~Follow you~ {GoldxFreddy Goldred} T2 (Finalizada)

Cap 14

P.O.V Hank

—Entonces... ¿Qué tal la relación con su hijo? —preguntó aquel hombre mayor. Nunca describí a mi psicólogo pero si tuviera que hacerlo sería simplemente con estas palabras: Viejo, sabio y gafotas.

Yo suspiré cerrando los ojos.

—Sigo teniendo miedo de hacerle daño, aunque él parece no actuar mal conmigo... —susurré.

—¿Ha ocurrido algo que debería saber? Lo noto bastante más pensativo de lo normal, Hank —Tragué saliva y negué.

No, no voy a contarle sobre eso.

—No es nada, solo es que últimamente he tenido sueños que me quitan el dormir —mentí. Aunque lo de los sueños era cierto, no era lo que me preocupaba o transtornaba.

—¿Puedo saber qué tipos de sueños? —Guardé silencio unos segundos ante su pregunta. Me armé de valor para decir la verdad.

—Tengo pesadillas con Caterine... —respondí sintiendo como mis manos y mi cuerpo en si empezaban a temblar .— También muchas veces sueño con que muero, pero eso no lo considero una pesadilla —añadí.

—¿Puedo saber como muere en sus sueños y que ocurre en sus pesadillas? —asentí tímido.

—La mayor parte de las veces muero asesinado, aunque en algunas soy yo el que se tira desde un enorme rascacielos mientras anochece viendo por última vez una gran ciudad... Cuando estoy a punto de chocar con el suelo despierto —respondí .— Y en cuanto a las pesadillas, sueño muchas cosas: que Caterine mata a Fred, o que se lo lleva, o que Fred me cambia por ella... —nombré todo lo que tenía que nombrar.

—Entiendo... ¿Y a usted le gusta su sueño de morir en un rascacielos? —pensé bastante antes de responder.

Si le digo la verdad supongo que tendrá que tratarme más, pero si no se la digo tal vez nunca supere todo esto.

Suspiro y le vuelvo a echar valor, necesito ser el buen padre que Fred no tuvo en su niñez.

—Sí, adoro ese sueño... Es uno de mis favoritos —respondí sincero. El hombre carraspeó su desgastada garganta y apuntó cosas en sus papeles.

—Cambiando de tema, ¿qué hay de su mascota? ¿Ya tiene una? —Asentí.

—Sí, mi hermana me trajo un gato

—¿Su nombre?

—Aún no lo sé, pero me gusta Hades —comenté. El hombre elevó una ceja curioso.

—¿Es fan de la mitología griega? —asentí leve.

—En mis tiempos de estudios adoraba cuando llegaba el momento en historia de Grecia y sus dioses, me encantaban —respondí con algo de nostalgia.

El hombre sonrió, y como siempre pasaba cuando lo hacía, se le marcaron unos pequeños hoyuelos en las mejillas.

Miré mi reloj de muñeca.

—Ya ha acabado —comenté, él asintió.

—Aunque puede quedarse y contarme más si lo necesita, lo escucharé encantado —Suspiré.