Por caminos diferentes

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Cuando Meliodas despertó comenzó a gritar buscando a Elizabeth, pero ella ya estaba bastante lejos de ahí. Llego pronto a la entrada de liones donde los pecados luchaban contra algunos demonios. Gracias a la ayuda de Elizabeth lograron acabar con todos.

Junto a los pecados entraron a Liones mientras eran alabados por la gente del pueblo.

Llegaron hasta su padre él rey Baltra, él la abrazó aliviado y noto un gran cambio en su amada hija. En sus ojos se mostraba una Marca singular pero también noto la ausencia de Meliodas y Gowther.

Detrás de aquel grupo llego Margaret y otros dos caballeros detrás de ella junto a Gilthunder y Hendrickson.

-¿Margaret?- la llamó su padre.

-Ella no es margaret, alguien esta controlando su cuerpo- habló Elizabeth quien se ponia delante de su padre como si intentara protegerlo.

-Oh vaya Elizabeth no has cambiado en nada, parece ser que la maldición de nuestra madre sigue muy fuerte.- comento Margaret con una voz muy diferente a la usual.

-¿Arcangel Ryudoshiel?- preguntó Elizabeth dudosa.

-Si.-contestó a secas.

Detrás de él se presentaron los otros dos arcángeles.

-Soy sariel.-

-Tamiel-

-¿Porque están ustedes aquí?- preguntó algo temerosa Elizabeth pues ya intuía algo.

-Venimos a parar esta guerra por supuesto. Meliodas ya comenzó a actuar, estoy seguro que los traicionó, es muy típico en el.- contestó con algo de soberbia aquel arcángel.

-No difames a Meliodas, no te permito que hables así de el.- contesto molesta Elizabeth defendiendo a su rubio amado.

-Bien, entonces que te parece si dejamos atrás él rencor Elizabeth y unimos fuerzas, los mandamientos son muy poderosos y necesitamos de toda la ayuda posible para acabar con ellos.- sugirió aquel arcangel.

Elizabeth lo pensó un poco pero tenía Razón, los mandamientos eran poderosos y necesitaban toda la ayuda posible.

-Elizabeth en ausencia del capitán y al ser tu su mujer, tu eres ahora nuestra lider.- opinó Merlín cuando noto a Elizabeth pensar.

-Quiero dejarte en claro que mi objetivo es detener a Meliodas no matarlo. Necesitaremos toda la ayuda posible para acabar esta guerra, pero Meliodas es mio, yo me encargaré de razonar con él.- hablo muy segura Elizabeth despues de haber oído las palabras de Merlín.

-Esta bien, ¿Sellamos él pacto?- preguntó Ryudoshiel mientras desvainaba su espada y salía de ésta una gran luz.

Elizabeth imitó su acción, solo que Ella no saco espada alguna, ella realizo aquel rayo con su mano. Y así una gran línea cruzada iluminó él cielo oscuro, señal de que un pacto de Dioses se firmaba.

A lo lejos de Liones Meliodas observó aquella línea, sabia bien que significaba.
Apretó fuertemente sus puños del coraje

-Así que esa fue tu decisión amada Elizabeth, pero no fallaras, yo te Liberaré de la maldición y todo acabara- hablo para él mismo.

Elizabeth no contaba con mucho tiempo ya que sus memorias comenzaron a regresar. A lo mucho 3 días tendría para que la maldición se activara.
Luego de aquel pacto ella y los pecados se dirigieron al castillo.
Mientras platicaban sobre algún plan y él porcentaje de ganar o perder Merlín sintió aquella presencia que tanto buscaba

-Arthur- susurró lo suficienteme audible.

Elizabeth la miro y en un chasquido ella desapareció.

Demonio y DiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora