Capitulo 108

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NO SOY DUEÑO DE INUYASHA

WOW SUS COMENTARIOS ME ERIZAN LA PIEL. MUCHAS GRACIAS! YA SE ACOMODAN UN POCO LAS COSAS ASÍ ES QUE AHÍ VOY DE NUEVO

CAPITULO 108

En lo profundo del infierno la conciencia maldita de la perla de Shikkon, tenía por objetivo encontrar a Kagome y obligarla a formular un deseo que fuera conveniente para su propia existencia, se estaba procurando un cuerpo, construido desde los despojos corruptos de los enemigos de la manada de los Taisho, que habían caído al inframundo, una vez muertos en batalla. Náraku mismo formaba parte de ese cuerpo.

Pero la joya deseaba más, quería volverse materia, dominar el mundo, existir para siempre y para ello necesitaba confundir a la Miko para que deseara lo que ella le propusiera.

El repugnante montón de cadáveres palpitaba a medida que se armaba asemejándose a un ser viviente, pero extremadamente desagradable. Aún no podía salir a la superficie, si deseaba mezclarse entre los humanos y youkai y acercarse a Kagome lo suficiente, para ganar su confianza.

Esperaría...Era tan sólo un poco más.

Nadie sabía de sus intenciones, eso era lo que la conciencia de la perla creía, pero no contaba con la salida de la Dama Kimi, la guardiana del Meidou, Afortunadamente para ella y la manada, la Shikkon no Tama, ignoraba su importancia, sólo la tomó como a un alma más que deseaba, como ella misma, salir a la superficie. Permanecería preparándose para el tiempo, en que gobernar el mundo llegara. Hasta entonces perfeccionaría su cuerpo.

Los esbirros infernales, escapaban a raudales y hacían de las suyas por todas partes, reportes de los desmanes y ataques llegaban al Oeste copiosamente. Miroku, Kaede, Kagome, Noriko, intentaban ayudar purificando lo que se podía.

El trabajo era ingrato e interminable, donde mataban un youkai, aparecían dos.

Ya habían pospuesto el emparejamiento de Inuyasha tres veces, ya no se podía más. Hacía ya seis semanas que los invitados y clanes de lobos permanecían en palacio, no ayudaban, pero tampoco estorbaban. Sesshomaru había tomado la decisión de no postergar más la unión de su hermano, después de todo se podía seguir luchando una vez emparejado y no era justo para el mestizo y la loba. Todo se había ido preparando y mientras las purificaciones no se detenían, los arreglos nupciales tampoco.

Pasaban las horas, la unión de Inuyasha y Kibò, estaba casi en su punto de inicio, y los ataques no se detenían. Los youkai presentes en palacio, no formulaban opiniones ni expresaban su parecer, sólo se mantenían expectantes, viendo el poderío sagrado que respondía al Señor de las tierras Occidentales, Sesshomaru Taisho, realmente el Oeste se había hecho de una manada más que poderosa e interesante. Cada Lord y Señor feudal, que se precie de tal, se mantenía fiel a la casa de la Luna, ya que cuando el momento de luchar llegara, se asegurarían la protección de la manada, logrando así supervivencia y seguridad. Y de paso, cumplían con asistir al emparejamiento real, del segundo de Occidente Inuyasha Taisho.

Luego de reunirse en el despacho de Sesshomaru para relatar lo acontecido en la aldea del monte Hakurei, en la que habían tenido que luchar y purificar catorce demonios de los más repugnantes, los humanos de la manada irían a asearse y prepararse para la ceremonia de emparejamiento.

-"Te digo Sesshomaru que cada vez es peor"

-"Kagome, cálmate, eran sólo esbirros, nada importante"

-"Sí, pero si lo piensas un poco, te darás cuenta de que los ataques son cada vez más frecuentes, La bestia del inframundo está pronta a emerger"

-"Hn."

-"Akira Sama, busca a mi madre y tráela"

Así lo hizo, Inu Kimi en el despacho, rodeada de las miradas de los miembros de la manada.

MIKO DE MI CORAZÓN (Original).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora