My Only Best Friend

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Los tres compañeros se estaban divirtiendo en el nuevo café de la esquina, nunca habían ido y las tortas eran deliciosas. Lance vio como el sol estaba cerca a ocultarse y prendió su celular para ver la hora.

-Es más tarde de lo que esperaba... Bueno chicos, me tengo que ir- El castaño comenzó a agarrar sus cosas dispuesto a volver a casa.

-¿De verdad? Que pena- Se quejó Hunk, sacando el labio inferior y poniendo sus ojos de perrito.

-¿Qué tal si vamos a tu casa? Nunca fuimos- Sugirió la chica.

-¡Es verdad! Tienes un apartamento, ¿cierto?- La cara de Hunk cambió a una llena de alegría.

-¡No! No puedo- Respondió rápidamente el latino.

-¿Por qué? Hoy es un día perfecto para pasar tiempo con amigos- Sonrió la de lentes.

-De veras, no puedo, tal vez otro día- El de piel canela comenzó a ponerse nervioso y se levantó de su asiento, caminando velozmente hacia la salida.

Sin mirar atrás, caminó con la misma velocidad hacia su apartamento, asegurándose de que sus amigos no lo siguieran. Entró lo más rápido que pudo y corrió hacia el ascensor.

Cuando llegó a su piso, se apresuró para llegar hacia la puerta correcta y la destrancó, entrando en su solitaria habitación. Miró hacia el baño y la cocina, pero no había nadie.

Cerró la puerta tras él y caminó por la sala, mirando a todos lados para asegurarse de que su amigo no se haya ido o enojado. Solo lo había hecho enojar dos veces, y no fue la mejor experiencia de su vida, por lo que se empezó a preocupar cuando el chico no aparecía.

-¿Samurai?- Llamó el cubano.

El azabache no le había dicho su nombre realmente, así que desde chico lo había llamado "samurai", ya que era ágil y tenía el aspecto de uno.

-¿Qué hacías?- Preguntó una voz detrás de él.

Se dio vuelta al instante y se encontró con una figura masculina de cabello morocho sentado en el marco de la ventana, mirando hacia la playa.

-Perdón por llegar tarde, Hunk y Pidge querían venir al apartamento y no supe qué excusa poner- Explicó el más alto.

-¿Seguro?- Los ojos oscuros del mayor se dirigieron al latino.

-Sí, siento haberte dejado solo tanto tiempo- Se disculpó el recién llegado.

Hubo un momento de silencio, pero finalmente el asiático suspiró y bajó del marco, caminando hacia Lance.

-Sabes que solo me preocupo por ti, ¿cierto?- El más bajo pasó su mano por la mejilla del contrario.

-Lo sé, gracias- El menor sonrió, causando que el contrario sonriera también.

-¿Quieres ver una película?- Preguntó el morocho alzando una ceja, ya que sabía la respuesta.

-¡Por supuesto!- Justo cuando estaba por agregar algo, el teléfono sonó.

-¿Uh?- El de ojos oscuros miró a su amigos y el alzó los hombros.

-Ve eligiendo la película, yo atenderé- El contrario asintió y Lance agarró el teléfono.

-¿Hermanito?- Preguntó la voz del otro lado.

-Hola Verónica, ¿qué pasó?- El latino respondió confundido.

-Nada, solo quería saber si quieres venir a jugar con tus sobrinos, Marco está aquí- El chico miró al azabache, y luego dirigió su atención a la llamada.

-No puedo, ya tengo planes, perdón- Su hermana rió.

-¿Es por tu amiguito? ¡Vamos, eres mayor de edad, Lance!- Sin esperar más, el nombrado cortó la llamada.

-¿Estás bien?- Preguntó el de tez pálida, sorprendido por el repentino acto.

-Sí, sí... Son solo las bromas de Verónica- Respondió con una sonrisa.

-Si tu lo dices... Encontré esta película llamada Voltron Legendary Defenders, tal vez te guste- El mayor señaló un disco, mostrándoselo a Lance.

-Seguro, parece divertida- El de piel canela se levantó para agarrar aperitivos.

Cuando volvió, los colocó sobre la mesa y apagó las luces, agarrando el disco y poniéndolo en la televisión.

Pasaron el tiempo acostados en el sillón, Lance con una manta y el contrario sentado sobre ésta. La atención del cubano casi no iba hacia la película, si no en los movimientos de su amigo.

No podía dejar de pensar en lo que había dicho su hermana. Al ver que la manta no lo tapaba, que no agarraba comida ni bebida, que no pudo apagar las luces ni poner el CD. Incluso recordó el pequeño roce que su amigo le había hecho anteriormente, y por más que pudo, no pudo imaginar el sentimiento de haber sido tocado en la mejilla.

Agitó su cabeza para olvidarse de esos pensamientos y concentrarse en la película. Todo lo que importaba era que su amigo estaba ahí para él y no tenía intención de irse.

La película acabó y él estaba casi dormido. Por suerte era viernes y no tenía que preocuparse por la universidad.

-Hm... Original, Isamu y Akira son mis favoritos- El latino miró al contrario con una sonrisa.

El morocho también lo había ayudado a darse cuenta de que le gustaban tanto los hombres como las chicas, ya que su amigo tenía cierta atracción por los hombres.

¿Por qué pensaba eso de chico? ¿Por qué su imaginación lo había hecho así?

Esos pensamientos volvieron a su mente y cerró los ojos. Tenía que olvidarlos.

-Sí, los míos también- Respondió medio distraído.

-Creo que es hora de dormir, no quieres estar cansado para mañana, por fin es feriado- El asiático caminó hacia la habitación y se sentó en la cama.

El castaño se quedó juntando el plato vacío de nachos y el vaso de refresco. Apagó la televisión y acompañó a su amigo. Se sacó la remera y el pantalón y se colocó una remera ligera gris antes de tirarse en la cama. El chico rió y se acostó junto a él.

-Buenas noches samurai- Murmuró el de ojos claros mientras los cerraba.

-Keith...- El cubano abrió un ojo, confundido.

-¿Keith?- Preguntó, esperando una explicación.

-Keith Kogane, ese es mi nombre- El latino abrió los dos ojos y vio a su amigo sonreír.

Luego de procesar todo lo que acababa de pasar, rió también, una calma cálida en su corazón.

-Buenas noches, Keith- Sonrió y cerró los ojos.

Durmió junto a Keith, sintiendo una cálida sensación todo el tiempo. Por más que Verónica riera, el asiático era una persona increíble, y no sabía que haría sin él. Y todo lo que bastaba era una sonrisa de ese chico para que una felicidad invadiera todo su cuerpo.

Una felicidad mas fuerte que cualquier otra.

Una felicidad que le hacía olvidar que estaba solo en esa habitación.



















...

MSMSMSMS

Me gusta mucho este AU, jsjs.

|:Klance One-Shots:|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora