El día sábado había llegado, mis sabanas estaban tan calientitas y mi colchón tan cómodo que no quería por nada del mundo salir de mi cama, pero tenía que hacerlo, tenía que levantarme. A regañadientes me puse de pie, camine hasta mi cajonera para tomar mi ropa interior, tome mi toalla y me dirigí al baño a darme una ducha.
-Buenos días – salude a papá dándole un abrazo por detrás y un beso en la mejilla - ¿Trabajaras hoy? – le pregunte yendo hacia la cocina donde se encontraba mamá y también deje un beso en su mejilla.
- Medio turno – menciono papá con una pequeña sonrisa de lado - ¿Qué tal si cenamos fuera? – propuso y yo más que feliz asentí
- Claro – asegure emocionada tomando asiento a un lado con mi desayuno - ¿Qué te parece mamá? – pregunte mirándola impaciente por su respuesta.
- Por supuesto – sonrió amistosamente – Cerraremos más temprano e iremos a donde tu quiera.
- Buffet de pizza – pedí mirando a ambos de manera suplicante.
- Entonces Buffet de pizza será – aseguro papá y asentí para poder empezar a desayunar.
°°°°°
-Serian 5.75 – le informe a la clienta.
Eran las 11:15 y el día de hoy la tienda a estado un poco movida, alguna gente compraba y otros solo miraban, muchos de ellos preguntaban por cualquier objeto, si no encontraban algo que les gustara solo mencionaban que volverían otro día para ver si llegaban más objetos. El desayuno de hoy, fue como cualquier otro desayuno en familia, pláticas, sobre todo, clima, deportes, inseguridad, y cualquier otra cosa. La plática tomo un giro y se enfocó a mí, a mí y como me había ido en la cena de ayer.
Ayer al llegar a casa, mis padres ya se encontraban en pijama y yo solo, les informe que ya había llegado y les dije que me tomaría una ducha para ir a dormir, pues a diferencia de muchos adolescentes yo dormía muy temprano, siempre o de lo contrario tendría unas ojeras más enormes de lo habitual.
- ¿Cuánto por este precioso candelabro? – pregunto una voz haciéndome sacar mi atención de mi tarea de ingles
- La verdad es que es de muy mala calidad – le asegure cerrando mi cuaderno – Quien lo trajo menciono que era bañado en oro, pero solo está pintado y se está oxidando – Adam soltó una carcajada.
- Eres tan mentirosa – acuso – Y mala vendedora.
- Yo nunca dije que fuera buena vendedora – aclare – Espérame un segundo le pediré permiso a mamá de salir – camine hacia la parte de atrás de la tienda donde se encontraba mamá con Nina - ¿Mamá?
- Si cielo – respondió y entonces mi cuerpo se asomó entrando a la bodega.
- Adam y Christian están aquí – informe - ¿Puedo ir a dar una vuelta y regreso? – sonreí tiernamente para un mejor efecto en ella.
- Claro – asintió – Solo vuelve temprano – asentí
- ¿Puedo tomar 20 de la caja? – ella asintió – Gracias. Vuelvo en un rato más. Adiós Nina.
- Adiós cariño – salí de la bodega de nuevo a la parte de enfrente de la tienda.
- Listo – pase a la caja a tomar 20 dólares y guardar mis libros en la pequeña mochila.
- Hola señora Cavill – saludo mi amigo atentamente con una sonrisa. Mamá y Nina habían salido de la bodega encontrándose con Adam en la tienda - ¿Cómo está? Creo que ya me conoce, pero no me he presentado. Soy Adam un placer.
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Pon tus ojos en mi
Подростковая литератураAnnie, deportista, capitana del equipo de fútbol, un gran grupo de amigos y un novio. ¿Qué pasa cuando crees ser feliz pero sólo es rutina? ¿Por qué a pesar de eso no se siente cómoda con su alrededor? ¿Qué le hace falta... o le sobra? Christian...