Día 6.
Él chico se acerco a ella cuando la vio mientras caminaba por un sendero abrazando sus piernas. La buscaba desde hace rato, quería hablar con ella sobre lo que escuchó en aquella fiesta y explicarle las cosas como debían ser, sentía la enorme necesidad de hacerlo.
Cuando estuvo enfrente de Tn se acuclilló para quedar a la altura de está, ella levantó la vista y lo fulmino con la misma evitando mirarle.
-¿Qué quieres? -preguntó con clara molestia- No me haz hecho suficiente daño, ¿Quieres más? -murmuró leve, porque hablar le era imposible y su voz se encontraba rota por sus sollozos.
-¿Por qué no contestabas mis llamadas? -intentó tomar sus manos pero Tn las alejo en cuestión de segundos- Solo quiero que me escuches a mi...
-¡YA BASTA! -gritó con un dolor formándose en su pecho- ¿No me haz lastimado lo suficiente? ¿Qué mas quieres lograr? -murmuró solo para él, al fin y al cabo nadie debía de enterarse- ¿Sexo? ¿Es eso lo que quieres? Pues hazlo, tómame y haz conmigo lo que quieras. -sus lagrimas bañaron sus mejillas y el dolor en su pecho creció.
Él la miro molesto pero más con él mismo por haberla hecho llegar a tal extremo, todo tiene consecuencias y esta era una de ellas, la sujetó por los hombros sin lastimarla, se acercó a sus labios y murmuro levemente para ella.
-No quiero hacerte daño. -musitó- Entiende, para mi eres diferente pero... -dijo soltandola poco a poco- Recapacite.
-Ahora resulta que recapacitaste. -comentó con ironía y aires de sarcasmo- ¿Qué quieres en verdad? Amor no es, yo soy solo una apuesta.
Eso lo sorprendió él no sabía que ella poseía esa información, ¿Cómo la obtuvo?
-¿Cómo sabes eso?
-Pues... porque, eso no importa realmente lo que aquí interesa es que esa es la verdad, así que gana de una puta vez. -empujó al chico dejándolo extendido en el suelo, se subió encima de su regazo- Hazme tuya y gana de una buena vez, ya no debería doler ¿O si?. Yo sabía esto desde el principio y aun así continué a tu lado.
-No haré algo que ya no tiene sentido.
-¿Por qué? ¿Por qué lo se? ¿No te provocó? -preguntó sintiéndose aún mas triste.
-No. -dijo serio, la tomó de su mentón y la obligó a verlo- Sé que hice mal, al principio no me importaba nada mas que ganar. -no quito su vista de ella- Pero, el sentimiento nació como mi madre lo dijo, me enamoré yo no quería hacerlo, o al menos no aún. -murmuró triste, luego suspiro- Sé que me odias, y lo acepto tienes todo el derecho. Pero el lunes anunciaré mi derrota y sea cual sea mi castigo, no puede compararse a esto que estoy viviendo ahora mismo.
Aquellas palabras fueron demasiado para la chica, se incorporó de golpe y lo observó con detenimiento. ¿Enojada? No, no lo estaba.
-Si es un truco, lo estas haciendo muy bien. -pronunció cohibida.
-Yo solo te buscaba para decirte esto, puedes tomarlo como gustes. Ya te lo dije, puedes odiarme y lo aceptaré porque me lo merezco. -se levantó de igual manera y se marchó de aquel lugar, dejando a la chica sola.
Sabía bien que con solo confesarse ella no lo querría, nunca hablaron de sentimientos pero por lo menos los suyos ya estaban claros, si quería su corazón el lunes en la mañana debía ganárselo.
¿Cómo?
Nadie lo sabe.
.--.
Condujo hasta el hospital, la desesperación lo estaba volviendo loco, por primera vez en años ese chico no obtenía lo que tanto quería, ¿Por qué? Amor. Una sola palabra que para él no debía de significar nada, pero lo hacía y con mucha intensidad. Ella, aquella chica de un carácter extraordinario lo había enamorado, él no quería que eso pasará de nuevo y no sabe si fue su gran hazaña o astucia que lo dejo embobado, o fue su gran espíritu de chica fuerte que lo hizo ver que ella era la chica que buscaba para salir de su mundo de ''chico malo''.
Llego en un abrir y cerrar de ojos, cuando conducía con desespero no le prestaba atención a las señales de tránsito, eso no detenía la adrenalina corría por sus venas, y eso lo excitaba de alguna forma. No en una forma sexual no, sino mas bien de felicidad por creerse el rey de la pista.
Entró por las puertas de ese hospital donde se encontraba su hermosa madre, prefirió subir las escaleras mientras pensaba como decirle tales palabras. cruzó el lumbral de aquella habitación deprimente para cualquier persona, y se alegro al no ver a su tía presente, quería el momento solo para los dos.
-Mamá, ¿Cómo te sientes? -se hoz notar cerrando la puerta detrás de él. La mujer volteó a ver a su único hijo y una hermosa sonrisa apareció en su rostro, alegrando al joven.
-Mejor, ahora que estás aquí. -arrastró las palabras, aun estaba un poco débil- Siéntate mi pequeño hijo.
-¡Mamá! Sabes que...
-Lo sé mi pequeño. -lo detuvo- Pero es una costumbre de madre. Lo entenderás cuando tengas hijos.
Se quedo en blanco con esas palabras, ¿Hijos? Si no sabía que hacer con él mismo, menos sabría que hacer con un bebé, alejo esos pensamientos de su mente y tomó asiento a su lado.
-Ya veremos. -suspiró- He venido por otra cosa, me siento confundido.
-¿Es por aquella chica, verdad? -la miró con los ojos abiertos como plato- ¿Cómo se llamaba? Mmm Tn, ¿cierto? -asintió aun sorprendido- ¿Qué te preocupa? Se ve que es una buena chica.
-Y lo es mamá, pero en verdad lamento mucho lo que le hice, no pensé que esto pasaría, -su mirada se opaco- Todo comenzó con una absurda apuesta, donde yo debía enamorarla. -habló bajando la cara de la vergüenza que sentía de si mismo en esos momentos- En siete días, pero los días trascurren y la cercanía causó lo contrario, los momentos que compartíamos me hicieron enamorarme de ella. ¡Joder mamá me enamore de Tn! -soltó con brusquedad las palabras que reprimía de su libertad- Me siento un patán, un hombre sin sentimientos y un total egocéntrico.
Su madre lo detallaba con dulzura, ¿Molesta? No, ella no esta molesta. ¿Por qué? Simple, aquel chico tenía las mismas características de su padre.
-Hijo mírame. -el levantó la vista obedeciendo- Eres idéntico a tu padre ¿Lo sabías, no? -sonrió con alegría, eso lo desconcertó- Cometiste un gran error y lo aceptas, ese es el primer paso para solucionar el problema, luego es asumirlo y darse cuenta de la gravedad del asunto para resolverlo, tu padre cuando lo conocí era exactamente igual a ti. Pero yo lo saque de ese mundo, nos enamoramos, nos casamos y naciste tú, a lo que me refiero es que debes hacerle saber cuan arrepentido estás, dejar tu ego y tu orgullo de lado. -entrelazó sus manos con las de su hijo- Eres mi único hijo y no quiero verte sufrir por ser un chico tan orgulloso, ya pasó una vez, no de nuevo. -sus ojos trasmitiendo toda su confianza- ¿Sabes? Ella, también esta enamorada de ti.
-¡¿Qué?! Pero, ¿Cómo lo sabes? -expresó sorprendido.
-Yo también fui niña hijo. -rió graciosamente- Cuando la miré, supe por el brillo en sus ojos el amor que sentía hacía ti. No hay que ser un genio o un mago para notar eso, lo triste que se puso cuando insinuaste que no sentías lo mismo. -dejó escapar un suspiro de sus labios- Si de verdad la quieres, debes pedirle perdón. Porque ella te quiere y puede que estén juntos si dejas de ser tan cerrado con tus sentimientos, ábrete hijo. Olvida ese pasado y no seas tan gruñón.
Una risa leve escapó de sus labios por tales palabras, ella se las dijo una vez cuando yacían sentados en aquel lugar.
Quiso hacerle caso a su madre pero a su mente vino la escena de cuando ella se besaba con su novio, aunque lo negó todo en ese lugar trasmitía otra atmósfera. ¿Qué haría ahora? ¿Celos? Claro que si los sentía. De verdad se enamoró, él estaba volviendo a poner en arriesgo su corazón cuando se prometió no volvérselas a jugar por nadie.
-''Me enamoré Tn, no se como o por qué. Pero lograste desenterrar estos sentimientos que dormían muy profundos en mi interior.'' -pensó en silencio.
Se quedo dormido en las manos de su madre mientras ella lo acariciaba con suma delicadeza. Su mas grande tesoro y el regalo mas hermoso que le dio la vida y su esposo dormía profundamente y eso era algo que lo caracterizaba, porque siempre dormía sin importarle la hora. Besó su mejilla para acostarse y descansar, su nueva operación había sido un éxito y relajarse le sentaría mejor para luego ser dada de alta.
-Eres un egocéntrico Yoongi. -susurró, esbozando una sonrisa feliz.
Después de todo lo que debía hacer lo haría, ¿Cuando y cómo? Eso uno nunca se sabe, pasa cuando uno menos se lo espera y te golpea con tanta fuerza que sientes perder el equilibrio, Siendo la realidad realmente abrumadora, pero las cosas buenas tardan en llegar y enamorarse no es malo, pero, sucede cuando el mundo siente que estas mental y físicamente preparado, aunque no pase en todos los casos.
Este era un claro ejemplo de ello.
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Bueno aquí tienen para que disfruten otro capítuloErrores decirme
¿Desorden? Solucionado amores <3
Besos mis Porcornitos y Porcornitas <3
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Siete días.|| Min Yoongi y Tn.
FanficUn instituto Siete mejores amigos Una alumna nueva Una apuesta ¿Que sucederá al final? *Terminada *Yoongi y Tn No copias, ni adaptaciones de este trabajo. #611 Instituto #25 Apuesta #646 Engaño