Narrador
Los cuerpos de ambos jóvenes se encontraban acostados en el colchón profundamente dormidos. El cuerpo de Annie se encontraba boca abajo, su mano izquierda reposaba sobre el cuerpo de Christian, su pierna se encontraba entrelazada con la de él y su cabeza reposaba entre el brazo y el pecho del joven. Christian por su parte, se encontraba hacia arriba con su cabeza ladeada hacia el lado donde se encontraba Annie recargando su mejilla en la cabeza de ella.
El sol ya había salido y el día había comenzado, pero eso era algo que ni Annie ni Christian habían notado, el sueño era muy notable en ambos y el cansancio se había apoderado de su cuerpo desde hace tiempo, aun así, debían despertar y la primera en hacerlo fue Annie.
Annie se removí perezosamente en su mismo lugar acurrucándose mejor y poniéndose más cómodamente y aunque quería seguir durmiendo y descansado, sus ojos se abrieron percatándose de donde se encontraba. Lo primero que los ojos de Annie vieron, fue un pecho desnudo donde su cabeza reposaba, inclino su cabeza hacia arriba observando un mentón bien definido y después el rostro de su novio profundamente dormido y relajado cubrió su panorama.
Una sonrisa comenzó a dibujarse en el rostro de ella adornando por completo esta, sus ojos tomaron un brillo especial. La chica observo bajo las sabanas su cuerpo y se percató de lo que era más que obvio, estaba completamente desnuda. Dio una mirada a la habitación, observando que las velas seguían encendidas.
Annie tomo la sabana entre sus manos enredando su cuerpo en ella y poniéndose de pie con mucho cuidado de no despertar a Christian avanzo hacia las velas soplando una a una para poder apagarlas, el olor del humo se coló en sus fosas nasales, aspirando ese aroma que no le disgustaba. Una vez más sujeto la sabana con fuerza sobre su cuerpo y avanzo hacia la puerta de vidrio abriéndola, asomo un poco el cuerpo a la terraza, apenas y asomo su cabeza. El sol ya estaba en su esplendor y la gente ya se encontraba en la playa disfrutando.
—¿Annie? —un confundido Christian comenzó a palmear el suave colchón donde claramente no estaba su novia. Sintió una suave corriente de aire tocar su piel, recordó que anoche no había sentido ese aire por lo que le pareció demasiado extraño.
—Aquí estoy —comento Annie acercándose a la cama y tomando asiento en ella mirando a Christian. — Buenos días —saludo ella tomando su mano —. ¿Qué tal dormiste?
—Mucho mejor que cualquier noche —comento Christian besando el dorso de la mano de Annie —. ¿Y tú?
—De maravilla — comento ella con una pequeña sonrisa.
Christian jalo la mano de ella obligándola a acostarse en la cama nuevamente. Annie soltó una pequeña risa y se acomodó nuevamente en la cama, pasando el brazo de Christian por debajo de ella y este rodeándola en un abrazo, Annie se acurruco nuevamente en el cuerpo de su novio pasando su brazo izquierdo por el torso desnudo de él.
—¿Por qué no estabas en cama? —pregunto Christian dejando un beso en la frente de la chica y tomando su cabeza con cariño. — Creí que nuestra primera vez te encontraría a mi lado.
—Apagaba las velas —respondió ella. — No queremos que se enciende la habitación. Anoche no lo hicimos y por suerte no pasó nada, pero alguien responsable aquí tenía que hacerlo.
—¿Cómo estás? —pregunto Christian de manera preocupada. — ¿Estas bien? ¿No estas adolorida? ¿Te lastime? ¿Te duele algo?
—Estoy bien —aseguro ella tapando la boca de su novio con la mano evitando que siguiera haciendo tantas preguntas —. Tranquilo. Aunque no quiera decir esto, pero creo que debemos ir a desayunar e ir con los chicos. Antes de que noten nuestra ausencia.
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Pon tus ojos en mi
Teen FictionAnnie, deportista, capitana del equipo de fútbol, un gran grupo de amigos y un novio. ¿Qué pasa cuando crees ser feliz pero sólo es rutina? ¿Por qué a pesar de eso no se siente cómoda con su alrededor? ¿Qué le hace falta... o le sobra? Christian...