|:Klance One-Shots:|

Toxic

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Su relación era una droga.

Era la peor droga del mundo. Te mata y lo sabes, pero es irresistiblemente adictiva.

Las cosas habían empezado despacio, con detalles insignificantes, como el día en el que Lance cambió la foto de perfil de Whatsapp que compartía con Keith. El morocho supuso que Hunk quería compartir perfiles con Lance, así que simplemente cambió la suya también.

Luego pasaron un día entero sin decirse ni una palabra. Cada vez que Keith se acercaba a el moreno, éste se iba o alguien venía. Se confundió más cuando Lance lo vio, pero lo único que hizo fue saludarlo y en seguida se dio la vuelta, sin siquiera ir a besarlo como generalmente hacía.

–Estás exagerando– Decía Pidge cada vez que le contaba sobre su vida amorosa.

–Pero ya no es como antes, él dice que no hay ningún problema pero ni siquiera abrió el mensaje que le mandé hace tres días– Suspiró el asiático.

–Te pasa por ser tan cariñoso, si hubieras seguido siendo un emo como antes, no estarías sintiendo esto– Río la chica.

–Katie, no ayudas– Le dirigió una mirada asesina a su amiga, y la chica supo que estaba hablando muy en serio.

–Mira, tal vez está ocupado estudiando para los exámenes, no todos son tan listos como nosotros– Sonrió la de lentes, intentando hacer reír a su amigo.

–Tal vez tengas razón, mejor lo dejo de distraer– El morocho intentó sonreír junto a ella y siguieron hablando sobre el espacio.

Pero no terminó ahí. Oh, ojalá hubiera terminado ahí.

Lance ya no fanfarroneaba sobre tener pareja ni lo invitaba a salir. Era como si no existiera, como si nunca hubieran sido nada. Y todo iba de mal en peor.

Como aquél día en el que el castaño por fin se acercó a él. Estaba por saltar y besarlo cuando el contrario le dio el celular.

–¿Uh?– La cara de Keith cambió enseguida, mostrando confusión ante su novio.

–¿Me puedes sacar una foto a Allura y a mi? Creo que no tenemos una juntos– Lance miró hacia atrás, y Keith notó que ahí estaba la de cabellos blancos.

–Oh, seguro– Con un poco de decepción en su voz, prendió el celular para por lo menos ver el fondo de pantalla de Lance y sonreír.

Pero no hubo ninguna sonrisa.

La amorosa foto del cubano y él en su primera cita en la playa había desaparecido, dando lugar a otra foto, la cual mostraba un personaje de un videojuego del cual nunca oyó hablar.

Sin pensar mucho, abrió la cámara e hizo lo mejor que pudo para tomar una buena foto. Le devolvió el celular al latino, quien le agradeció con un beso en la mejilla. Al instante, sintió un tierno calor en el sector del beso, e instintivamente se acarició el lugar.

Amaba esa sensación. Volvió a casa feliz, olvidando cambiar su fondo de pantalla.

Los días siguieron normales, seguían sin hablar ni coquetear, pero se estaba volviendo normal para el asiático. Lo único que lo hacia saber que Lance aún lo quería era el fondo de pantalla de Whatsapp que compartían.

Mientras chateaba con Shiro un día, notó que Lance había subido un estado. Curioso, decidió verlo para ver qué noticias tenía su pareja. Era un screenshot de una conversación, abajo había un simple corazón azul. La foto mostraba un supuesto grupo llamado "Divas" en el que estaban Lance, Lotor y Allura. No era raro, Lance solía mandar screenshots de sus grupos diciendo cosas divertidas todo el tiempo.