Capítulo 19

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El sonido del celular de Calle me despertó esa mañana, la sentí levantarse y meterse al baño. Volví a quedarme dormida. Para mi el tiempo corrió demasiado lento, pero teniendo en cuenta que Calle se demora un montón para arreglarse, pasó mucho. Calle estaba encima de mi repartiendo besos por toda mi cara hasta hacerme despertar, abrí los ojos con una sonrisa para verla lista para salir.

—Buenos días dormilona—jugó con nuestras narices—Hoy tengo que ir a una sección de fotos

—¿Llegarás tarde?—pregunté con puchero

—No lo sé, amor

Levantó su cuerpo del mio y cogió una de mis lociones para echarse, cosa que no me molesta en lo absoluto. Mientras ella se ponía sus zapatos me levanté de la cama para lavar mi cara y cepillar mis dientes, salí después de unos minutos y ella entró para cepillar su cabello. Salió un par de minutos después tomando su celular, dejó un corto beso en mis labios y corrió hacía la puerta. Mientras organizaba la cama, ella volvió corriendo y me abrazó con fuerza.

—Te quiero—besó mi frente

Se alejó después de pegarme en el trasero y corrió hacía la cocina, sacó una manzana del refrigerador y después le dio una mordida.

—Conoces las reglas—me miró entrecerrando sus ojos

—Si, lo se. No tocar la cocina—Calle sonrió y finalmente salió del apartamento

Miré la hora en mi celular y justo como lo sospeché Calle iba llegando tarde. Me acosté sobre la cama ya organizada y tomé mi celular para investigar que estaba haciendo Calle minutos atrás, pero ella no había dejado rastros. Revisé mi programación para el día, pero solo había una boda en la tarde y faltaban muchas horas, por lo tanto volví a dormir.

Me desperté por el sonido de mi celular en mi pecho, lo tomé y sin mirar quien era contesté la llamada.

Necesito que me hagas un favor urgente—escuché desde la otra línea

Despegué el celular de mi oído para ver el nombre y era Kim

Dime

¿Puedes estar lista para una sesión que inicia en 30 minutos? El fotógrafo tuvo un inconveniente y no podrá presentarse—sonaba desesperada

No hay problema. Envía la dirección y allá estaré

La mujer colgó y con la rapidez que entré al baño, salí de él. Me puse el primer pantalón que conseguí y lo combiné con una blusa blanca y unos tenis blancos. No me tomé mucho en el maquillaje y eso me ahorró tiempo para estar lista en menos tiempo y salir del apartamento. Por suerte el tráfico no estaba pesado y la dirección no era tan lejos.

Llegué cinco minutos tarde y con prisa me junté con la chica que Kim había mandado para que me ayudara y así poder acabar más rápido, además de ser la primera sesión de la chica y necesitaba asesoría.

—Mi nombre es Natalia—se presentó la mujer mientras corríamos

Agitadas llegamos al sitio de la sesión, para encontrar todo lo necesario para tomar las fotos desordenado. Organizar todo eso tomaría su tiempo y según lo que me dijo mi jefa, la persona que pagó la sesión tiene una gran influencia y a Kim no le beneficia que tenga una mala opinión sobre la empresa. Sin mencionar que a la mujer no le gusta el retraso.

Le pedí a Natalia que tomará mi celular y le escribiera a Kim que ya estábamos lista, con la intensión de calmarla un poco. Mientras tanto, empecé a organizar las cosas y luego se unió Natalia para terminar más rápido.

TODO POR AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora