Capitulo 92

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NO SOY DUEÑO DE INUYASHA

GRACIAS POR ESTAR ALLÍ.

NO DESEO SER CAUSAL DE DIVORCIOS, NI REGAÑOS, NI RUPTURAS ASÍ ES QUE INTENTARÉ ACTUALIZAR MÁS RÁPIDO. TAL VEZ SEAN CORTOS, PERO SEGUIDOS. LOS QUIEROOOOO!

ABRAZO DESDE MI CORAZÓN.

CAPITULO 92

Sesshomaru tenía un momento de incertidumbre, se sentía como si hicieran más de cien años desde que tocó a Kagome por última vez...Pero por qué?, acaso no tenían más hijos, no estaban juntos, acaso no vivían una vida plena y romántica?

Apartando los pensamientos de su mente, Sesshomaru se hundía en la carne trémula de su hermosa mujer. La bestia ascendía para compartir ese momento tan ansiado, tan necesario, pero de nuevo... Por qué...

Kagome se sentía igual, sólo que un poco adormecida por la tibieza y la paz de sus caricias. Ella sentía su gran virilidad abriéndose paso a través de su entrepierna y no podía más que jadear en busca de aire...Era tan placentero, tan dolorosamente sensual, que las lágrimas hacían su camino por sus mejillas y no las podía contener

-"Te estoy haciendo daño, Saiai?"

El macho preguntaba con los colmillos raspando el cuello sobre la marca, no veía su rostro, pero olía la salinidad de las lágrimas, mas no podía oler tristeza, ni inseguridad, tan solo excitación.

-"Dime lo que deseas..."

-"No lo sé, solo siento que el corazón me duele, como si sintiera que algo me falta, pero no sé qué...Tal vez tú, tu cuerpo, tu carne...Sesshomaru no me sueltes"

La profundidad de sus embestidas causaba más placer que dolor, y sus entrañas pedían aún más.

Desesperados se movían para unirse más cada vez. Sus recuerdos estaban revueltos, sus mentes vivían un mundo nuevo, pero en su interior, sentían que algo extraño sucedía. No importaba, la sangre, el sexo, la pasión, la piel, tomaban relevancia en sus cuerpos y en sus almas, grabando a fuego los recuerdos más bellos que pudieran imaginar, deshaciendo las penas, que no recordarían haber pasado, nunca más.

En su necesidad de mirar su rostro sumirse en el placer, dio vuelta a su pareja dejándola sobre él, a horcajadas en sus caderas, deseaba ver el rostro sonrojado de Kagome y perderse en sus ojos lacrimosos, mientras se unían en una danza orgásmica, perfecta.

-"Así...Móntame...Así"

Kagome se movía clavando las uñas en los brazos de su macho que se concentraba en mirarla, grabando sus gestos de placer, queriendo no perder ni un solo momento. Los besos se hacían necesarios por lo que el Inu se sentó suavemente y atrajo a la joven hacia su pecho, muy cerca, frente a frente bebiendo su aliento, devoraban sus labios acariciando las bocas, las lenguas explorando, la saliva goteando por la barbilla. La urgencia, la cercanía al éxtasis. Las garras en las caderas femeninas levantando el cuerpo, acelerando los movimientos, los gemidos, gritos ahogados en la boca masculina, que tragaba el placer de su hembra con necesidad. Los labios carnosos enrojecidos, húmedos buscando el cuello del Señor del Oeste.

Mientras los espasmos no cesaban, los cabellos de plata aferrados en puños, tirando la cabeza hacia atrás. El acceso a la yugular dándole poder sobre el enorme macho, la Miko sintió la potencia de su clímax y mordió sobre la marca y ella gimió su orgasmo y él sintió su simiente derramarse en el cálido interior, profundamente enterrado. Por primera vez en siglos el poderoso Lord Sesshomaru gimió en voz alta su orgasmo en el cuello de Kagome. Un momento mágico y sensual, romántico y muy erótico. La profunda voz del más poderoso, gimiendo como un cachorro en brazos de una mujer. Abrazados, sin decir palabra, los amantes lloraron una tristeza que no tenía sentido, ni razón de ser. Juntos se acostaron y permanecieron así, compenetrados, mirándose a la cara hablando con sus corazones, sin decir palabra.

