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El día menos esperado había llegado, las ansias y los nervios no se hicieron esperar e hicieron acto de presencia causando estragos en su interior. Aquello que nunca se imaginó se estaba haciendo realidad, y para colmo la derrota era lo menos aceptado para él.

Se encontraba listo para anunciar su derrota, ¿Preparado? Por supuesto. ¿Nervioso? Claramente, ¿Listo para el rechazo? No mucho. Tenía un debate mental entre que decir o que hacer, como actuar en dado caso que todo resulte de manera negativa, esto no era fácil para un chico acostumbrado a obtenerlo todo.

¿Cómo fue que iniciando una apuesta terminó enamorado? No tenía sentido, en lo absoluto. Pero pasó y no había más remedio. Se encontraba preparado y parado frente a los grandes portones del instituto, listo para todo y a la vez para nada. Entró cruzando aquella puerta que dividía su libertad de su terror y a paso lento se dirigió a sus amigos.

-Buenos días muchachos. -saludó tratando de sonar lo más tranquilo posible.- Tengo algo que anunciar. -Hobi le miró conforme con su decisión, después de todo él ya lo sabía.

-Entonces, te escucharemos.

-En un momento. -fijó.

Sus ojos se fijaron en la silueta de Tn que entraba con Mina a su lado, ya era muy normal de que llegarán y se fueran juntas. Aunque si Tn lo llegaba a perdonar era muy obvio que luego debía de encargarse de esa personita.

Tomó valor camino hasta subirse a unos de los muros del instituto. Una vez que toda su vista se posó en los alumnos presentes, agarró aire en sus pulmones y trató de llamar la atención de todos, teniendo éxito.

-¡Necesito su atención! -pidió serio ante la situación. Una vez todos se centraron en él. Habló- Tengo algo que anunciar, no es fácil para mi pero debo hacerlo. -sus manos sudaban por los nervios- Hace una semana inicie una apuesta, en siete días debía enamorar a una chica. -todos le sonreían. Claro no era cosa rara- Pero, sucedió algo que no debió pasar. -tomando valor para continuar- Me enamoré de ella sin pensarlo o planearlo, los momentos que pasábamos juntos y las sonrisas que compartía conmigo eran mágicas a mi parecer, -todos quedaron boquiabiertos ante la noticia dada- Sé que es raro, yo no me enamoro o... Bueno no pensé que pasaría ahora. Pero como pueden ver perdí la apuesta y claramente ante mis amigos. -los miró con la decepción plasmada en su rostro- Acepto mi derrota y sea cual sea el castigo. No puede compararse con el hecho de que ella ya no me mire. -sonrió con tristeza- Es mas que obvio ¿No? Fui un idiota y lo acepto. Lastime sus sentimientos y borré su sonrisa, la que me dedicaba a mi. -su vista se opaco, obligándose a no llorar frente a ellos- Bien, no pido que vuelvas a mi, solo quiero tener la oportunidad de redimir mis acciones y demostrarte que puedo ser mejor de lo que parece. -la buscó con la mirada, en cuanto la encontró clavó su vista en ella- !Tn! ¿Me harías el honor? Sino aceptas esta bien, no te obligo después de todo yo lo arruine todo. -aclaró con la voz rota, ¿Su rechazo? Claro que no lo quería.

La joven chica se encontraba atónita ante las palabras expulsadas por la boca de Yoongi a quién miraba directamente a los ojos, pudo ver como en ellos se reflejaba el deseo de redimir su estúpida acción y el arrepentimiento que pesaba en sus hombros, así como también los dichosos sentimientos hacía ella, no estaba lista para perdonarlo fácilmente.

Se quedó plasmada en su lugar sin saber que decir o hacer, ella quería correr a sus brazos pero mostrar su debilidad no estaba en sus planes, no.

Centró su mirada en todos los que la observaban y en muchas miradas de ''Oye, ¿Cómo le hiciste?'' Mientras otras de despreció y odio. Se sentía tan pequeña en ese momento pero no dejo que eso le afectará, solo caminó hasta llegar a donde se encontraba Yoongi. Subiendo al muro y aunque le doliera tenía que hacerlo, con la fuerza de su voluntad su mano impactó contra su mejilla. Si, fue una cachetada.

-¿Pe-pero, por qué? -la observó confundido y un tanto molesto. No sabía la razón de ese acto, solo sabía que se había sentido muy bien.

-Te lo mereces por jugar así con mi corazón y mente. -sus ojos miraban directamente el rostro masculino- Espero que esto, -con su dedo señaló todo el entorno- No sea otra de tus apuestas, porque sino... -se acercó a su rostro peligrosamente- No querrás saber de lo que puedo ser capaz con tal de defenderme. -sentenció, él trago grueso sintiendo un pequeño escalofrío recorrer su espalda.

-No volverá a pasar... Eso te lo aseguro.

-Entonces, estás en veremos. -le regaló un pequeño abrazo muy bien correspondido, peleando contra ella misma por los deseos de querer besarle, pero eso ya debía ganárselo.

Todos aplaudieron orgullosos por la valentía de parte del hombre, risas se escucharon ante la cachetada presenciaba, aunque ''otras'' No estaban muy contentas que lo sucedido, la mayoría fueron amantes de una noche en la cama de Yoongi seguro aspiraban a mas, pero tras llegar el amanecer no hubo mas nada que un simple ''Adiós''.

Al rato todos tomaron sus libros y se dirigieron a sus clases, Yoongi la ayudo a bajar y entrelazó su mano con la de ella. La contraria se sonrojó ante esa acción y quiso alejar su mano pero cuando lo iba a intentar habló.

-No te soltaré. -haciendo más fuerte el agarre sin lastimarla- No eres mía aún, pero, lo serás.

-Te ves confiado, suerte con ello. -no estaba equivocado, solo debía esforzarte un poco más. Aquella chica solo intentaba proteger sus sentimientos.

-Lo estoy. -fueron sus últimas palabras. Ese chico serio de pocas palabras fue quién la cautivo, lo quería o mejor dicho... Lo amaba.

.--.

Toda la mañana trascurrió de forma normal para ambos chicos, ella se enfocaba en prestar atención a cada detalle de la clase, él por su parte se centraba en mirarla sin prestar atención en lo mas mínimo a las palabras que salían de la boca del profesor. Ella se había convertido en lo que él jamás pensó que llegaría a ser. La mujer que lo molestará, que estuviera en los buenos, malos y hasta peores momentos de su vida, la que sonreiría con tal de hacerlo feliz, aquella que lo abrazaría para dejar en claro que era de su propiedad. Pero por sobre todo, aquella que le diera la dicha de ser padre, porque si, ese chico frío aspiraba ser papá. Aunque antes no era así. Su madre tenía cierta influencia en esa parte.

Las clases dieron por finalizado y guardo sus cosas con la intención de buscarla para llevarla a casa, aunque Hoseok se adelantó en hacer eso. No sentía celos, sabía bien que su amigo nunca lo traicionaría, notaba la lejanía entre ellos, ajustó su mochila con sus cosas y se subió a su auto. Sin decir o agregar algo más, a la final tampoco quería asfixiarla.

Por otro lado...

-¿Qué te pareció lo de esta mañana? -preguntó el chico a la joven que guiaba a su auto.

-Me sorprendió mucho, hasta pensé que era otra apuesta. -mordió su labio nerviosa.

-No lo creo. -fueron las palabras de Hoseok, y vaya que sonaba seguro de ellas.

-¿Por qué? -preguntó con notable curiosidad.

-Te contaré, pero jamás te dije nada ¿Ok? -ella asintió- Conozco a Yoongi desde hace años, todos nuestros padres son amigos de infancia por algo somos muy cercanos. -contó relajado- Tuvo una novia que en el pasado que se volvió todo su mundo, a la final ella le fue infiel con un hombre rico. Lo abandonó  sin dolor y sin decir adiós. -murmuró cabizbajo- Desde entonces se volvió mas frío con las mujeres, en ese entonces dijo. -recordando aquellas palabras- ''Si en algún futuro me vuelvo a enamorar, tendrá que pasar una serie de obstáculos, porque no dejaré que vuelvan a lastimar mis sentimientos y a pisotearlos como si no dolieran en lo absoluto''. -la miró con una sonrisa, aunque era mas una mueca algo triste- Por eso él se acostaba con todas, sabía bien que cualquiera caería y él buscaba una que se diera su lugar. Que le dijera ''No, yo quiero algo mas que ser tu chica de una sola noche''. -carraspeo un poco- Llegaste tú y bueno ahora esta cambiando su manera de pensar. Aunque yo ya lo había sospechado desde el principio, por como te miraba.

Aquellas palabras golpearon con fuerza el pecho de Tn, quién pensaría que detrás de esa fachada de chico malo había un chico muy lastimado, que buscaba consuelo en las sábanas de cualquier mujer pero que nunca lo hallaba, se sintió tan mal por pensar de él lo peor. ''Nunca juzgues un libro por su portada'', son las típicas palabras que su abuela siempre le decía. Ahora todas tomaban sentido en su mente.

-Gracias por compartirme ese secreto de Yoongi. -sonrió para él y se marchó  corriendo a casa. Si él le estaba dando la oportunidad de remediar su corazón por supuesto que no la desaprovecharía, porque lo ama y adora. Y porque un chico que a pesar de ser serio y frío puede ser alguien muy tierno en sus momentos. 

-''Tranquilo yo repararé tu corazón solo ten paciencia, yo no te dejaré solo. Te demostraré que puedo ser mejor que ella, espero lo sepas apreciar''. 

Fueron las palabras de esa chica que corría como loca por las calles desoladas con la finalidad de llegar más rápido a su casa. En su mente solo tenía un objetivo.

Él.

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Bueno otro capítulo xd

Errores decirme

¿Desorden? ya va :c

Interesantes palabras xd

Besos mis Porcornitos y Porcornitas <3

Siete días.|| Min Yoongi y Tn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora