Capitulo 52

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NO SOY DUEÑO DE INUYASHA

GRACIAS POR LOS COMENTARIOS, ME IRE DE VACACIONES UNOS DÍAS MÁS O MENOS DIEZ. PERO CUANDO REGRESE SUBIRÉ CAPITULOS MÁS LARGOS. TENGAN PACIENCIA NOS VEMOS A MI REGRESO.

HOY LES DEJO UN ABRAZO CON LIMÓN. HASTA PRONTO...

CAPITULO 52

En el Norte las cosas no adelantaban demasiado. La manada notaba el descontento entre los nuevos Señores. Kouga se deshacía en atenciones, Rin sólo asentía y pronunciaba el clásico

-"Hn."

De su padre. Inuyasha y Kibò estaban más que preocupados, si ése emparejamiento no se completaba con un apareamiento, la pareja no estaría bien constituida y los herederos tardarían o no llegarían, ese era un privilegio que no se podían dar. Kibò habló con Inuyasha, deseaba aclararle las cosas a su Señora. Inuyasha conocía más que eso a Rin, prefirió ser él quien introdujera a la loba la charla que pretendía tener con su Sobrina.

Rin se encontraba sentada en su balcón. El palacio del Norte era como una semi-pirámide escalonada, cada escalón era un enorme balcón, las paredes eran irregulares, de lejos se veía como su fuese una montaña, ni más ni menos, pero estando allí se lograba ver la exquisitez con la que estaba construido y decorado. La habitación de los Señores era casi un piso completo, si algo había en el palacio para Rin eran lujos y confort, pero ella era mucho más que eso, ella era como Kagome, sólo necesitaba que alguien la amara. Cambiaría todas las riquezas de las que era dueña en un instante por recuperar la confianza y el amor que sentía antes de llegar a las tierras del Norte. Hubiese dado todo a cambio de que su pareja le hubiera contado acerca de algo tan importante, de nuevo se debatía entre el temor y el amor, las dos palabras rimaban muy bien, parecían acordes, mas tenían significados totalmente diferentes.

Inuyasha decidió echarle una garra al lobo.

-"Oi! Mocosa, no piensas salir de tu dormitorio? La vida sigue aquí a fuera sabías no?"

Kibò no pudo más que retorcer sus labios en una mueca por el trato que el mestizo le propinaba a la ni más ni menos SEÑORA DEL NORTE. Si continuaba de esa manera, se ganaría la molestia de sus compañeros de manada.

-"Inuyasha, más respeto"

-"Keh! Es mi sobrina o no? Siempre la he tratado bien, pero ahora me saca de quicio su tozudez, si no fuese humana diría que el mismo hijo de puta de Sesshomaru la parió."

-"Debes comprenderla, Kouga Sama actuó mal, yo pensé que ya le había contado todo acerca de mis... de los sentimientos que mantuve por él hace y durante tantos años. Pero él no lo hizo, el abuelo habló demasiado y ella escuchó. Ahora quien debe arreglar las cosas soy yo".

-"Pues en ese caso yo estaré contigo a todo lo largo del camino."

Ambos se quedaron mirándose amorosamente, Kikyo no había cruzados sus pensamientos ni una sola vez desde que estaban en el Norte. Kibò se mantenía discreta a pesar de su marcada atracción hacia él.

-"Rin, puedo pasar?"

-"Pasa tío Inuyasha"

Al entrar quedó con la boca abierta, todo era tan agradable, finamente decorado, predominaban los colores cálidos entre el dorado, naranja, ocre, amarillo y algo de blanco, la habitación principal estaba muy iluminada, las cortinas blancas transparentes, se veían etéreas, rin vestía un kimono azul con detalles en verde y dorado, su cabello estaba suelto, se parecía tanto a Kagome, era tan bella.

-"Ven Señora del Norte y chara un poco con el loco de tu tío Inuyasha"

La joven sonreía a las ocurrencias del mestizo

MIKO DE MI CORAZÓN (Original).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora