?

-Con gusto.

Cuando entraron notaron de inmediato la cara de felicidad por parte de su madre, su abuela sonreía como si fueran cómplices de algo. Pero no, resultó que ese beso fue solo de momento porque su corazón no se aceleró ante él, aunque haría lo posible porque si sucediera, merecía ser feliz y no solo una apuesta.

.--.

-Tu madre es una dulzura y tu abuela no se que decir, la adoro.

-Les caíste bien, solo ver la expresión en sus rostros me lo dice todo.

Entrelazó su mano con la de la chica y la llevó a un lugar cerca de un rió no muy grande. El agua se veía cristalina a un cuando era casi de noche se notaba tan serena y calmada, miró la luna que se presentaba ante ellos, ella sentía feliz por su compañía y se sentó a la orilla a contemplar el mágico momento que experimentaban. Él la imitó y junto ambas manos contra las suyas.

-Sé que solo te vi una vez, aun así siento que nos conocemos de hace años.

-Yo siento lo mismo, tu compañía para mi es muy agradable. Gracias.

Se acerco a ella con lentitud otra vez con la intención de capturar sus labios junto a los suyos. Quiso oponerse pero debía arrancar el sentimiento que sentía por aquel chico, cortó la distancia restante entre ellos y volvió a rodearle el cuello con sus brazos, sus labios se acoplaban muy bien y sus lenguas batallaban entre si. Resultaba muy exquisita la forma en que él la besaba, enredó sus dedos en sus cabellos y profundizó el beso, en si no quería llegar más lejos, pero necesitaba con urgencia crear un sentimientos que la hiciera olvidar del mundo y todo lo que la rodeaba, quería sentirse suya, no sabía porque lo necesitaba tanto si ella era feliz tal cual, la falta de aire se hizo presente obligándolos a separarse por un momento. Luego volvieron a unir sus labios, con desespero y sus manos viajaron a la cintura de la chica atrayéndola mas a su cuerpo, solo la luna y el río eran testigos del gran acontecimiento que se vivía en aquel lugar, sentía cierta culpa por utilizarlo para solo eliminar rastros del amor que sentía por aquel chico de piel pálida, para olvidarlo y no sentir nada por él, pero también por el hecho de que se besaba con alguien que apenas conocía y se sentía una cualquiera y ella no era así como las demás, en serio ella quería tirar a la basura todo lo que sentía por él. Por ese chico, por Yoongi.

Sus lagrimas salieron a flote, no las pudo reprimir no era el mejor momento ni el lugar.

-Sé que me besas por él. -escuchó su voz en medio del beso. Se sintió estúpida por crearse la idea de que haciendo eso lograría algo bueno.

-Lo lamento. -esas fueron sus  únicas palabras. Para levantarse con la intensión de irse del lugar, no se sentía bien.

-¡Tn! -gritó cuando se encontraba lejos de su persona. Volteó y le hizo una mueca triste con sus labios.

-''Estúpido Yoongi''.

Y corrió como si su vida dependiera de eso, sin mirar atrás.
Con un dolor punzando su pecho.
Se sentía asqueada.

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Bueno otro capítulo xd
Errores decirme

¿Desorden? Solucionado :3

No odien la rayis es buena.

Besos mis Porcornitos y Porconitas <3