En las habitaciones aledañas, Inuyasha despertaba en su gran cama, se sentía pesado. La boca pastosa, el cuerpo doliendo por todos lados, qué era eso a su lado? Levantando la sábana se encontró con una hembra Ookami, dormida de lado, dándole la espalda, musculosa, marcada con cicatrices de batalla, olía a lirios salvajes y agua de deshielo, simplemente deliciosa.

-"Kibò?"

Ella suspiró y se acomodó boca arriba, su respiración era suave y pausada, sus hombros desnudos escapaban a la seda de las sábanas, blancas, suaves. Su piel bronceada lo llamaba a probarla, su aroma, lo enloquecía de a poco, se le llenaba la boca de saliva, sus ojos recorrían la base de la mandíbula, el cuello, la marca de apareamiento, los hombros...

"Un momento, marca de apareamiento?

Enseguida dirigió la mano a su propio cuello, allí estaba, la marca de una mordida profunda... Estaba emparejado con ella? Ah, claro... Sí, él lo recuerda...Verdad?

***********************************************Flash back? O no?****************************************************

Caminaba con las orejas gachas por el gran corredor hacia el despacho de su hermano

"Hijo de puta, seguro que se burla de mí, con esta mierda. Me cortaría la cabeza a que fue SU idea. Puto, malparido, reventado, te odio...Culo Sama..."

Entrando al despacho, se encontró con sus "amigos" con una sonrisa plantada en sus rostros. Parecían depredadores a punto de darse un festín con alguna presa suculenta, solo que en este caso, la presa suculenta era él.

-"Mestizo, has llegado"

-"Puto Sama, me esperabas?"

El gruñido de los hermanos amenazaba con arruinar la velada, Miroku, Souta y Kouga reían mientras Danaka intentaba poner paños fríos en el asunto.

-"Búrlate una vez más Sesshomaru y me iré a decirle a KA GO ME que te comportas como un idiota"

La cara sarcástica de su hermano se había transformado en una cara seria y pensativa

"Ahá, te tengo culo Sama"

Se regocijó en su descubrimiento acerca de la evidencia de alguna reprimenda por parte de su amiga y cuñada.

-"Bueno, bueno, ya basta. Nos hemos reunido para despedir la soltería del amigo Inuyasha aquí presente, ya que le deseamos un muy feliz emparejamiento y un mejor apareamiento..."

-"Hablando de eso..."

Kouga se adelantaba y le ponía una mano en el hombro

-"Cuánto sabes de hembras youkai, aliento de perro?"

-"Keh! ...Nada?"

Levantaron las copas con sake y allí comenzó su calvario...

********************************************************fin flash back***********************************************

La hembra se movió un poco y abrió sus ojos grises y los mantuvo clavados en su macho

-"Inu? Estás bien, pareja?"

-"Eetooo, sí bien, solo que siento que tuve un sueño bastante extraño, y me desperté un poco confundido."

La hembra se acercó a él, y lamió su barbilla, Inuyasha sintió su virilidad despertar violentamente. Un gruñido bajo se hizo sentir por la habitación. La loba exhibió la garganta a su macho en sumisión. Inuyasha lamió su marca, con las garras afuera, dio vuelta a la hembra y ésta se colocó boca abajo en la cama. Sigilosamente se colocaba sobre ella, atrayendo las caderas hacia él. Kibò, se resistía un poco aumentando el interés del macho que intentaba someterla. El corazón del mestizo nunca se había sentido tan libre, tan completo, tan masculino como en el lecho junto a su hermosa hembra, la muy poderosa y valiente, ex General del ejército de la Casa del Norte y actual General del ejército del Oeste, Kibò Ookami.

MIKO DE MI CORAZÓN (Original).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora