TODO POR AMOR

Capítulo 17

Faltaban pocos minutos para que nuestros invitados llegaran a la finca de Calle para esa ocasión tan especial, como lo es año nuevo. Hace casi dos semanas eramos novias oficialmente y habíamos decidimos reunirnos para decirles la noticia. Todos ya sabían que teníamos algo, pero ese día confirmaríamos ese algo. Di los últimos detalles a mi maquillaje y me dirigí al espejo gigante a ver mi vestimenta completa: una falda roja, una blusa roja que dice en letras amarillas liberation of the ordinary  y unos tenis blancos.

Giré mi cuerpo al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, dejando ver a Calle con un pantalón con rotos y una blusa negra, estaba sencilla, pero se veía hermosa.

—Tú de rojo y yo con este antojo—bromeó dándome un beso en los labios

Se agachó para amarrarme los zapatos sin ni siquiera pedirlo.

—Ya están comenzando a llegar, ¿estas lista?

Habían pocas personas, entre ellas: mi papá, mi hermana, mi mejor amiga acompañada de su madre, su padrastro y su hermano pequeño, Kim con su novio, su hija y su perro.

Algunas personas pueden pensar «¿Por qué todos son familia o amigos de Poché?» la respuesta fácil. Ya sabrás que después de la muerte de su padre, Calle no tenía a nadie más. Cuando yo le pregunté la razón por la  cual no los invitó de igual forma ella únicamente respondió «La última vez que los invité terminó siendo un desastre y una gran pelea, debido que todo lo que pasaba dentro y fuera de la casa era culpa mía. Además, no irían a un lugar donde hay personas que no tienen ni la mitad del dinero que ellos mantienen».

Estaba tan concentrada conversando con mi padre que perdí de vista a Calle, me disculpé con él y levante mi cuerpo del sillón para ir en su búsqueda, encontrándola en la cancha junto con Valentina. Me acerqué en silencio al hermano de mi mejor amiga, el cual las veía jugar.

—¿Que están haciendo?—le cuestioné

—Están teniendo una batalla por descubrir a la mejor—contestó

Caminé hacía ellas y las enfrenté.

—¿Acaso están divirtiéndose sin mi?—crucé mis brazos fingiendo estar enojada

—Le estoy ganando a Valentina por nosotras—dijo Calle lanzándome un beso

—No es cierto, va perdiendo—susurró Valentina 

—Escuché eso—gritó Calle antes de lanzar el balón

—No ha querido admitir su derrota, ¿puedes creerlo?

Estaban por comenzar la última ronda y Calle comenzó su entrenamiento. Como buena novia y hermana, caminé hacia el interior de la casa y agarré dos botellas con agua. En mi regreso, Valentina se acercó y tomo una de las botellas.

—No se da por vencido—me dijo con una sonrisa y agitada a la vez

—¿Te dijo que mandó a construir esa cancha para ti?

—Es la mejor cuñada de todo el mundo—bebió de su agua

—¿Ya te lo contó?—le pregunté sorprendida

—Estuvimos hablando

Llegué hasta Calle y le di la botella con agua, Valentina se había quedado metros atrás con Zac, el hermano de Pau. Ella estaba muy sudada y agitada, pero simplemente no quiere darse por vencida. La miré con una tonta sonrisa en mi rostro y dejé un beso en sus labios.

—Estoy sudando, bebé

—No es una enfermedad contagiosa—aseguré—Ahora pon tus labios aquí—añadí señalando mis labios