Sinceramente, no todo ha ido como lo esperaba. Sentí que me quitaba un peso de encima cuando oficialmente formamos el grupo de trabajo, sin embargo durante toda la mañana me ha dado la impresión de que la única interesada en formar lazos de amistad era yo. Sé que es el primer día y que no tenemos confianza, pero las conversaciones que hemos tenido han sido bastante escasas. De igual forma, he podido averiguar cosas de ellos que saltan a simple vista. La chica de uñas naranjas y culo tremendo está obsesionada con el móvil. Se ha pasado la mañana pendiente de él, tecleando y escuchando lo que imagino que serán notas de voz. Eso es muy mala señal. ¿Así es como estará cuando quedemos para hacer los trabajos? Y el otro chico... Sigo pensando que es un pasota, en todos los sentidos posibles. Su vestimenta es de "me he puesto lo primero que he pillado", que casualmente son pantalones y zapatillas muy desgastadas. No quiero juzgar sin haberles conocido, mucho menos criticar el aspecto o la ropa de alguien, pero me pone muy nerviosa el hecho de pensar que he hecho malas elecciones. ¿Y Louis? Ese niño me sigue pareciendo muy confuso. No tengo nada más que añadir sobre él.
—Bueno, pues nos vemos mañana —les digo, con algo de entusiasmo a pesar de este día tan saturado.
—Hasta mañana, gente —se despide el chico agitando las que serán las llaves de su coche.
—Adióooosss... —La chica también se va en la misma dirección: el parking privado de la universidad. Ambos tienen coche.
Cuando pienso que todavía me queda el novio de Naomi al lado, me doy cuenta de que también se ha ido sin decir nada. Lo veo alejarse por la acera, y entonces me quedo sola en la parada del autobús. Bueno, no estoy sola porque hay más estudiantes esperando, pero a estos sí que no los conozco de nada.
Suspiro y fuerzo una sonrisa. Un primer día magnífico.
☆☆☆
Después de una hora de autobús lo más normal que puedes sentir es dolor de cabeza. Y si además sumamos a esa hora de transporte público todas las novedades que tengo que procesar en un solo día, conseguimos una cefalea mucho mayor. He conocido a tres profesoras, todas mujeres, he visualizado a los que serán mis compañeros durante ocho meses, he formado un grupo de trabajo que de momento no me convence demasiado, he visto compresas y tampones gratis y de momento no tengo amigos pero al menos en mi facultad todo parece lujoso.
Entro en casa y me llega el olor a suavizante de la ropa. Es el ambientador, huele así. Todo está en silencio. Cruzo el pasillo y sujeto el pomo de mi puerta. Antes de abrir, me encaro con un pósit de color amarillo y un mensaje escrito con bolígrafo negro. Es la letra de mi madre, como siempre. Leo la frase:
"El momento que da más miedo es siempre justo antes de empezar."
Espero que hayas tenido un maravilloso primer día en la universidad.
Mamá.
Lo despego de la puerta, entro en mi habitación y lo pego en mi espejo. Ahí es donde van a parar todos los pósits que me escribe, al menos durante el día, luego los guardo en una caja. A veces me molestan, a veces son demasiado cursis... pero siempre termino guardándolos. Mi hermana hace lo mismo con los suyos.
Me tiro en la cama, suelto un largo suspiro y cojo el móvil para escribirle a Erika. Le cuento por nota de voz la información más relevante de mi primer día como impresiones sobre las profesoras, sobre las asignaturas, que he hecho un grupo de trabajo y lo de los tampones también lo menciono. Su primer día fue a principios de semana y también me contó muchas cosas sobre su carrera. Ella se ha matriculado en odontología y, a diferencia de mí, ya no se queda en la casa de sus padres. Encontró una casa compartida de estudiantes cerca de su facultad y lleva casi una semana ahí. Su adaptación, al menos con esos compañeros, ha sido fenomenal. De hecho, entro en Instagram y compruebo que hoy también hay vídeos en sus historias de ella haciendo tonterías con sus amigos. Eso es lo que yo quería: integrarme y tener la oportunidad de abandonar mi casa por un tiempo. ¿Y qué he conseguido? Una maldita hora de autobús.
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Las novelas de Stella
FanficHabiendo salido muy pocas veces de su zona de confort, Stella se enfrenta a su primer año en la universidad. Llegan nuevas experiencias, nuevos compañeros y nuevas amistades, y pronto su vida se vuelve más parecida a todas las historias que ella inv...