RESURRECCIÓN |ZOMBIES| (Yoonmin) *EN EDICIÓN*

TRES

-Tal vez es papá. - Sugirió Taehyung algo dudoso, pero sin poder ocultar la emoción en sus ojos.

- No lo creo, nos habría llamado para avisarnos que estaba devuelta. - Negó el peli-naranja. Sin embargo, en el fondo deseaba que las palabras de Taehyung fueran verdad, a pesar de que él sabía mejor que nadie que no era así. La última llamada que recibieron por parte de su padre había sido hace un par de días y fue solo para avisarles que tendría que quedarse unos días más en Japón, debido a que los directivos del hospital en donde se encontraba trabajando en ese momento, le habían pedido que se quedara unas cuantas semanas más. Además, la persona que tocaba con desesperación la puerta no tenía llaves, era obvio que no se trataba de su padre.

-Pero, tal vez no nos llamó para poder darnos una sorpresa. - Insistió el castaño. Jimin no dijo nada. A veces ser el hermano mayor lo sobrepasaba y en situaciones como esta, en donde su hermano se comportaba como un niño, prefería guardar silencio y darle la razón, aún cuando no la tuviera.

Taehyung al ver que su hermano no decía ni hacía nada, salió corriendo para abrir la puerta a su padre, o a quien sea que estuviera intentando entrar a la casa con tanta desesperación. Por su parte, Jimin corrió tras su hermano justo antes de que este abriera la puerta de un jalón, desvelando por fin de quien se trataba.

- Por sus caras, sospecho que no me esperaban. - Dijo el chico alto y rubio que se encontraba de pie frente a la puerta, la cual ahora se encontraba abierta de par en par.

- Lucas, ¿qué haces aquí? - Preguntó el mayor de los hermanos con notoria decepción en su voz. El chico de cabello anaranjado no entendía el por qué Lucas se había atrevido a ir a su casa, después de tanto tiempo sin haberse visto.

-¿Qué hago aquí? - Preguntó con burla. - Vine a ver si mi novio estaba bien. - Sonrió el chico con descaro, mientras apartaba con un leve empujón a Taehyung para poder caminar hacia el interior de la casa. Por su parte, el castaño ni se había inmutado por el empujón que había recibido por parte del exnovio de su hermano. Era más la confusión que la molestia.

Jimin giro a ver a su hermano, sabía que este estaría confundido y molesto con aquella situación, pues ambos habían jurado hace un tiempo no volver a mencionar el nombre del tipo que acababa de entrar a su casa, tan quitado de la pena. Como si no les hubiera causado tanto daño tiempo atrás. Cuando su mirada se encontró con la de Taehyung, supo que, efectivamente, estaba molesto. Pero también decepcionado y confundido, por lo que Jimin sólo le sonrío y le hizo un gesto para que también entrará. En ese momento, no podía explicarle lo que estaba pasando porque, una vez más, no tenía la menor idea de lo que estaba sucediendo a su alrededor.

-¿Qué sucede? - Preguntó el castaño con molestia.

- No lo sé. - Encogió los hombros. - Creí que le había dejado en claro que lo nuestro se había acabado.

- Ya veo. Debes hablar con él.- Dijo el menor dándose la vuelta para entrar de nuevo a la casa. Pero esta vez no se sentó en el enorme sillón que adornaba la sala de estar, sino que caminó directamente hacia las escaleras, ignorando por completo a Lucas. Quien se encontraba en la cocina, tomando un vaso con agua.

- ¿Qué le sucede? - Preguntó Lucas, una vez que Jimin entró a la casa.

- Creía que el que tocaba era nuestro padre. - Contestó con desgana, sentándose lo más alejado que pudo del rubio. Quien lo miraba de arriba abajo de manera casi lasciva.

- Bueno, eso explica por qué han puesto esa cara al verme.

- ¿Qué haces aquí? - Preguntó de nuevo, ignorando las palabras de Lucas. - Creí que te había dejado en claro que no te quería volver a ver en mi vida. - Jimin había salido tan herido de su relación con Lucas, que había dejado de creer en el amor desde entonces. Se había encerrado en sí mismo para evitar salir herido otra vez. Y ahora, después de haber tenido que sufrir tanto por culpa suya, tener que soportar su presencia otra vez, le estaba causando náuseas.