The Jock and The Nerd

1.1K 127 32
                                    

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Los tres amigos estaban en el comedor, sentados en la mesa más alejada. Hubieran seguido con sus chistes de astronomía si no fuera porque dos figuras aparecieron por la puerta a carcajadas, seguidas de cuatro chicas que reían de la forma mas coqueta posible.

Se sentaron en la mesa del centro, recibiendo miradas por todas las muchachitas, y por qué no, de muchos muchachitos.

–Parece que ahí entró tu príncipe azul– Canturreó la castaña en tono burlón, acompañado de la sonrisa del samoano.

El azabache bufó con las mejillas sonrosadas y volteó a ver al moreno, quien estaba sentado junto al de cabellos largos y blancos.

Estaba hablando con una chica rubia con dos colitas que se unían atrás y el cabello bastante largo. Notó que tenía los ojos grandes y con tonos púrpura, y que estaba totalmente coqueteando con Lance.

Desvió la vista hacia su plato y siguió pinchando la comida. Sus amigos lo notaron y bajaron la mirada.

–Sabes que él está totalmente loco por ti, Keith, jamás vi a Lance estar tanto tiempo con una persona como lo está contigo– Lo consoló Hunk.

–Incluso te dedica piropos sobre el universo y las estrellas por que sabe lo mucho que te gustan– Sonrió la de lentes.

Y era cierto, la primera vez que estuvieron solos, el castaño se había acercado despacio y le había dicho "Tu oculista debe ser el astrónomo mas suertudo" y luego de que Keith le preguntará extrañado a qué se refería, él cubano respondió "Porque en tus ojos encuentro las galaxias mas bellas de todo el universo"

Eventualmente, se enamoró.

Pero nadie había visto nunca al chico más popular del Instituto con un nerd de la astronomía, Lance tenía una reputación que mantener y Keith lo entendía más que nadie. Decidieron tener un noviazgo secreto, el cubano seguiría coqueteando con las señoritas y juntándose con Lotor y el coreano seguiría estudiando hasta tarde y juntándose con Pidge y Hunk.

Todo iba bien hasta que los mejores amigos del azabache se enteraron. Keith no era el mejor para ocultar lo que sentía después de todo. Finalmente se dieron cuenta de la relación que llevaba su amigo con Lance, y no hacían nada más que jugarle bromas.

Pero, en el fondo de su corazón, Keith no quería mantener esto en secreto. Quería apartar a cada chica que se acercara a su pareja, quería que Lance lo abrazara por los pasillos, quería que le dijese lo mucho que lo quería sin importar quien estuviera ahí. Quería tener una relación normal.

Pero entendía que al latino le iba muy bien estando con los populares, y lo echarían apenas se enterasen de que se veía con un fracasado. Era bastante increíble que alguien como McClain saliera con alguien como Kogane, no quería arruinarlo.

–Gracias chicos– Dijo cuando salió de sus pensamientos.

–Estaremos aquí siempre, hermano– El de la cinta anaranjada paso un brazo por el cuello del asiático.

–Ya es hora de clases, no quiero que Shiro nos rezongue otra vez– Rió la menor, seguida de sus compañeros.

Al caminar con sus mochilas hacia la salida, un pie causó que Pidge se tropezara y todos sus libros cayeran.

–Mira por dónde vas, mocosa– Se burló Lotor, las risas de sus secuaces detrás de la suya.

Por suerte, la chica cayó cerca del asiento de Lance.

|:Klance One-Shots:|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora