La chica despierta y se sonroja de ver que un chico Rubio la había llevado hasta una habitación.
-¿Donde estoy? ¿Como llegue aquí?-pregunta confundida mirando a su alrededor.
-Entraste a mi bar y caíste desmayada ¿No recuerdas?-contesta el rubio muy despreocupado.
-¿Tu bar? ¿Eres el dueño?- pregunta confundida la peliplata.
-¿Te parece raro?- pregunta de nuevo el rubio.
-Por cierto que hacías con esa armadura puesta oxidada- pregunta ahora el cerdo parlante.
La peliplata se emociona al ver al cerdo hablar y se para rápido de la cama y va a acariciarlo.
-¡Un cerdo que habla! Siempre quise uno pero mi padre no me lo consiguió. - hablo emocionada aun abrazando al cerdo.
-Soy Hawk mucho gusto- contestó el cerdo dejando que la chica lo siga acariciando.
-Entonces vienes por el cerdo?- pregunta ahora Meliodas.
-No- contestó desanimada y con la mirada triste.
-¿Quieres comer? Te puedo preparar algo- sugiere el rubio y el cerdo solo se paraliza.
Bajan los tres a la planta baja donde se encontraba el bar. El rubio cocina algo rápido y sirve en un plato. Llama a la peliplata y ella agradece.
-Primero come antes de agradecer- sugiere el cerdo pues la comida del rubio no sabe nada bien.
Elizabeth prueba la comida y en efecto sabe mal.
Meliodas lo sabia y sonrie.-¿Sabe mal verdad?
-Sí, pero aun así es deliciosa.
-¿Que?- pregunta el rubio confundido.
-Es deliciosa porque tiene el sabor de una persona amable y gentil que ofrece comida y techo a una extraña.
Meliodas se sorprende por esas palabras si bien esta Elizabeth no recordaba a el rubio ni su vida pasada. El recordaba cada palabra y momento compartido con la peliplata. Y no era la primera vez que ella decía esas palabras. Para ser exactos era la vez 58.
58 veces Elizabeth ah dicho esas palabras.El ruido de toques de la puerta lo sacaron de sus pensamientos. Unos soldados le pedían que abriera pues según rumores uno de los pecados capitales estaba dentro.
-¡Oh no! Si me ven aqui pensaran que soy uno de ellos y me llevaran.- hablo con miedo y nerviosismo la chica.
-Nosotros los vamos a distraer mientras tu ve por la puerta de Arrás y huye.- contestó el rubio.
Ella asintió con la cabeza y obedeció.
Meliodas fue a abrir la puerta muy tranquilo.
-¿Que desean?
-Uno de los pecados esta aquí lo sabemos.
-Lo unico que entro extraño hoy aqui fue este cerdo.
Hawk asomaba a la puerta con la armadura oxidada.
-Hola soy hawk el capitán de las sobras oxidadas.
Un soldado molesto tomo de su camisa a Meliodas y lo alzo.
-No estamos para juegos niño tonto, entreganos al pecado.
Otro de los soldados miro a alguien correr hacia el bosque.
-Ahí va! ¡Corre hacia el bosque!
El soldado suelta a Meliodas y todos siguen a quien huía al bosque.
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Demonio y Diosa
FanfictionEl amor debe ser el sentimiento mas puro y sincero en el mundo. Pero para nuestros protagonistas no sera así, ese sentimiento es inadecuado e incluso prohibido para ambos. Pertenecen a diferentes clanes y cada clan siempre estara en contra uno del o...