Capítulo 8 Lo malo es el momento, no el día entero

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—El primer trabajo de equipo se viene jóvenes —comentó la maestra de historia.

—¿Podemos escoger nuestro equipo? —pregunto Nora, desde atrás, a un lado de Abigail

—De hecho, serán en parejas —comento la maestra—. Pero no —suspiré rendida y todos abuchearon—. Estén atentos a su apellido y con quien les toca —la maestra metió la mano en la mini urna que tenía—. Allen —mencionó leyendo y volvió a meter la mano para sacar otro papel—. Williams

Y así sucesivamente, saco de uno por uno de los papelitos, mencionando el nombre de cada estudiante.

Solo quedaban cuatro papeles dentro y uno de esos era el mío, otro de ellos era de Christian y sinceramente no me molestaba en lo absoluto trabajar con él, pero estaba muerta de nervios porque uno de los papelitos era de Abigail y por nada del mundo pensaba trabajar con ella.

—Hilton —la profesora sacó el apellido de ella

—Por favor que no me toque ella —rece a Dios y a todo el cielo cerrando mis ojos con fuerza.

La maestra sacó el papel, lo tomo entre sus manos, lo llevo a la altura de su pecho mientras con sus manos lo abría y una vez abierto completamente comenzó a leer. Todo parecía en cámara lenta, cerré mis ojos nuevamente y esperé el resultado con un gran nervio latente.

—Cavill —hablo por fin ella, diciendo mi apellido.

—¡¿Qué?! —mencionamos las dos al unísono—. ¡No! —volvimos hablar al mismo tiempo.

—Señoritas...

—Elijo a Christian —hable rápidamente—. Vivimos cerca y...

—Yo no pienso trabajar con esta ñoña —comentó Abigail, interrumpiéndome y lográndome enfurecer.

—Y yo no pienso contagiarme de una alguna ETS.

—¿Qué dijiste tetasa? —se puso de pie atrás en su lugar realmente furiosa.

—Nada que toda la escuela no sepa —sonreí inocente.

—Estás ardida porque Ethan te dejó por mí —mencionó ella casi con los ojos hechos fuego.

—¿Qué? —mencione con una sonrisa—. Por favor. Gracias por quitar ese desperdicio de mi vida. De todas formas, la basura a la basura va Con moño y todo.

—¡¿Qué di...?

—¡Basta! —mencionó la maestra poniéndose de pie—. Una palabra más y ambas se van a dirección.

—Quisiera hacer equipo con Annie —habló Christian—. Claro, ¿sí se puede hacer eso?

—Si —suspiro la maestra de manera rendida—. Gordon con Hilton. Tema libre sobre el avance en el país, hechas por ciudadanos de la nación —el timbre sonó indicando que podíamos ir al lunch—. Lo quiero dentro de dos semanas —me puse de pie y proseguí a guardar mis cosas.

—Qué te gustaría que investigáramos —le pregunte a Christian llegando a su lugar.

—En realidad no quería que fueras mi compañera —sonrió de medio lado de forma divertida—. Pero no tuve otra opción más que salvarte de tan vergonzosa situación.

—Ja ha ja —reí sarcásticamente, lo ayudé a ponerse de pie y caminamos hacia el pasillo—. Pues gracias príncipe azul, pero lo siento por ti porque me tendrás que aguantar por un largo tiempo —sonreí mirándolo con diversión en mis ojos, Christian a mi lado asintió con una pequeña sonrisa.

Caminaba del brazo de Christian rumbo a la cafetería, la verdad es que moría de hambre y es que bueno, yo siempre tengo hambre. Christian hablaba un poco más, sobre las clases, lo que le parecía, lo que no, lo que se le dificultaba lo que no. En fin, él ya tenía más tema de conversación, cosa que me gustaba.

Pon tus ojos en miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora