Pon tus ojos en mi

Capítulo 10 RCP

—Hola chicos —salude a los Brook como siempre—. Buenos días.

—Buenos días linda —Adam me dio un beso en la mejilla.

—Hola —saludo Christian y los tres empezamos a caminar hacia el edificio de la escuela.

—Juro que hoy no tenía nada de ganas de venir —comente entrelazando mi brazo con el de Adam y recargando mi rostro en él.

—Tu aspecto deprimente lo dice todo —comento y solté una pequeña risa sin muchos ánimos.

—¿Tan mal me veo? —susurre.

—Bueno —chasqueo su lengua—. Prefiero no contestar esa pregunta con sinceridad.

—Que tonto —golpee su brazo y me aleje de él pasándome hacia el lado de Christian—. Amenos Christian no me critica —Christian se detuvo y nosotros con él.

—¿Qué pasa? —comento Adam mirando a su hermano.

—¿Dónde estás Annie? —pregunto Christian buscándome con su mano.

—Aquí estoy —tome su mano y Christian me jalo un poco a su cuerpo—. ¿Qué...? —Christian empezó a tocar mi rostro detalladamente, asi como mi cabello, orejas y toda mi cabeza.

—Te conoce —comento Adam.

—Lo sé —comente con una pequeña sonrisa—. Aunque, qué primera impresión se va a llevar si nunca antes lo había hecho y hoy que vengo como popo de vaca decide conocerme —Adam soltó una enorme carcajada a nuestro lado—. ¡Auch!, eso fue mi ojo Christian —me hice un paso hacia atrás y empecé a rascar mi ojo donde Christian había picado con su dedo.

— Lo sé —aseguro—. Fue por tu torpes. Asi no es como funciona, solo trato de conocer tu rostro, conocer su forma, sus relieves, la forma de tu nariz, cejas o tus labios. Si tienes entradas en la frente, la cara llena de granos.

—Ya entendí —comenté cansada—. Sabelotodo.

—Tonta —rodé los ojos.

***

Y aquí me encontraba en medio de la clase de química más aburrida que cualquier otra cosa y es que la verdad hoy no traía ánimos de nada, de absolutamente nada, mis ojos se cerraban con cada palabra que el profesor decía y como no estaba muy a la vista de él decidí descansar solo unos minutos, me acosté en el pupitre, ocultándome tras de mi compañero y dormí por el resto de la clase, o bueno me di cuenta de ello cuando Arthur me despertó golpeando suavemente mi hombro y tapándome para que el profesor no se diera cuenta de que me perdí toda su clase por dormir.

—Gracias —sonreí hacia el chico de béisbol—. Te debo una.

—Me la cobrare en los exámenes —comento con una sonrisa burlona.

—Por supuesto —asentí divertida y ambos salimos del aula—. Bueno debo...

—Annie —llamo antes de que me marchara al almuerzo. Le observé subiendo ambas cejas en busca de su respuesta—. Supe que Ethan y tu terminaron —comenzó a mencionar incómodamente nervioso—. Yo quería decirte... tal vez es muy pronto y no quiero que lo veas como que me estoy aprovechando de la situación o algo por el estilo, pero bueno...yo —llevo su mano a su nuca—. Tú me llamabas la atención desde que eras novia de Ethan, pero no me iba a meter en su relación, no sería correcto y...

—Gracias James —interrumpí con una sonrisa sincera—. Eres muy lindo y es muy lindo de tu parte lo que hiciste y lo que haces ahora, pero yo no...

—Entiendo —asintió con mirada triste—. Solo quería que lo supieras y si necesitas un amigo...

—Por supuesto —sonreí—. Tu igual. Y no te preocupes te pasare las respuestas del próximo examen, solo siéntate a mi lado —sonreí y ambos reímos—. Adiós —me despedí con la mano y entre a la cafetería con mi lonche en mano.