El pecado del Orgullo del León

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Escanor el último pecado capital era su objetivo ahora. El boar hat se puso en camino. Pero en Britannia muchas cosas comenzaron a sucede una de ellas era que los muertos regresaban a la vida.

King iba sentado solo admirando el paisaje cuando su mascota y amigo Oslow que era un perro algo grande que podía transportarlo al lugar que quiera rápido, sintió que lo llamaban.

Pero solo las hadas vinculadas con el podían llamarlo, solamente dos hadas en el mundo podían.
King y su hermana menor muerta Elaine.

King temió lo peor,  fue a Meliodas y le comentó que debía irse solo.
Meliodas no pudo detenerlo y king se marchó.

Ban se encontraba en un poblado enterrando a un viejo amigo que recién había fallecido. Cuando vio salir de la tierra a un muerto.  Fácilmente lo derrotó.

-¿Que rayos ocurre aquí? - se preguntó algo sorprendido.

Cuando detrás de la compañera que estaba junto a el.  Una caballera Santa de nombre Jericho, querían alcanzarle un par de manos. El la empujó y esas manos lo hirieron  a el.

Grande fue su sorpresa que a quien veía frente a el era su amada Elaine.

Ambos no ocultaron la emoción de verse nuevamente y se dieron un gran beso.

Elaine sin embargo parecía diferente, atacaba a Jericho ya que ella sabía que aquella mujer estaba enamorada de Ban.

Entre la disputa de calmar a Elaine y hacerle entender que no debía preocuparse por eso aparecieron dos mandamientos.

Galland y melascula,  esta última era la causante de que las almas de los muertos regresaban a la vida ya que ella con su magia podía invocar a las almas con venganza y rencor y estas solo deseaban herir o matar.

Para Ban fue imposible acabar con dos mandamientos tan solo logró debilitarlos un poco para poder escapar junto a Elaine y su otra compañera.

Jericho quien era la menos herida, llego a una cueva algo oculta.
Decidió esconderse ahí y sin pensarlo entró.

Un débil señor flacucho de lentes y bigotes estaba dentro de aquella cueva.

No era cualquier cueva,  era una taberna.

-¡Lamento la interrupción pero necesitamos escondernos!- entro gritando Jericho.

Aquel flacucho reconoció enseguida a aquel chico que llevaba acuestas.

-¡Ban! ¿Estas bien? ¿Estan todos los chicos bien?-

-¿Se conocen?- pregunto la chica.

-No es momento de platicar, necesitamos escondernos. Nos estan siguiendo enemigos fuertes.

-Claro, voy a entretenerlos, ustedes escondanse.- contestó aquel señor.

Los mandamientos llegaron pronto a aquella cueva, sabían que aquellos 3 estaban ahi.

-Si nos das a las 3 personas que están escondidas ahi dentro te perdonaremos la vida- hablo un mandamiento.

-Relajate melascula, y bebe algo.-opinó Galland mientras bebía un gran barril de cerveza.

Melascula bebió de una botella la cual le supo muy deliciosa quedando encantada por el sabor.

-Esa cerveza es de bernia, es famosa entre las mujeres por tener un sabor dulce y a la vez amargo- hablo el dueño de aquella taberna.

-¿Sabes mucho de cerveza no?- pregunto melascula mientras comenzaba a quedar ruborizada por el efecto de la bebida.

-Claro que sé, soy el dueño de esta taberna después de todo.-

-Bien juguemos a algo entonces.- hablo ahora Galland.

-¿Jugar?-cuestionó el dueño de la taberna.

-Si, si ganas el juego dejare que vivan todos, pero si pierdes los matare.- habló mientras reía victorioso.

-¿Y si me rehusó a jugar?- preguntó el dueño.

-Bueno igual los mataré, piensa bien lo que harás.- contesto Galland mientras bebía mas.

-Esta Bi-en- contestó temeroso y  pausado.

-Si logras darme un solo golpe te dejare ir ¿Aceptas? Bien empezare yo.- dijo Galland.

Seguidamente dio un buen golpe y aquel flaco cayó sobre la barra rompiendo todo.

Ambos mandamientos reían burlones, era obvio que ese debilucho no lograría ganar.

Siguieron bebiendo confiados pues podían matar a todos en cualquier instante.

Pero el sol comenzaba a salir, un nuevo dia iniciaba y el calor iba subiendo de intensidad.

Entonces sucedió algo inesperado.
Aquel flacucho comenzó a levantarse ante la mirada asombrada de aquellos dos mandamientos.

-Vaya, vaya, ustedes dos si que tienen mala suerte. Vinieron hasta aqui para morir en mis manos. Como el juego ya inicio ahora me toca dar el golpe a mi.-

Aquel débil ya no lo era, comenzaba a cambiar su cuerpo y se tornaba musculoso. La camisa que llevaba se rompía por sus músculos. Seguidamente dio un buen golpe a Galland lanzadolo lejos.

-¿Pero quien demonios eres?- preguntó Galland mientras se levantaba molesto.

-¡Oh! Permitanme presentarme. Soy Escanor, el pecado del orgullo del León-

-¿Otro de esos pecados? Bien, ahora mismo te mataré-

Galland nuevamente se lanzó hacia el. Pero Escanor esquivaba fácilmente cualquier golpe esto hacia enojar mas y mas a Galland.

-¡Yo soy mas fuerte que tu! - grito con euforia.

Pero Galland olvidó u pequeño detalle, hasta incluso los mandamientos son afectados por su propio poder.

Al término de decir esas palabras se convirtió en piedra, resultado del poder de su mandamiento.

Melascula puso su mano sobre su frente.

-¡Galland torpe!- hablo resignada al verlo en piedra.

Escanor ahora la miro a ella.

-Huye antes de que me arrepienta.- sugirió Escanor a la mandamiento.

Ella sonrió y enseguida apareció detrás de Escanor, pasmó su mano en la espalda de aquel pecado y el alma de éste comenzó a salir. Melascula tenía la intención de devorar su alma. Pero al tragarla, un fuerte dolor de quemadura invadió todo su cuerpo. Ella escupió de nuevo el alma de Escanor y cayo de un alcantilado aun quemándose.

Escanor derrotó fácilmente a dos mandamientos. ¿El es en verdad mas poderoso que el mismo Meliodas?

El poder de Escanor proviene del sol, su magia Sunshine se intensificaba al salir más el sol.
Pero al ocultarse éste, su apariencia cambia y se ve como un débil anciano flaco.

Cuando el sol se ocultó, Escanor le pidió a Ban que lo ayudara en una última misión de llevar un pedido de cerveza a un pueblo cercano.

Ban a regañadientes aceptó con Elaine aun en sus brazos. Aquella pareja de enamorados irradiaba felicidad, pues ya que melascula murió ella aun estaba viva, ahora todo saldría bien.

Y justo en ese momento apareció frente a ellos un pecado mas.

-¡Hermano!- hablo feliz la hada Elaine.

King el pecado del oso de la pereza se reunía con ellos al fin.

Ahora tres pecados estaban juntos.

¿Lograran reunirse con Meliodas y los demás pecados?

Demonio y DiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora