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-¡Felicidades! Es una linda hembra. -habló contenta la doctora que chequeaba a Tn. Una sonrisa se instaló en su rostro.

-''Te espero con ansías mi pequeña''.

-¿Qué te parece amor?... ¿Amor? -llamó Tn, sacándolo de su burbuja.

-Disculpa, la noticia ha sido la mejor. -besó su frente- Seremos los mejores padres que esta hermosa niña pueda tener. -ahora besó sus labios.

-Estoy segura de que será así. -correspondió su beso con una sonrisa.

-Me contenta ver las parejas felices. -interrumpió la doctora.- Es muy pocas la veces, espero su matrimonio sea el mejor. -sonrió y ambos asintieron felices.

Cuando salían del hospital pudo divisar a Tn acariciando su pequeño vientre abultado, no pudo evitar hacer lo mismo. Nunca imaginó ser padre tan joven pero no se arrepentía, salió de su pequeña burbuja cuando su celular comenzó a sonar. Mostrándole a Hyunjin en pantalla.

Llamada

-¿Diga? -habló sonando serio.

-Señor debe venir, unas personas lo esperan aquí. -dijo en un tono preocupante.

-¿Quiénes? Me dijiste que no tendría visitas por el día de hoy. -dijo claramente molesto.

-Y era así señor... -aclaró- P-pero llegaron hace un momento, no quieren dar detalles de quiénes son y por otro lado se rehúsan a irse. -canturreo.

Suspiró vencido.

-Bien iré de inmediato. -colgó.

Fin de la llamada

Creía tener el día libre para disfrutarlo con su prometida, pero la vida le estaba dando otros planes. Aunque su mente pensaba mucho en... ¿Quiénes eran? No tenía antecedentes malos, para decir que podían ser mafiosos.

-¿Sucede algo cariño? -escuchó su voz y enfocó su vista en ella.

-Me necesitan en la oficina, no se quién sea. -confesó.

-Es eso... Bueno, entonces te espero en casa. -dice con una sonrisa.

-Se supone que era nuestro día, por qué siempre algo debe arruinar todo. -expresó molesto.

-No estés así cariño. -beso su mejilla- Ve, debe ser muy importante.

-Llegaré temprano a casa. -prometió, ella reflejo una sonrisa preciosa. Se inclino a su altura y besó sus labios con mucha delicadeza.

-Te estaré esperando.

.--.

La dejó en casa para despedirse y tomar rumbo a su oficina. En el trayecto no conducía con mucha precaución miles de pensamientos invadían su mente, no sabía como reaccionar. Si no era una agencia entonces quién sería, tanta era necesaria su presencia.

Corrió por esa carretera lo más rápido que pudo esquivando los carros, violando las leyes peatonales. Importándole poco las señales de tránsito.

En cuanto llegó estacionó y bajo del auto, caminó a paso rápido parar subir por las escaleras hasta llegar a su oficina.

-Y bien, ¿Dónde están las persona? -dijo haciéndose notar.

-En su oficina señor. -habló nervioso- Yo no quería... Pero ellos, dijeron que era ahí donde lo esperarían.

-No te preocupes ya resuelvo esto, porque así como tú no entiendo nada. -expresó de forma neutra.

Ingresó a su oficina dejando a su secretario hacer lo que le correspondía, al pisar los mismos suelos que las personas invasoras pudo notar que dos de ellos eran guardias personales y el otro una simple persona protegida por ellos.

-¿Qué les puedo ofrecer caballeros? -pronunció directamente sin presentarme.

-¿Y la formalidad? -contrarresto el otro. Se molesto pero lo disimuló.

-No hace falta, ustedes invadieron mi espacio sin mi autorización.

-Muy bien es justo. -se incorporó para ir en su dirección- Un gusto, soy Jang Dongwoo. -él estrecho su mano y con gusto Yoongi la tomó.

-Min Yoongi.

-Ahora si, a lo que vine... -optó por sentarse, Yoongi lo imitó- No diré quién me envió porque lo tengo estrictamente prohibido...

-¿Trabajas con mafiosos? -soltó sin importarme nada.

-Rió leve por el comentario- No tranquilo, esa persona se presentará por su propia cuenta, en su momento. -una sonrisa se instaló en su rostro y esté sintió un extraño frío recorrer su cuerpo.

-Sigue.

-Me dijo que le entregará esto, yo solo obedezco. -estiró su mano entregándole un sobre que nervioso tomó entre sus manos.- Listo nos retiramos, hasta la próxima.

-¿Una pista por lo menos? -negó- Bien, adiós... -suspiró rendido una vez que cruzaron la puerta para irse.

Tocaron su puerta segundos después, cediendo el paso a la persona detrás.

-Pase. -justo entro Hyunjin, su secretario.

-¿Todo bien señor? -preguntó en un tono preocupado.

-Si, tu tranquilo solo me vinieron a entregar este sobre.

-¿Los conoce?

-No, pero seguro nos volveremos a ver.

-No me dan buena espina, siento que algo se traen entre manos. -mascullo molesto.

-Tranquilo niño. -palmeó su espalda- Te pediré ayuda en caso de ser necesario.

-¿Lo hará? -su rostro se ilumino, asintió- Ya lo prometió.

-Bien, haz tus deberes.

-Hasta el almuerzo señor. -desapareció por la puerta.

Una vez se encontraba solo en esa oficina tan grande, los pensamientos vinieron a él en tan poco tiempo había logrado subir los ingresos y desarrollado nuevas inversiones, su padre definitivamente estaría orgulloso de su hijo. Él tomó su tesoro y la mejoró a lo grande. Su empresa contaba con las mejores marcas de tecnología en su marketing de desarrollo excepcional, los mejores empleados muy bien preparados y sus grandes distribuciones lo convertían en uno de los empresarios más ricos y por ende en uno de los más jóvenes.

Desvió su vista al sobre que había lanzado a su escritorio, lo tomó para abrirlo y ver de una puta vez que era lo que contenía.

Su vista se mostró más sorprendida y a la vez confundida, ¿Quién escribió eso? No estaba redactada a puño y letra, estaba impresa ¿Evitaba delatarse? Miró el panorama desde su ventana notando los demás edificios, para dejar de pensar en esa nota pero no pudo realmente.

Agarro su celular y las llaves de su auto para marcharse, sin saber que hacer o decir se fue a casa. Claro que en el camino intentaría inventar una excusa, no le diría nada a Tn sobre esa nota. La arrojo lejos de su vista.

-Para ti de mi parte, Anónimo.

Quiero decirte o mejor dicho confesarte, que en verdad soy un desastre en escribir cartas pero bueno. Mejor resumo esto para ti, volveré dentro de poco tiempo no te preocupes solo será por los viejos tiempos de amistad. Nada malo.

Hasta prontito viejo amigo.

Estacionó el auto en el garaje, entró a la casa no sin antes quemar esa nota. Sabía que actuaba paranoico pero nadie desearía ser molestado de esa forma.

Se quitó el saco y aflojo la corbata, desabotonó su camisa y desabrochó su pantalón. Se cambió en la habitación con ella siguiéndole con la mirada fija en él.

No soportó más la presión, sabía que su prometida quería saber el por qué de su cambio drástico en su personalidad, pero le era difícil no pensar quién pudo ser, era extraño como estaban sucediendo las cosas. ¿Acaso era la misma persona detrás de las llamadas constante?

-Dime algo. -ella emitió un sonido de ''Hmm''- Cuando te llamaron la última vez, ¿Qué te dijo aquella voz exactamente?

-Pues... Solo me dijo cosas feas. -musito bajo- La última vez dijo que te quería a ti.

-¿Y fuiste por mi ex secretaria, verdad? -ella enfocó su mirada en él.

-¿Adónde quieres llegar?

-Es solo que me parece injusto, sin embargo no es lo que quiero decirte. -la miró directamente- Me llegó una carta no preguntes por ella, la queme. Me dijo que volvería pronto. -no le quería decir pero era necesario hacerlo.

-¿Tienes idea de quién será?

-Ni la mas remota idea, pero... -me rascó la nuca- ¿No puedes identificar la voz de esa persona por lo menos?

-Nunca se entiende bien, la llamada siempre esta distorsionada y es muy difícil de descifrar.

-Bien, no te alejarás de los guardias y ni se te ocurra salir sola. -ella iba hablar pero la detuvo, quería evitar una tragedia- Sin quejas es por tu bien, no se quién será pero hasta yo temo por mi.

-Estaremos juntos amor.

-Yo se que si cariño.

-''Será una noche tormentosa''.

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Bueno otro capítulo xd
Errores decirme
¿Desorden? Solucionado amores <3

Besos mis Porcornitos y Porcornitas *korazonez*

Siete días.|| Min Yoongi y Tn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora