Capitulo 116

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NO SOY DUEÑO DE INUYASHA

CON MUCHO AMOR HACIA USTEDES

INEXPLICABLEMENTE...

CAPITULO 116

Inuyasha levantaba a Kibò de la tierra e intentaba volverla en sí. La loba sangraba profusamente, el mestizo se desesperaba. Si bien ella era un youkai completo, la bestia cambiaba la energía de youki a Reiki en segundos, en cambio al mestizo no le había afectado tanto, una vez más la parte humana de Inuyasha le había salvado la vida, aparte de dolor de cabeza y un gran corte en el cuero cabelludo, el hanyou estaba bien. No así la hembra Ookami

-"Kibò, Kibò, cariño, respóndeme!"

La joven parpadeó y sonrió a Inuyasha

-"Estoy bien, Inu, estoy bien"

La hembra tenía numerosas quemaduras de Reiki, que estaban en carne viva y parte de sus ropas estaban deshechas. Ambos miraban el borde del acantilado desde donde habían caído

-"Pero ¿cómo subiremos hasta allá? Realmente no estamos en condiciones de hacerlo"

-"Keh! Subiremos!"

Inuyasha subió a su pareja en su espalda y comenzó a trepar

En medio del Edo antiguo, en Kotoyama solo quedaban ruinas y una grieta en el suelo, marcada, pero cerrada, al parecer el campo de batalla se había hundido?

Yashamaru observaba los despojos salpicados por todas partes, la sangre, los miembros y cabezas cercenadas, las vísceras...La muerte.

-"El infierno se los tragó"

El gran humano se giraba para encontrarse cara a cara con la misma persona que les enviaba los rollos y pergaminos, la Miko Kaede

-"Lamento no haber podido ayudarles más, el pozo...simplemente se llenó de escombros y dejó de funcionar"

-"K-Kaede Sama? Es usted?"

La Miko asintió

-"Hai, Yashamaru Sama, soy yo."

El hombre se acercó a la sacerdotisa y le esbozó una leve sonrisa,

-"Sé que tú me recuerdas, Miko Sama pero... De alguna manera algo cambió en el futuro y yo... Bueno, ninguno de los que estuvimos antes recordamos nada de aquello, de todos modos quiero darte las gracias por lo que has hecho, Kaede Sama, pero dime qué sucedió, cómo que el infierno se los tragó?..."

La sacerdotisa le relató al joven Lord lo sucedido y enseguida le indicó que para llegar al infierno debía abrir una brecha o ingresar por la perla del ojo derecho de Inuyasha, pero él había sido devorado por el averno junto a los otros

-"Pero Inuyasha también se hundió con los demás, cachorro, y mis poderes sagrados son rechazados por el infierno, lo siento"

Detrás de ellos se oyó

-"Keh! Anciana! Siempre tan negativa"

La Miko se dio la vuelta para ver al más antiguo Inuyasha parado riendo, apoyado en Tessaiga, a su lado un joven de apariencia youkai, orejas en punta, con ojos dorados pero cabellos café claro y muchos músculos

-"Inu? Yasha? Eres tú? Vaya, los siglos han sido benévolos contigo. Y quién es el joven a tu lado? Asumo que es tu cachorro... Se siente su poder desde aquí"

-"Gracias, Kaede Sama, este es Akarui, es poderoso, y mucho"

El hanyou se acercaba y tomaba las manos de la sacerdotisa con afecto. El joven Inu Ookami, se sonrojaba por los halagos de su padre, aunque nunca supo que lo consideraran fuerte, él siempre se había sentido un intelectual

MIKO DE MI CORAZÓN (Original).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora