El amor debe ser el sentimiento mas puro y sincero en el mundo.
Pero para nuestros protagonistas no sera así, ese sentimiento es inadecuado e incluso prohibido para ambos.
Pertenecen a diferentes clanes y cada clan siempre estara en contra uno del o...
La vida eterna debe ser la peor maldición de todas, quizá para algunos la mejor.
La pareja inusual de Demonio y Diosa al final de todo si dieron fruto a su amor. Demasiado fruto.
Seis hijos.
Él primero Tristan quien se volvió un fiel caballero de Liones, valiente, leal y muy poderoso. En sus venas corrían poder demoníaco en mayor cantidad que de diosa. Ya que la genética de su padre domino en él. Con él cabello rubio pero ojos azules como su madre.
La segunda Morgana, quien nació igualita a su madre Elizabeth pero con él cabello rubio de su padre. Ella a diferencia de su hermano no poseia poder alguno.
Él tercero Lancelot, nació con una increíble fuerza, muy parecido a Tristan pero con él cabello negro.
Él cuarto Gawain, con él cabello castaño y ojos verdes, al igual que lancelot poseía una increíble fuerza.
La quinta Ginebra, llamada así por una bebida inventada para esos años por Meliodas. (Noten el amor que le tiene él rubio a la bebida). Su nombre al igual que su personalidad era fuerte y decidida, muy poco amable pero gentil con algunos. Muy parecida a su hermana Morgana pero la diferenciaba el cabello pelirrojo.
Y él mas chico Galahad. Quien entreno junto a sus hermanos. Poseía una increíble fuerza también pero era él único que no tenia alguna magia en él. De ojos verdes y cabello rubio muy similar a Meliodas.
Los años pasaban y la pareja conformada por él demonio y la diosa veian crecer a sus hijos.
Ante una inminente revolución contra camelot, Arthur fundó un grupo de caballeros que defenderían al reino, liderada por él y tristan, él primer hijo de Meliodas.
Conforme los años pasaban ellos iban falleciendo. Él primero fue él mas chico Galahad quien al no poseer algún tipo de magia era mas propenso a ser herido de gravedad. Elizabeth siempre se culpó de su muerte ya que lo dejo ir solo a aquella guerra.
La quinta Ginebra murió al igual que su hermano menor en una guerra. Uno a uno iban muriendo los hijos de Meliodas y Elizabeth, ellos sabían que eso ocurriría ya que ellos vivirían eternamente. Él único que aun seguía vivo era Tristan ya que él fue él único que nació con magia de sus dos padres. Tenia ya 120 años y se veía algo cansado y viejo. Se libro de toda carga y ocupación y fue a vivir con sus padres en uno de los poblados cerca de lo que era ahora Gran bretaña. El nombre de Brittania quedó en el pasado y con las guerras y divisiones del pais, cambiaron el nombre a Gran Bretaña.
Pero el flujo de vida de tristan se detuvo a los 125 años. Una edad muy corta a pesar de tener magia.
Él mundo cambiaba, y con ello los humanos olvidaron los seres mágicos que habitaban junto a ellos en él mundo, obligando a las hadas y gigantes a ocultarse.
Incluso Gelda y Zeldris debieron ocultarse ya que Gelda al tener descendencia sus hijos eran inmortales, causando así pánico en él mundo humano. Los vampiros fueron novedad en aquella época y Elizabeth y Meliodas para ayudar así a sus sobrinos "Exterminaban vampiros" pero eso solo se lo hacían creer a las personas ya que ellos en realidad llevaban a todos los vampiros a transilvania, que era una ciudad donde se ocultaban la mayoria de los seres mágicos.
Y así a pesar de tantas dificultades y de tantos años vividos el amor que ambos sentían uno por el otro seguía tan vivo como la primera vez.
-Sabes Elizabeth, en cada una de nuestras facetas que hemos vivido desde que nos casamos, la eh disfrutado al Máximo.- comentó él rubio sentado de la mano junto a Elizabeth.
-Igual yo Meliodas, ¿Te gustó el picnic sorpresa por nuestro 150 aniversario de matrimonio?- preguntó sonrojada la ojiazul sonrojada.
-Si, cada vez mejoras al cocinar Elizabeth. Te amo.- contestó con sinceridad el rubio.
-Gracias Meliodas, me esforzare cada día mas y mas.- respondió con una gran sonrisa.
Si bien en cada época que ellos vivían, se adaptaban a su entorno. Deben viajar de pais en pais luego de un determinado tiempo para que la gente no sospeche de ellos. La vida eterna fue un regalo al final de todo.
El demonio Meliodas y la diosa Elizabeth se amaran por tres mil años más y vivirán felices por toda la eternidad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
