NO SOY DUEÑO DE INUYASHA
GRACIAS POR ESTAR ALLÍ.
LOS SILENCIOS IMPERTURBABLES NO SIEMPRE TRAEN COSAS AGRADABLES
CAPITULO 97
Mientras el banquete se desarrollaba, la hembra continuaba observando la interacción de la manada con su hijo. Reconocía las acciones de Inu no Taisho en él, era cariñosos con ellos y muy correcto, sin dejar de ser el alfa, ni por eso ser menos poderoso. Había encontrado el equilibrio justo. Ella siempre había deseado ese tipo de atención para sí, pero su frialdad siempre había sido recompensada con más frialdad. Su corazón sólo se había entibiado, tal vez, ante la mirada franca y fresca del General Tora, Danaka. Sus ojos ahora fijos en el escultural cuerpo del guardia personal de su hijo, era un hermoso ejemplar macho de tigre blanco, raros, difíciles de encontrar, los tigres dorados son más frecuentes. Éste sin embargo, a pesar de ser un felino, era muy atractivo para ella, siempre le había gustado, pero las negativas del tora de compartir su cama habían conllevado a un sinnúmero de castigos hacia él, en las mazmorras, lo que ella ignoraba, era que Sesshomaru estaba al tanto de todos sus movimientos, se había enterado tarde, pero no se repetirían, él era el Señor ahora y si su madre movía un solo músculo para molestar al General, su cabeza rodaría hacia un rincón del salón.
La Inu observaba y no pudo evitar dejar escapar un chorro de veneno
-"Danaka, así que sigues siendo el fiel sirviente de la casa del Oeste"
-"Así es, Señora Kimi"
-"Mmmm. Eso es interesante...Tal vez podrías acompañarme a dar un paseo por el palacio más tarde?"
-"No creo que Danaka pueda dejar su puesto por atenderte, madre, pero te asignaré alguien para que lo haga, si así lo deseas"
Sesshomaru tomaba un trago de sake mirando a su madre con desconfianza
Ella muy seductora sonreía y asentía cortésmente a su hijo
Sesshomaru no pensaba quedarse con eso, su madre de alguna manera, insultaba a su suegra, insinuándose a Danaka y lo humillaba a él.
-"Además, Akira San tiene deberes extra-laborales que cumplir, no es así, General"
Sesshomaru sonreía y el tora agachaba la cabeza sonrojado, y levemente sonreía
-"Sí, así es Mi Lord"
Noriko muy colorada bebía un trago de agua. La madre del Lord miraba sin entender
Inuyasha, la sacó de sus dudas
-"Es que Danaka Sama ha sido víctima del aguijón del amor y ahora está emparejado, Señora"
-"Es así Danaka?"
La rabia crecía en la madre del Daiyoukai
-"Y Podré conocerla tal vez?
-"Seguramente, eso se podrá arreglar, ya que es la madre de la Dama del Oeste"
-"Oh! Y a qué casta youkai pertenecen?"
Sesshomaru interrumpió
-"Y dime madre, qué te ha traído de vuelta al mundo de los vivos?"
La frialdad de su hijo era hiriente.
La frustración era evidente en Inu Kimi, con un soplido, dejó ver su falta de confianza en esta reunión con su hijo, ella tenía una misión.
Jamás le había importado nada de nada sólo su buen nombre y posición frente al concejo youkai. Inu ni Taisho como un Lord cardinal había asegurado su lugar de prestigio en el mundo de los demonios, pero de nuevo ella había deseado más, y Sesshomaru no había estado entre esas cosas deseadas, al menos no por amor. Una vez entre sus brazos un leve instinto maternal, presente en todos los demonios Inu se había hecho cargo de ella y la crianza del Lord hasta que pudo comer sólo, una vez logrado esto, el cachorro quedó al cuidado de su padre en el palacio de la luna en el Oeste y ella retornó al castillo del cielo y permaneció allí disfrutando de su posición y de sus riquezas.
Ese era el pago por los servicios prestados, un heredero pura sangre, que transmitiera el poder del General perro, a una línea de sucesores poderosos para gobernar y proteger Occidente, sólo que en la esperanza del poderoso General, también deseaba que su, hasta ese entonces, único hijo conociera en amor, el afecto, la ternura de una familia como la que no tuvo. Luego se encontró con Izayoi, y se enamoró, la llegada de Inuyasha era un intento de llevarle una familia a Sesshomaru, pero los acontecimientos fueron por otro camino y todo se vino abajo. Inu Kimi lo sabía, siempre lo supo. Aunque ver allí a Inuyasha no le agradaba, sabía que ese era su lugar, siempre lo había sido. Juntando los palillos y dejándolos a un lado del plato, con extrema etiqueta y educación, ella se aclaró la garganta. Manteniendo la mirada baja, en el plato. Al ver esta actitud tan inusual en ella Sesshomaru le prestó atención.
-"Deseas algo madre?"
-"Ha llegado la hora de que sepas la verdad del nacimiento del mestizo"
Inuyasha se atragantó con un bocado de arroz, Kouga le golpeaba la espalda y Kibò le tomaba la mano.
-"Mi- mi nacimiento?"
-"Sí, hanyou, tu nacimiento...Escucha, sobre todo tú Sesshomaru"
Y ella comenzó el relato, a medida que iba repasando los acontecimientos, los palillos bajaban a descansar en los platos, el apetito se retiraba, y la angustia se apoderaba de la manada.
Pudo haber guardado tanta información para sí misma, casi causando el abandono del mestizo, su soledad, su vida como un marginado errante por el Sengoku Jidai y el asesinato de Inuyasha en manos de Sesshomaru por sus estúpidos celos y su asqueroso amor propio? La respuesta fue un flagrante SÍ.
Luego de casi cuarenta minutos de hablar sin pausa, las lágrimas en los rostros de las mujeres, el gruñido de Danaka ante la tristeza de su esposa, Miroku acariciando levemente el rostro de Sango, la Inu con la mirada fija en ellos.
-"Yo no sé cuándo sucedió, pero me encontré deseando ESE afecto para mí como ellos, cuando estaba con Izayoi, tu padre demostraba su afecto como ellos, y yo quería que me lo demostrara a mí."
La ira burbujeando en las venas de Inu Daiyoukai era inmensa, su poder crepitaba en la piel de Noriko y especialmente en la de Miroku, sin causar daños, se hacía sentir en todo su esplendor.
-"Te das cuenta lo que has hecho, madre? Has causado una vida de odios y rencores por tus propios caprichos"
-"Lo sé"
-"Y eso es todo lo que vas a decir?
-"No, yo de verdad lo lamento. Pero es por eso que he venido, o acaso crees que es fácil salir del infierno o es algo que se puede hacer todos los días?"
-"No lo sé, ni me interesa!"
Sesshomaru se puso de pie violentamente y golpeó ambos puños en la mesa causando que los platos y cubiertos salten y se desparramen por todo el salón.
-"¡Qué mierda estabas pensando! ¡Has deshonrado a tu casta y la mía! ¡Has provocado que persiga a mi hermano y lo trate de cazar como si fuese un animal! Y lo he tratado como tal, gracias a ti"
Se derrumbaba en su sillón con las manos en puño sobre la mesa y jadeando con los dientes apretados.
-"Danaka"
-"Sí, mi Lord."
-"Dile a mi pareja que venga"
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MIKO DE MI CORAZÓN (Original).
RomansaEl Lord del Oeste necesita la asistencia de un humano para solucionar asuntos que él no comprende, va en busca de la miko de Inuyasha, y se encuentra con una escena impensada, ella abandona el grupo, Sesshomaru intenta encontrarla en el pozo, solo q...