Capítulo 21 El mejor día de mi vida

674 54 8
                                    

- Buenas tardes señorita – saludo el chofer de los Brook con una sonrisa amable – Joven Christian – saludo a mi compañero a mi lado – Déjeme le ayudo – Derek amablemente tomo lo que traía conmigo cargado, el peluche y las rosas - ¿Algún pretendiente, señorita? – pregunto el joven chofer con una sonrisa.

- Gracias – le agradecí por ayudarme – Si uno – sonreí mirando a Christian – Uno un poco amargado y en ocasiones un tanto...

- Oye – se quejó Christian a mi lado – Le pedí que fuera mi novia Derek

- ¿De verdad? – pregunto aquel hombre con asombro y felicidad - ¿Y? – el chofer nos observó a ambos con gran emoción.

- Acepto – comento Christian a mi lado. Su voz sonaba emocionada, con una mezcla de felicidad y esperanza.

- Felicidades – Derek coloco su mano amistosamente en el brazo de Christian dejando una leva caricia – A ambos – el me observo con una sonrisa sincera.

- Gracias – mencionamos los dos al unísono.

- ahora andando jóvenes, o me llamaran la atención por llevarlos tarde a ambos – asentimos sin problema alguno y subimos al auto, yo primero y Derek ayudo a Christian a hacerlo.

***

- ¿La dejo en la tienda señorita? – pregunto Derek llamando mi atención, deje mi platica con Christian de un lado para responderle a Derek y no ser grosera.

- No – le respondí – Mamá me mandó un mensaje y dijo que fuera directo a casa – él solo asintió y siguió con la vista al frente.

- ¿Dónde está mi foto de Instagram? – le pregunte a Christian recordando que no sabía dónde había quedado desde la mañana.

- Adam la guardo. Mañana por la mañana pasamos por ti y la dejamos en tu casa ¿Te parece?

- Si

Observe a Christian con atención, sus ojos se encontraban hacia enfrente, perdidos y como si ellos miraran a la nada, me era difícil comprender como era que una persona como Christian fuera tan especial en muchos sentidos. Por un lado, entendía su mal humor con el mundo y con quien lo rodeara; sabía perfectamente que no tener alguna parte de ti es difícil, pero él está bien, puede hacer tantas cosas, el que sea invidente no lo hace menos persona.

- Te quiero – le mencione con una boba sonrisa en mi rostro y me recargue en su brazo, tomando su mano entre la mía.

- Y yo a ti – respondió y dejo un beso en mi cabeza – No dudes de eso – sonreí aún más y me acurruqué un poco más en su cuerpo si eso me era posible.

Lo que restaba del camino tanto Christian como yo no pronunciamos palabra alguna, solo nos quedamos en nuestro lugar disfrutando el silencio agradable y la compañía del otro. Su mano en la mía dejaba pequeñas caricias circulares en el dorso de esta. Cómodamente en mi posición seguí durante el resto del camino a casa.

- Llegamos señorita – menciono Derek sacándome de mis pensamientos. Él se bajó, dejando el auto encendido, pero moviendo la palanca de cambios.

- Debo irme – le mencione al chico a mi lado – Te veo mañana – le deje un casto beso en la comisura de los labios – Descansa.

- Tú también – asentí con una sonrisa en mi rostro y me deslice por los asientos del coche para salir – Annie – llamo Christian antes de salir del coche.

- ¿Si? – me gire a verlo

- Quiero darte un beso – menciono con un desdén de vergüenza y nerviosismo, asentí con la cabeza y me moví una vez más hacia él. Christian busco mi rostro con las manos y cuando lo tuvo entre sus manos llevo sus labios a mi mejilla izquierda – Te quiero.

Pon tus ojos en miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora