Las Druidas

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Después de aquella platica Meliodas y Elizabeth caminaron hasta el lugar donde Diane se encontraba, a medio camino alguien salio de un agujero en el aire, Meliodas por inercia lo mando a volar sin ni siquiera ver de quien se trataba.
Hasta que escuchó sus quejidos se dio cuenta de que era King.

-Lo lamento King pero apareciste de repente- se disculpó Meliodas mientras lo veía en el suelo sobandose.

-¿Saben donde está Diane?- preguntó incorporándose en el suelo.

-Justo vamos a verla señor King, recibió un golpe en la cabeza mientras peleába contra un Mandamiento- respondio la peliplata algo preocupada.

King sin decir mas voló rápido hasta ella. Pronto la encontró sentada en una habitación sola.

-¡Diane! ¿Estas bien? ¿Te duele algo?- preguntaba mientras la veía abrir los ojos poco a poco.

Diane abrió los ojos y miro a quien le hablaba.

-¿Quien eres?- se preguntó algo confundida.

-¡Diane no juegues asi conmigo! ¡Soy yo King!

-¿King? ¡Mientes! King es una persona regordeta.

-Eh, bueno si...  - contestó algo confundido, pareciera que ella no recordaba quien era el.

Meliodas y Elizabeth llegaron a donde estaba Diane, alcanzando a escuchar la conversación entre aquellos dos pecados. Algo no estaba bien en ella definitivamente.

Los tres decidieron ir con Merlín y comentarle lo sucedido con Diane, ya que no reconoció a Elizabeth. Y a Meliodas lo llamaba como cuando recién lo conoció, su memoria no estaba bien.

-Quiza debe ser por el golpe que recibió contra Galland, iré a revisarla- contesto Merlín mientras analizaba la situación.

Pero al llegar a donde se suponía que estaría ella ya no se encontraba ahí.

-¿Donde esta la gigante que descansaba aqui?- preguntó Merlín a un soldado de camelot.

-Se fue hace unos instantes.- contesto sin titubear.

-¿¡Que!? ¿La dejaron ir? Pero ¿A donde iría? ¿Porque su mente esta muy confundida?- se preguntaba king

-Yo le borre su memoria por eso estaba muy confundida, ella me retó en Liones diciéndome que aunque borrara sus memorias, no olvidaría sus sentimentos y lo quise probar.- comento Gowther quien llegaba a aquella habitación donde estaban todos reunidos

King se enfado mucho y le propició un buen golpe.

-Debo ir a buscarla Capitán- comento King muy decidido.

-Tranquilo, todos iremos a buscarla, somos un equipo- contestó Meliodas

Todos subieron al Boar hat y pusieron marcha hacia el lugar donde ella pudo ir.. Megadoza, el lugar de origen del clan de los gigantes.

Estaban a unas horas de haber emprendido su viaje cuando Merlín detecto su presencia, pero ella no Estaba sola, dos mandamientos estaban cerca de ella..

Aquellos mandamientos eran Monspiet del silencio y Galland de la verdad. Ambos querían robar el alma de Diane ya que se habían dado cuenta que los humanos y demás criaturas en el mundo poseían magia y al arrebatarles su alma podían absorber aquella magia que poseían.

Diane logro escapar de ellos gracias a una gigante amiga de ella..

-Matrona...- susurro Diane. ¿Estas bien? Temí tanto por ti que..

No terminó de hablar ya que su antigua amiga le propició un buen golpe que la hizo desmayarse.

Matrona con su magia de tierra que era la magia principal de los gigantes escapó junto a Diane. Los mandamientos no consiguieron seguirlas, mas sin embargo sintieron la presencia de Meliodas acercarse..

-¿Meliodas? ¿No estaba muerto?- se preguntaba Galland ya que el estaba seguro de haberlo matado.

-Parece que no lo lograste Galland- contestó monspiet.

Hizo un gran águila de fuego y la lanzó a cazar a Meliodas.

-Algo se acerca- habló Meliodas.

-Vienen a verificar si estas muerto- contestó Merlín.

-Si atacó sabrán que si vivo, pero tampoco puedo dejar que nos alcanze.- comento Meliodas preocupado.

Afortunadamente para todos la mamá de Hawk quien era un gigante cerdo verde el vehículo con el cual se movía el Boar hat, se tragó aquel ataque y desapareció.

Todos se sorprendieron porque nadie se lo esperaba, pero tenían que aprovechar esa oportunidad.

-Ya que estamos cerca de aquel lugar Meliodas, creó que deberíamos recuperar tu poder.- sugirió Merlín.

-¿Asi que ahi es donde lo tienes?- contestó Meliodas.

Luego de algunos metros mas avanzando pronto llegaron a aquel lugar que Merlín mencionó, era como un prado grande que tenia varias rocas juntadas en forma de arcos y alguna otra solo asentadas en el césped.

Elizabeth observaba todo maravillada de tan hermosa vista.
-¿Señor Meliodas donde estamos?-preguntó mientras seguía observando a su alrededor.

-El lugar de las Druidas- respondió sin bacilar

-¿Druidas?-

La entrada pronto se abrió y todos entraron a ese lugar donde se observaba a dos chicas de la misma estatura de Meliodas, una rubia de ojos verdes y una pelinegra de ojos azules.

-¡Hola Jenna, Zaneri!- les saludo el rubio acercandose a las dos chicas.

-¡Hola Meliodas! Cuánto tiempo sin verte - contestó Jenna.

-Meliodas, tiempo sin verte me alegro tanto.- saludó zaneri mientras colocaba su mano de Meliodas en su pecho de ella.

Elizabeth se enojó al instante ante esa acción, pero no podía decir nada al fin que ella y Meliodas no eran nada.

Meliodas sabia que Elizabeth se sentía enojada e incómoda y quito su mano del pecho de Zaneri.

-Sabia que pronto vendrían pero saben unos compañeros de ustedes se adelantaron a entrenar- comentó Jenna para liberar esa tensión en el ambiente.

De una cueva salio Gilthunder junto a Howzer y Hendrickson.

-¿Que hace Hendrickson aqui?- preguntó Molesto King a punto de atacarlo con su arma sagrada.

-Se que tienen sus diferencias pero Hendrickson intenta cambiar por favor deja esta pelea para otro momento- comento Jenna calmando a King.

King acepto y se calmó. Y nuevamente Gilthunder con Howzer el caballero sagrado que iba con los pecados, el rey Arthur de camelot que los acompañaba, Gowther, Hawk y Oslow entraron a esa cueva a entrenar.

Mientras Meliodas y Elizabeth siguieron a Zaneri a otra cueva, ahí Meliodas se enfrentaría a una gran prueba para recuperar su poder.

Demonio y DiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora