Capítulo 25 Nosotros somos los Cavill

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Adentro de la cabaña de los abuelos todos nos encontrábamos cómodamente sentados en la enorme sala. Jayden y yo como siempre, nos encontrábamos juntos sentados en el suelo, a decir verdad, casi todos los nietos nos encontrábamos en el suelo, sentados alrededor de la mesa de centro. Jay, era lo más cerca que tenía a un hermano, le tenía plena confianza, le ayudaba a conquistar chicas, cuando estamos juntos jugamos videojuegos, luchas, y cualquier juego absurdo que se nos ocurriera.

Mis padres no tuvieron otro hijo y la madre de Jay murió cuando él tenía 9 años, desde entonces mi tío Bruce se ha hecho cargo de él y no se ha vuelto a casar. Jay a pesar de todo jamás fue un chico rebelde y siempre siguió las reglas, aunque alguna que otra escapada a fiestas por las noches no se las negaba. La diferencia de edad es de 3 años por lo tanto entendernos no nos ha costado ni un poco. Antes vivíamos en el mismo lugar, pero el tío Bruce se mudó cuando paso lo de su esposa, quiso comenzar de cero y nadie se lo impidió. Era lo mejor para los dos, aun asi sigue soltero y concentrado en su trabajo.

Por otro lado, estaba Susan, Nathaniel, Eddy y Zoe, los hijos de mi tía Laura. Ellos eran muy diferentes a Jay y a mí, o bueno lo eran los mayores. Susan tenía 15 años y estaba en la edad donde quería ser el centro de atención de todos, donde tenía que subir todo lo que hacía a sus redes sociales, donde no quería que la vieran con sus padres y donde ni ella misma se aguantaba. La adolescencia. Todo el tiempo se encontraba en el celular y si alguien le hablaba contestaba de mala manera y te hacia caras, o rodaba los ojos. No era una mala chica, pero cada quien pasa esa etapa de diferente manera.

Nathaniel, el chico guapo de la escuela o bueno según él lo era. Con 14 años, mi primo se tomaba fotos donde fuera, en el espejo, en la sala, en el jardín, en el baño, la cocina, la piscina y en cualquier lugar que fuera y se viera bien. Aunque bueno, él siempre se miraba bien, o bueno, eso decía. Nathaniel, era extrovertido, pero al igual que su hermana, no le gustaba tanto pasar el rato con la familia, el prefería ir al centro comercial y pasar un buen rato dando la vuelta con sus amigos.

Eddy, con 11 años, solo estaba interesado en patinetas y videojuegos, en fin, solo era un chico. Aunque mi primo, era un poco serio y no de muchas palabras, aun así, contestaba a las preguntas y podrías entablar una mino conversación con él.

Y por último la pequeña Zoe. Zoe tenía 7 años, y sin duda era un amor de niña, aunque creo que me llevo mejor con los pequeños que con los de "mi edad". En fin, volviendo a Zoe, ella es una niña tan simpática y parlanchina, también es muy ocurrente y siempre te saca una sonrisa, nunca te aburres si estas con ella. Zoe no es la típica niña, ella es todo terreno, y cuando digo todo es todo.

Mi tía Laura es buena madre, como cualquier otra y sus hijos no son malos chicos, pero cada quien tenemos una personalidad única y diferente. Su esposo Joe, es un hombre muy atractivo, aunque es serio, sabe cuándo bromear, como todas las parejas de mis tíos, lo estimo mucho. Es mi tío y siempre lo será. Ellos son los Manganiello - Cavill

Después están mi tía Morena y su esposo Brandon, ellos son dos polos completamente opuestos, mientras mi tía es el alma de las fiestas, él es una persona muy seria y prefiere mantenerse sentado y al margen de la situación. Aunque ellos dos no tienen nada en común a simple vista, los dos se ve que se aman tal cual como el día de su boda y no solo comparten su amor entre ellos, sino también a sus dos pequeños gemelos; Nick y Carl. Unos bodoques tan encantadores y apapachables, son los bebes más hermosos del mundo. Con apenas un añito, ambos niños son adorables del mundo entero. De ellos no hay que hablar mucho, pues solo son unos bebes. babean, comen, hacen popo en el pañal, duermen, juegan y esa es la rutina diaria. Al fin, bebes. La familia Chambers – Cavill.

Por otro lado, mi tía Jordana con sus dos hijos; Candice y Justin, los pequeños con más estilo que existen en el mundo. Candice es toda una princesa, ni Kate Midelton es tan delicada como lo es mi pequeña prima, la pequeña Candice es todo el glamour que pueda existir en el mundo, en una pequeña persona. Eso sí, jamás en la vida la veraz jugar con tierra, lodo o una pelota, eso es para niños, ella coloca tiaras en sus peluches mientras toman un café en Paris o desfila por una pasarela en New York.

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