Capítulo 8

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Según la hora que marcaba aquel celular habían pasado tres horas, incluso se había ocultado el sol y en su lugar estaba la luna. Estaba nerviosa por lo que puede llegar a pasar con Mario, ya sabía con que tipo de personas se relacionaba y también sabía que en este momento a ninguna le dolería soltar del gatillo para asesinarlo. Por millonésima vez mire la hora del celular y me aterraba la idea de que no vendrían por mi.

La puerta sonó, indicando que alguien vendría a verme, por dentro moría de ganas que fuera Calle, pero me decepcioné un poquito al ver a mi ex mejor amigo.

—Ven conmigo—me indicó en un susurro—Confía en mi—me pidió al ver que no lo seguía

Salí detrás de él y poco a poco fui escuchando disparos por todo el lugar.

—¿Cual es tu plan?—interrogué agitada por una pequeña corrida que habíamos hecho

—Entregarte a uno de ellos—respondió viendo si venía alguien

—¿A quien te refieres por ellos?

—A los que vinieron a rescatar a la bella princesa—bromeó un poco

Corrimos un poco y nuevamente nos asegurábamos que no estuviera alguien. 

Visualicé a Calle a pocos metros y le avisé a mi amigo, quien me sugirió llamarla para evitar que nos disparara.

—¡Calle!—le hice caso a Jaramillo

—¿Poché? ¿Donde estás?

—No dispares—avisé antes de salir de mi escondite

Sentí como una bala rebotó a mi lado y corrí nuevamente a mi lugar, por suerte Calle alcanzó a verme.

—Quédate allí—me dijo mientras escuchaba como hablaba con alguien, seguramente ideando un plan

Poco después llegó a mi lado y la abracé como nunca antes lo había hecho con alguien. Ella al notar la presencia de mi amigo se puso en posición para disparar el arma que tenía, pero me interpuse y le expliqué la situación. Juanpa se despidió de nosotras, nos indicó el camino perfecto para escapar y nos deseó suerte. Calle me puso un chaleco antibalas que minutos atrás usaba ella y la seguí hasta llegar a una camioneta, con la cual escapamos. Miré a Calle y por un momento me dedicó una linda sonrisa, luego su cara tomó un semblante serio.

—Te dije que no te apartaras—me regañó por lo del aeropuerto

Ignoré su comentario por completo y me abracé a su brazo como un koala. Sentí su sonrisa crecer con el pasar de los minutos y me aferre más a ella

—Gracias por venir—dije sin apartarme y le di un beso en su mejilla

—Mario casi enloquece—comentó riendo

—¿Como esta él?—me aparté para mirarla a los ojos, aquellos hermosos ojos avellana

—Bien, gracias a tu llamada—me miró y me sonrió. Nunca había puesto atención a la linda sonrisa que tiene.

—¿Como llegaste aún con esa descripción?—pregunté con la intriga. Aunque era lo único que veía, no serviría para llegar hasta mi

—Sólo rastree la llamada. Fue sencillo después de todo

🌈


En las últimas semanas estuve más cercana a Calle, caí muy bien con ella y ya teníamos una confianza grande. Incluso Mario se había puesto celoso.

Calle me parecía una chica muy interesante. Hablábamos por horas y cada día descubría nuevas facetas de ella. Resultaba ser divertida y fuera de lo tradicional, daba ideas muy inteligentes y decía cosas muy chistosa y encajamos bien.

TODO POR AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora