Capitulo 86

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NO SOY DUEÑO DE INUYASHA

LOS COMENTARIOS FUERON GENIALES. GRACIAS

LA LUNA QUE PARECE AUSENTE PROPICIA AMORES, INTRIGAS, SECRETOS EN LA OSCURIDAD...

MIL DISCULPAS POR LOS POSIBLES ERRORES.

ABRAZO.

CAPITULO 86

El almuerzo bastante tardío era presidido por Sesshomaru e Inuyasha a su derecha. Kouga y Miroku a su izquierda, Danaka en su puesto, muy atento a los movimientos de los comensales. Sesshomaru había decidido que estas reuniones se realizarían sin la presencia de las hembras debido a que estaban más que agotadas por el largo viaje. Inuyasha le había adelantado el estado de las negociaciones, mientras compartían un refrigerio en el despacho.

Todos ellos habían almorzado antes de la reunión. No pretendían intentar comer sabiendo que en cualquier momento las discusiones comenzarían, dejándolos con la comida en la garganta.

Cada anciano y Señor Feudal, cada Lord cardinal y embajador, presentaron sus respetos a Sesshomaru y expusieron sus posturas ante el concejo y la concurrencia. La mano de Náraku se notaba en los argumentos poco serios expuestos, en la conferencia. El Daiyoukai, citó el gran decreto creado por su padre, el cual declaraba la absoluta imposibilidad de anular un decreto que fuese firmado con la sangre de los Señores cardinales. Su emparejamiento también corría el riesgo de ser anulado si permitía esto. Ambos el decreto hanyou y su decreto de alianza con la raza sagrada corrían el mismo destino. Debían ser respetados a como diera lugar.

Más ahora que su cachorro estaba pronto a nacer. Estaba en la necesidad de defender su derecho de nacimiento.

Luego de horas deliberando y discutiendo, la cabeza les retumbaba con los gritos de los youkai y los golpes en la mesa, Kouga discutía acaloradamente con el embajador del Este, Shintaro no había acudido a la reunión y al parecer su postura era a favor del monstruo de Náraku. A pesar de que él había propiciado la preparación de los decretos, ahora se postulaba renuente a apoyar al Oeste, seguramente Náraku aún tenía sometida la casa del Este. Kouga se sentía traicionado, el mismo Shintaro le había advertido en el pasado, acerca de Náraku y sus extensiones en el Norte y ahora les daba la espalda. Danaka se acercó a Sesshomaru y le susurró en el oído. Inmediatamente el Daiyoukai se puso de pie y dio por terminada la reunión hasta el otro día, todos se quedaron mirándolo, pero al considerar las horas que llevaban discutiendo sin llegar a ningún acuerdo, aceptaron el receso.

Se fueron retirando y reverenciando al Lord Occidental y a su hermano. Kouga se dejó caer en su asiento, Inuyasha hundía su cara entre las manos apoyado en los codos. Danaka se acercaba a Inuyasha y se mantenía cerca de la mesa controlando todo a su alrededor.

-"Estuviste brillante, creo que pronto la cabeza me estallará"

-"Necesito un baño relajante y unos masajes...Sango es muy buena con los masaj..."

-"Apúntame para una cesión"

-"Creo que a Rin le parecería muy interesante tu comentario Lord Ookami"

-"Bromeaba Sesshomaru Sama...Ya sabes. El monje es manada después de todo"

-"Hn."

-"Es hora de retirarnos, tomen un baño y reúnanse en mi habitación, tenemos mucho de qué hablar"

-"Sí, Mi Lord"

-"Terminaré mi guardia y me uniré a ustedes, Mi Señor"

-"Hn. Está todo listo Akira Sama?"

-"Sí, Mi Lord, la guardia tiene sus órdenes y ya están apostados en sus lugares designados"

-"Hn".

MIKO DE MI CORAZÓN (Original).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora