Capitulo 107

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NO SOY DUEÑO DE INUYASHA

ESTA SEMANA ME SERÁ DIFÍCIL ACTUALIZAR, PERO LA PRÓXIMA, PROMETO COMPENSARLOS. MI ETERNO AGRADECIMIENTO PARA USTEDES.

DE MIKOS, YOUKAI PUROS Y HANYOU.

CAPITULO 107

En la plaza de armas, Sesshomaru entrenaba con Danaka, ambos con el torso desnudo y en sus hakamas. Sus parejas suspiraban, mientras observaban el intercambio de poderes y habilidades. Inuyasha, se acercó a Kagome y la invitó a entrenar con él.

Sesshomaru dejó de luchar para observar al muy desvergonzado mestizo interactuar con la Señora de la casa de la Luna.

La Miko lo miró por unos instantes y luego accedió dándole la mano para que a ayudase a levantar.

Kibó sonreía, estaba afligida por el alejamiento de los miembros de la manada a raíz de los últimos encontronazos entre los hermanos Taisho. El verdadero plan era, ingresar en el entrenamiento del Lord del Oeste y conseguir, que entrenara con el mestizo, para ver si así descargaban un poco de tensión y hacían las paces de una vez. O algo parecido. Necesitaban la armonía del conjunto, debido a unos extraños movimientos de youkai vecinos que se aparecían pidiendo asilo, y relatando sucesos terribles. Causados por una bestia monstruosa, similar Náraku, pero mucho más grande y repugnante.

Se acercaba la hora de enfrentarse a la SHikkon no Tama, que aparentemente se negaba a abandonar el mundo y regresaba arremetiendo contra todo en su avance hacia Occidente.

Inu Kimi, ya había pasado a ser una costumbre para la manada, ella misma se encontraba muy cómoda entre los humanos, los sagrados y el hanyou. Aún se le negaba, conocer a Yashamaru, pero ella demostraría que era merecedora de confianza, y ya que le permitieran ver a su nieto, les demostraría que ella también era capaz de amar, sin importarle nada.

Kagome se colocaba en posición de defensa, su atuendo era bastante ajustado al cuerpo, compartía un equipo de entrenamiento que consistía en una simple calza negra de spandex, que le llegaba hasta debajo de la rodilla y una remerita blanca un tanto ceñida al cuerpo, después de todo estaban en familia, o más o menos, zapatillas de goma deportivas. Se veía bastante sexy. El Lord la observaba atentamente siguiendo la figura de su mujer, desde los tobillos hasta la punta del cabello de su frente. Estaba tan atractiva...

Inuyasha arremetía contra ella

-"Garras de acerooo!"

El ataque sorprendió a Los youkai que observaban. Sesshomaru y Danaka no podían creer que Inuyasha atacara tan fuertemente a la humana frente a él. El primer impulso de Sesshomaru fue correr a rescatar a Kagome de morir bajo el ataque de su medio-hermano, pero en menos de un segundo Kagome rodó y cayó en sus manos y pies, su postura recordaba al acecho de un felino, enseguida ella elevó su reiki, formó una bola de energía y la envió al mestizo que saltó y esquivó el ataque. La gran bola de reiki se estrelló contra una de las escalinatas que rodeaba el ruedo de entrenamiento, destrozándola.

Noriko tenía su mano cubriéndose la boca, no podía creer la potencia del ataque de su hija.

-"K-Kagome..."

-"Ahora no mamá, estoy ocupada en este momento"

Ahora sobre ella Inuyasha le tiraba un golpe con el puño y ella se agachó y lo barrió por los pies. El hanyou cayó con un golpe seco.

-"La puta madre"

Corriendo detrás de ella enseguida Kagome saltó por encima de él y cayó a sus espaldas, colocando las manos sobre su piel, le provocó quemaduras dolorosas, pero no profundas

MIKO DE MI CORAZÓN (Original).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora