Siete días.|| Min Yoongi y Tn.

25

El ambiente quedo en total silencio tras Tn decir aquella confesión, la madre del chico no parpadeó, la abuela de Tn se quedo de piedra y su suegra en total shock.

Sin embargo aún cuando no aceptarán a su futuro hijo, él se haría cargo. Sujeto su mano para trasmitirle seguridad una vez la vio cabizbaja.

Nadie decía nada y eso le molestaba. iba a tomar sus cosas para retirarse cuando su madre hablo.

-Hijo no te vayas... Es que, no nos esperábamos esa noticia. -admitió susurrando la madre de Yoongi.

-¿Les disgusta?

-No. -habló esta vez la madre de Tn- Nos sorprendió que todo sucediera tan rápido.

-¡Mamá! Deberías estar alegre por mi. -lloriqueo Tn.

-Lo estoy hija. -sonrió- Tienen mi apoyo.

-Y el mío también mis niños. -una sonrisa se ensancho en su rostro. Fue el mejor momento.

Pasaron todo el rato hablando de temas con respecto a su nueva meta, era verdad, esa no era la vocación del joven pero por Tn y su futuro hijo o hija tomaría cualquier riesgo. Principalmente se sentía orgulloso de tomar la posesión mas preciada de su padre, esa empresa fue toda su vida, las horas que le dedicaba a todo eran de verdad estresante pero lo amaba, así que ahora el estrés sería para él, Min Yoongi tomaría esa responsabilidad y la levantaría con su sudor y esfuerzo.

-Todavía me cuesta creer que quieras tomar esa gran responsabilidad en tus manos.

-No negaré que tengo miedo mamá, pero seré como mi padre.

-No te vayas a esforzar como él. -acarició el dorso de su mano- Tienes dos amores por quién estar.

-No lo haré.

-Nunca creí que te volvieras a enamorar.

-¿Por qué?

-Por ella. -la mencionó de forma casi inaudible. Era un recordatorio triste después de todo.

-Hasta yo lo creí imposible. Pero en cuanto vi aquella mujer, aquella latina... -la señaló con el dedo- Mi vida cambió y más cuando la llegué a conocer más a fondo. Ya la olvide. -aseguró.

-Me alegra saber eso. Esa víbora no merecía nada de ti.

-¿Nunca te agrado, cierto? -negó- ¿Por qué nunca me lo comentaste?

-Tu te veías feliz y sonreías, algo que dejó de suceder con la muerte de tu padre. -su vista se apagó- Aparte, en las relaciones los padres no deben meterse solo los aconsejamos, después terminaron, te vi tan mal y aquella sonrisa desapareció. -le miró con tristeza- ¿Para qué echarle más sal a la herida? No había motivos a esas alturas.

-Eres muy sabía madre.

-Las mujeres cuando nos convertimos en madres, aprendemos. Esa chica que tienes por novia lo será igual.

-Estoy seguro que si.

El chico se quedó hablando con su madre un rato más, se sentía bien compartir momentos así en compañía de ella. Sintiendo tristeza de las veces que la dejó sola para irse de fiesta y estar de mujer en mujer. ¿Como no se dio cuenta de todo el dolor que sufría en silencio?

-Hija ¿Cómo te sientes?... Respecto al embarazo. -aclaró.

-Bien madre, es... Algo nuevo para mi.

-Ya verás que sensación se siente al tenerlo entre tus brazos. -le contó con evidente felicidad.

-Ya quiero que nazca, sin saber su sexo ni nada... Lo quiero ver y darle mi amor. -su felicidad tras decir esas palabras eran en verdad sinceras.

-Y muchas cosas más, ¿Cómo te trata Yoongi? -cambio de tema.

-Muy bien, es atento y se preocupa por todo.

-Eso está bien hija, me alegra que seas feliz a su lado.

-Me alegro de haberlo conocido, no en las mejores condiciones pero estoy contenta con los resultados que hemos tenido.

-Les deseo a ambos las mejores de las suertes. -besó su  frente.

-Gracias mamá.

.--.

Entraron a la casa y comenzaron a tomar todas sus cosas, vieron por última vez aquella habitación que por pocos meses compartieron juntos, y en la que él vivió toda su vida. Hoy sería el final, se iríamos a la propia, empezarían su propia vida como debía ser. Juntos, como la pareja que son y con su futuro bebé. No necesitaban nada más.

Su mirada era triste, claro. Pero sonrió después para tomar las maletas y llevarlas a bajo, la chica cargo las más pequeñas y bajó cerrando la puerta de la antigua habitación. Una vez más se mudaba. Está vez para comenzar una vida que no tenía planeada cuando se mudó a Corea.

El carro se encontraba afuera con todas las pertenecías de la pareja, se despidieron de sus madres con nostalgia. Se mudarían a Seongnam al norte de Corea. Allá se encuentraba situada la empresa que inició el padre de Yoongi y que ahora ejercería para crecer en ella como persona.

Se subieron al auto, se dieron una mirada rápida, durante el viaje se tuvieron que hospedar en hoteles por las noches, era realmente largo el viaje. Pero valía la pena una vez llegaron a esa bella ciudad. Y más cuando pasaron por su enorme casa, nunca se imaginó vivir en una casa tan grande. El jardín bien podado y una fuente que resaltaba.

-De una te digo... -pronunció rompiendo el silencio- Todas las cosas las haré yo, no quiero ver ninguna mujerzuela aquí.

-Como mande señora Min. -sonrió de soslayo el hombre.

Miró como dos hombre los ayudaban a bajar las cosas y colocarlas en la gran casa, la observó detenidamente. Grandes ventanales, un color blanco con detalles en dorado y plateado, puerta tamaño promedio. Por dentro era otra historia, una sala amplia ya amueblada mínimo entrarían como cuarenta personas en ella, la cocina impresionante con todo reciente remodelado y con mostradores de granito, electrodomésticos nuevos, dos hornos de pared, muchas alacenas y un comedor de lujo. Consistía en cinco habitaciones y tres baños, una en la plata baja para los invitados, dos en la planta superior uno para los futuros niños, y el otro integrado en el cuarto principal. Quedó en shock cuando la vio, una hermosa cama matrimonial grande, con una ventana que da vista a la hermosa ciudad, una tv de cincuenta pulgadas, una mesita de noche, un closet de tamaño grande para la ropa de ambos. El baño le gustó más regadera de techo, una tina con hidromasajes, un lavabo doble con espejo para cada uno y azulejos muy bellos.

-Definitivamente gozaré esta casa.

.--.

-Estoy exhausto. -digo una vez que se sentó en el sofá, cerrando sus ojos mientras su pecho subía y bajaba.

-Yo más Yoongi. -dijo ella con un puchero.

-Yo te dije que no hicieras nada y menos en ese estado ¿Me escuchaste?... -negó cabizbaja- No es un regaño nena, solo me preocupa que le haga daño al bebé.

-Solo quise ayudarte un poco. -habló con su voz tierna. Él le dio un casto beso en sus labios.

-De ahora en adelante las cosas serán diferente.

-¿Qué quieres decir con eso? -Le miró preocupada.

-Si quieres salir debes avisarme ya que estaré en el trabajo. -dijo con la voz normal- No irás sola a ninguna parte, tendrás un guardaespaldas y chófer. ¿Entendido?

-Si esta bien. -la chica acunó el rostro de su chico entre sus manos y junto sus labios.- Mañana iré al médico para las consultas del bebé.

-Iré contigo, la reunión puede esperar.

-No es necesario ve a tu reunión.

-No te pedí permiso princesa. -la miró arqueando una ceja, ella se quedo en su sitio.

-Pero irás.

-Prometido.

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No subí capítulo porque estuve enferma

Errores decirme

¿Desorden? Lo hice :3

Besos mis Porcornitos y Porcornitas *korazonez*