Prize Award

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–¡Y los nominados al premio de mejor actor principal son, Lance McClain, Lotor Galra, Nyma Handerson y Romelle Rogers!– Exclamó la presentadora, una mujer de cabellos esponjosos y blancos.

Todos aplaudieron ante la mención de los nombres.

Keith abrazó a su novio, y éste sonrió por el cariño. Siempre que el cubano era nominado a cualquier premio, la felicidad invadía su cuerpo como si fuera lo único que podía sentir.

Había visto actuar al moreno, y demonios, parecía que no fuera él. Todas sus expresiones, sus poses, su voz, era un actor tan increíble que hacía que toda la película brillara junto a él.

–No puedo creer que Lotor fuera nominado– Murmuró de brazos cruzados la menor, mientras miraba la mesa dónde se sentaba dicho actor.

En su misma mesa estaban sus típicos compañeros. Acxa Aller, Zethrid Pally, Ezor González y Narti Less. Siempre trabajaban juntos en las mismas películas.

Pero lo que más le fastidiaba a Keith era que Ezor y Acxa siempre se acercaran a hablar con él y Lance. La pelirroja con mechas de colores llamaba la atención de el de ojos claros, mientras que su amiga hablaba con el coreano, Keith suponía que para distraerlo. Eso le enfurecía.

–Y el ganador al premio del mejor actor principal es para el increíble, brillante y talentoso...– Silencio.

La respiración del azabache se cortó.

–Que no sea Lotor, que no sea Lotor, que no sea Lotor– Las palabras de la de lentes se repetían junto a él, mientras que Hunk cruzaba sus dedos.

–¡Lance McClain!– Todos aplaudieron y el asiático pudo respirar.

Los ojos brillantes de su pareja valían el dolor de brazos que sintió luego de abrazarlo tan fuerte. Luego de por fin soltarlo, el ganador se dirigió a dónde la presentadora tenía el premio. Lo agarró y luego de darle las gracias a la muchacha, se colocó frente al micrófono.

Los aplausos y gritos cesaron de a poco. Lance sonrió y suspiró.

–Primero de todo, quiero agradecerles a mis mejores amigos, Pidge y Hunk, quienes jamás dejaron de apoyarme en mi carrera, ¡un aplauso para ellos!– El latino solía poner a sus amigos bajo las luces, no importara la situación.

Los aplausos regresaron, esta vez dirigidos a la italiana y al samoano, quienes mientras el moreno ocultaba su cara, la castaña reía.

–También te amamos, Lance– Rió la chica.

El actor elevó una mano, y la audiencia calló.

_Pero sobre todo, quiero agradecer a un pilar importante en mi vida, este chico ha logrado hacerme ver el mundo de formas que jamás habría podido sin él, merece todo mi amor y respeto, ¡un aplauso grande para mi genial y súper atractivo novio, Keith Kogane!– La luz enfocó a el morocho, y todos aplaudieron y silbaron.

Olvidé mencionar que, aunque Lance sea uno de los actores más famosos, no entendía el significado de la palabra "privacidad".

Las mejillas del coreano estaban rojas, jamás hubiera imaginado que el castaño le diera tanta importancia.

Cruzaron miradas, y el más alto le dedicó una sonrisa junto con un guiño, a lo que el de ojos oscuros respondió con una sonrisa. Segundos después bajó del escenario y caminó con el premio en brazos hasta sus amigos.

–¿En serio tenías que decirle a todo el mundo que eres gay por Keith?– Se burló la de ojos miel.

–No podía no hacerlo, sabes que me gusta presumir si tengo tal belleza en mis manos– Besó la frente del mencionado, y este rió.

Luego de unas cuantas horas, el evento terminó y todos pudieron irse a casa.

–¡Hey, Lance!– Gritó una voz irritante detrás de ellos.

–¿Qué pasa, Ezor?– La chica se acercó demasiado al actor.

–Quería felicitarte por ganar el premio, lo merecías– Pasó el índice por el pecho del mayor.

Antes de que alguien pudiera moverse, el azabache ya estaba en la escena.

–Lo siento, niña, pero mi novio y yo debemos irnos, ¡hasta pronto!– Agarró el brazo del moreno y lo llevó a la limusina en dónde se irían.

–Eres malvado, Kogane– Murmuró con una sonrisa.

–¿Qué? Me gusta presumir si tengo tal belleza en mis manos– Dijo con el mismo tono y sonrisa.

–¿Qué les parece si festejamos?– Ofreció la menor una vez que entraron al vehículo.

–Hace mucho que no tenemos fiestas– Añadió el robusto.

–Suena bien para mi, ¿qué dices. bebé?– Miró los grandes ojos de su pareja.

–Supongo que unas copas no hacen daño a nadie– Todos en el auto victorearon.

–¡Coraan, llevanos a la casa mas grande que tenga!– Exclamó emocionado el ganador.

–Nos dirigiremos a su Penthouse, en ese caso– Indicó sonriente el conductor.

Esa si que iba a ser una noche inolvidable.









...

Vi los Oscars, esto pasó, si.

|:Klance One-Shots:|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora