Demonio y Diosa

Los Amantes malditos

Luego de aquella escandalosa mañana, Elizabeth y Meliodas querían estar a solas y por sugerencia de Elizabeth, caminaron hasta una colina donde se podía observar todo liones.

-Cuando eras mas pequeña solia traerte aquí a jugar conmigo ¿Lo recuerdas Elizabeth?- pregunto meliodas, con los brazos detrás de la cabeza.

-No, yo lo siento, pero estoy segura de que mi yo pequeña estaba feliz de estar a tu lado, sabes Meliodas , cuando el señor Zaratras uso su magia para ver en el pasado, hace 16 años atrás, pude ver que me tenias abrazada de bebe, hace 16 años justo él tiempo que Liz murió, Cain me dijo una vez que su nombre real era como él mio. Y diane y King en su entrenamiento vieron en la antigua Britannia a una diosa idéntica a mi. Se que todo lo que digo es raro pero por favor Meliodas, dime lo que sepas de todo esto.-

Él sabia perfecto que todo encajaba, pero aun no estaba preparado para decirle todo a Elizabeth y que ella recuperará sus recuerdos.

-Nada de lo que dices tiene sentido Elizabeth.- contestó él rubio.

Ella solo agacho su mirada y le sonrió.

-Lo supuse, regresare al bar Meliodas-

Se dio vuelta y dejo solo al rubio.

De entre las rocas asomaron king y Ban, quienes burlaban a Meliodas por la discusión que tuvo con Elizabeth. Recibiendo una golpiza de parte del capitán.

Mientras tanto en él boar hat, Hendrickson observaba a Merlín por sugerencia de Escanor ya que él había notado que ella se encontraba mal y tenía mucha fiebre.

-Se trata de algún ataque de un gran demonio, quizá de algún mandamiento- hablo Hendrickson

-¿Puede ayudarla?- preguntó Escanor.

-No, pero se quien podría- contestó enseguida.

Salio rápido de la habitación y encontró a Elizabeth sentada afuera muy pensativa.

-¡Princesa Elizabeth! Porfavor venga conmigo necesito de su ayuda-

Elizabeth se puso de pie de inmediato y siguió a Hendrickson hasta la habitación donde estaba merlín. Ella coloco su mano sobre su rostro de la maga y una gran luz blanca comenzó a emanar de ella, poco a poco entro en aquella oscuridad que era la maldición que estaba sobre merlín, encontrándose con un mandamiento, Zeldris de la piedad.

-Vaya, así que tu eres quien interviene con mi magia diosa maldita Elizabeth, y sigues haciendo sufrir a mi hermano mayor Meliodas.-

-¿Hermano mayor? ¿A que te refieres con eso? ¿Meliodas es tu hermano?- pregunto muy confundida.

-Parece que los rumores sobre ti son ciertos. Aparentemente cada vez que mueres, reencarnas en la misma persona y olvidas todo de tu vida pasada destinandote a encontrar a Meliodas en cada vida, ya han sido como 40 o 50 veces creo.- comento Zeldris algo dudoso.

-¿Entonces la Elizabeth de hace 3 mil años ?-

-Eras tú- intervino Zeldris antes de que ella termine de preguntar.

Elizabeth sonrió cálidamente era como un sueño hecho realidad, el estar acompañando a Meliodas en cada vida. Zeldris se enojo ante su reacción y la ataco sin dudar, Elizabeth afortunadamente pudo detener su ataque y salir ilesa usando mucha de su magia.

Un gran resplandor ilumino toda la taberna, Meliodas quien llegaba al Boar hat miro aquella luz, era la magia de Elizabeth estaba seguro. Corrió rápido hasta entrar a la habitación donde estaba ella y Merlín junto a escanor y Hendrickson.

Elizabeth logró que la maldición se retirara de Merlín, aunque le había costado mucha magia, respiraba algo agitada.

-¿Que sucede Elizabeth?-Pregunto meliodas ya dentro de la habitación.

-Ella me liberó de la magia de Zeldris, estuvo increíble, sino fuera por ella quiza no me hubiera despertado, Gracias princesa y gracias a ti igual Escanor por darte cuenta a tiempo- contesto Merlin, explicando así la situación.

Meliodas miraba preocupado a Elizabeth, se veía cansada, quiso acercarse a ella, pero ella se alejo rápido de ahí, disculpándose con todos diciendo que quería estar a solas.

Meliodas no entendia su comportamiento. Pero no le insistió.

La tarde continuo normal, Elizabeth se reunió con Diane y Elaine quien estaba en la otra habitación de la taberna acostada.
Elizabeth les contó a sus amigas sobre lo que Zeldris le dijo y que parecía ser sincero.

Diane la alentó a que Intentara recordar y ella solo sonrió. Cuando salieron de la habitación de Elaine, bajaron las escaleras tranquilas y al llegar al último escalón Elizabeth comenzó a actuar extraña.

Gritaba que queria avisarle a Meliodas sobre un ataque y otras cosas sin sentido, Hawk corrió hasta meliodas para avisarle ya que él estaba en él balcón platicando con Ban.

Al entrar y escuchar lo que Elizabeth balbuceaba sabia porque actuaba así.

*Sus memorias regresan* pensó para si mismo.
De pronto los ojos de Elizabeth se tornaron dorados dejando a ver su marca como clan de la diosa.

Despues de eso cayó desmayada en los brazos de Meliodas quien logró atraparla antes de que cayera al suelo.

Antes de que perdiera la razón susurro para su rubio.

*Meliodas la maldición, debes quitarla*

Él rubio se tensó aun más, cargó a su princesa y la llevo a su habitación. Todos siguieron al capitán. Al llegar al cuarto La recostó suavemente en la cama y la miraba dormir..

-¿Que le habrá ocurrido a la princesa?- preguntó King.

-¡Oh King! Según Zeldris le dijo a Elizabeth que ella ah vivido mas de 3 mil años que es una diosa reencarnada. ¿No es genial?- le comentó la gigante emocionada.

-¿En serio? ¿Una diosa?- pregunto king sorprendido

-¡Diane deja de decir tonterías!- le grito merlín para que la gigante dejara de hablar.

Diane se tensó y miro confundida a Merlín.
-Pero yo solo digo lo que Zeldris le dijo a Elizabeth.- contestó defendiendose

-¿Y es por eso que se desmayo?- preguntó ahora escanor.

-No, sus recuerdos vuelven- comentó ahora Meliodas mientras sostenía la mano de su princesa.

-¿Los recuerdos de sus vidas pasadas?- preguntó de nuevo Diane

-Si, en vista de las circunstancias, tendré que contarles la verdad, ya no tengo porqué ocultar más el pasado. Elizabeth y yo estamos malditos.-

-¿¡Que!?- preguntaron todos asombrados.