Capitulo 95

1.2K 119 4
                                    


NO SOY DUEÑO DE INUYASHA

GRACIAS POR ESTAR ALLÍ.

LOS SILENCIOS IMPERTURBABLES NO SIEMPRE TRAEN COSAS BUENAS.

CAPITULO 95

Todo estaba listo para conocer a la madre de Sesshomaru, extrañamente, Kagome estaba muy tranquila, las palabras de su macho la habían dejado con una calma dulce y confiada, ya le había dicho que siempre le quedaba purificarla...

La manada se arreglaba con sus mejores galas, pero no para agasajar a Inu Kimi, sino a su Señor Sesshomaru, querían demostrarle que sólo a él le respondían y ciegamente.

Inuyasha se había vestido con los colores del Oeste, portando a Tessaiga y una armadura plateada similar a la de su hermano. Tenía el cabello atado en una cola alta. Después de todo, era el segundo de Occidente y esa Señora no volvería a tratarlo como basura nunca más, en el pasado, cada vez que se lo encontraba, no perdía tiempo, ni escatimaba esfuerzo en hacerlo sentir una completa molestia, un ser bajo y sin importancia. Eso a él nunca le molestó demasiado, pero ahora todo había cambiado. Él tenía un lugar en el mundo a donde pertenecía, un hermano, un alfa que lo reconocía como su igual. Las tierras de su padre y una gran manada. Ya no era Inuyasha el vagabundo errante, ahora era Inuyasha señor del Oeste en segundo término, hijo reconocido de Inu no Taisho, reconocido y aceptado por Sesshomaru Primogénito del General perro, y heredero del Oeste, tenía una familia, un sobrino, una hermosa hembra Ookami con quien se pensaba emparejar, finalmente era alguien. Nada ni NADIE le quitaría eso y menos esa perra malnacida de Kimi.

Los humanos estaban muy nerviosos, sabían del desprecio de Kimi por su raza, no sabían qué esperar. Danaka estaba muy preocupado, si la Inu, intentaba hacer un solo movimiento en contra de alguno de los miembros de la manada, seguramente se desgraciarían, cada macho tenía una hembra humana a excepción de Inuyasha, y ninguno iba a permitir aunque fuese un exabrupto por parte de ella hacia sus parejas, y menos hacia el cachorro. Él mismo algún día quizás, tendría cachorros hanyou, y mataría sin pensarlo para defenderlos. Sabía de la valía del Lord Ookami sus cachorros tendrían el mismo origen, sabía en definitiva que ante cualquiera de esas posibilidades, la madre de Sesshomaru moriría.

No, no, no, esta nueva visita no traería nada bueno...En fin una cena es eso, una cena y a la larga como, casi todo, debe terminar. Así que se puso su uniforme y se ajustó sus katanas a la cadera, Noriko muy hermosa con un kimono rosa con flores doradas y negras, se acercó a él y le acomodó el cabello, liberando sus hermosas facciones y atándolo con una cola alta y dándole un dulce beso en los labios

-"Te ves, tan hermoso...Mi amor"

-"Tú eres hermosa, mujer"

El beso más profundo y más intenso, Danaka estrujaba a su mujer con un abrazo necesitado y muy erótico, pero lentamente, a regañadientes la soltó

-"Ya no, Noriko, arruinaré tu peinado y tus ropas"

-"No me importa, tomaré otro kimono, y el peinado...se puede corregir"

-"Nori, preciosa, debo decirte algo muy importante..."

-"Y qué es?"

Danaka sentó a Noriko en sus piernas y la abrazó muy cerca

-"Yo, he aprendido el significado de la palabra amor, desde que te conocí, pero antes de ti, siempre fui un macho solitario, jamás encontré...Cómo decirlo...alguien especial para emparejarme"

-"Akira San"

-"Déjame terminar, he estado junto a los gobernantes del Oeste desde que nací. Mi madre era la Dama de compañía de la madre de Inu no Taisho. El General y yo hemos estado juntos desde siempre. Él supervisó mi progreso, evaluó mi poder y destreza y cuando cumplí doscientos años, me hizo su General. He visto nacer a Sesshomaru, he conocido a Kimi Sama desde que llegó aquí. Luego que el General Taisho murió, ella se intentó aferrar a mí. Me solicitaba para todas sus necesidades, incluyendo las sexuales, pero a esas siempre me negué. He pasado innumerables días en el calabozo debido a mis negativas, pero por una cuestión de respeto, a la memoria de Inu no Taisho, a la confianza adquirida con los siglos, a Mi Lord Sesshomaru, jamás cedí a sus deseos. Ella es sin duda una hembra hermosa y muy poderosa, no ha sido fácil negarse a esa oferta tan generosa"

Noriko escuchaba las palabras de su esposo youkai, hablaron mucho, y de todos los temas, Danaka no se guardó nada, no iba a perder a esta mujer por nada del mundo, y conocía de la maldad de la hembra Inu, por su parte la mujer, temblaba en sus brazos, de pronto se sentía insignificante ante las proezas de poder y belleza de su consuegra

-"No me he guardado nada, ni disfrazado la verdad de ninguna manera, conozco el corazón amargo de la madre de Mi Lord Sesshomaru, y estoy seguro que intentará herirte."

-"No me importa, yo siempre confiaré en ti"

-"Ya me conoces Danaka Noriko, nada oculto de ti. Te amo y jamás te fallaré."

-"Y yo te amo a ti, Akira San"

El golpe en la puerta los sobresaltó

-"Adelante"

La manada completa menos Kagome y el cachorro

-"Ya es tiempo, vamos"

En el salón, todo estaba dispuesto para la cena.

Todos los asientos preparados, el de la Dama de Occidente sería un problema seguramente. Los sirvientes se asomaban cada vez que podían para ver si había alguien sentado para servirles una copa de agua. La manada estaba en la cocina, los sirvientes temblaban de nervios, ya que Sesshomaru estaba muy sentado en una silla cerca de la estufa. Ellos jamás imaginaron a su Señor en la cocina, sentado y mucho menos pellizcando la comida. La ushi youkai los echaba pero no se querían ir, finalmente Sesshomaru les dijo que fueran sentándose y que enseguida estaría con ellos. Así lo hicieron y él por detrás, no sin antes pedirles a los sirvientes que se tranquilicen y que no se preocupen que los Señores de Occidente, Kagome y Él no permitirían que nada malo sucediera, luego siguió a la mesa.

Todo listo, el banquete dispuesto, los licores y jugos, té, sake y agua, Carnes, sopas, pescados verduras, frutas y postres. Pero Inu Kimi, brillaba por su ausencia.

Kouga estaba preocupado por Rin, Kagome y Yashamaru

-"Sesshomaru Sama, Inu Kimi..."

-"Debe estar en mis aposentos buscando a Kagome"

La manada se alarmó pero Sesshomaru levantó las manos en señal de tranquilizarlos.

-"Ellos no están allí"

En esos instantes el tremendo portazo dejó entrar a una muy enfurecida hembra Inu youkai a los gritos y apartando guardias a su paso

-"Y dime Sesshomaru Taisho, dónde demonios está!"

MIKO DE MI CORAZÓN (Original).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora