SETENTA

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Después de que Yoongi y Namjoon se despidieron de sus respectivas parejas, la luz del sol no tardó mucho en invadir cada rincón de la casa, pero aun cuando esta anunciaba radiante el inicio de un nuevo día, ninguno de los chicos se atrevió a salir de sus camas, ignorando todo a su alrededor, tal y como si se hubieran puesto de acuerdo silenciosamente en armar un tipo de protesta ante el sistema que se había atrevido a quitarles a sus respectivas parejas.

...

Por un lado, la habitación de Jimin estaba cubierta por cada uno de sus murmullos, los cuales no eran más que plegarias al cielo para que su novio y su amigo se mantuvieran con vida, aquello era lo único que el chico de cabello anaranjado pedía ante el cielo con el rostro empapado de lágrimas. Por otro, Seokjin intentaba consolar a su pequeña hija con suaves arrullos acompañados de una suave y melancólica canción de cuna, cuando en realidad era él quien lo necesitaba.

-todo está bien, todo está bien. – repetía una y otra vez a la pequeña que había caído dormida minutos atrás. – papá regresara. – agrego para convencerse a sí mismo de que aquellas palabras fueran verdad.

...

Era cierto que no podían mantenerse más de un día atrincherados en sus habitaciones ya que se verían afectadas sus raciones de comida las cuales eran entregadas una vez terminada la jornada de trabajo voluntario, si se negaban a ir hasta el regreso del peli-verde y del moreno, se verían obligados a pasar tanta hambre como angustia. Pero aun cuando ese día se quedarían sin probar bocado, no saldrían de sus camas hasta que la noche volviera a caer y con ella la angustia que invadía su ser.

...

-hyung... - taehyung escucho que una lejana voz lo llamaba, como si él estuviera bajo el agua y la voz proviniera de la superficie – hyung, despierte... - insistió la voz una vez más, pero esta vez acompañada de golpecitos en el hombro.

-mmm... - balbuceo el castaño aun dormido – que sucede Jungkookie?... – pregunto el joven al chico parado frente a él.

-tengo que irme a la escuela –explicó el peli-negro haciendo énfasis en la palabra escuela – los demás ya se han ido.

-claro... - contestó el mayor estirando los brazos y dando un gran bostezo a la vez – gracias por despertarme – agregó dirigiendo una leve sonrisa al menor quien se esforzaba por mirar a todos lados menos a su torso desnudo.

-no es nada... - aseguró el chico tomando su mochila en donde llevaba los pocos libros que le habían proporcionado en su remedo de escuela – me iré ahora, cuide de Seul gi.

-por supuesto... - contesto el castaño, pero el chico de cabello oscuro ya se encontraba bajando las escaleras a toda prisa. Taehyung no era tonto, sabía muy bien que algo extraño estaba pasando con su joven amigo, en los últimos días se había estado comportando extraño y distante con él, pero el castaño no lograba entender que o que no había hecho para que este se comportara de esa forma con el – que sucede contigo Jungkookie?... – murmuró para por fin levantarse de su cama y cambiar su pijama improvisada por algo de ropa más decente.

Taehyung se había ofrecido a cuidar a la pequeña por ese dia hasta que Jin regresara del hospital, lo cual significaba que estaría con ella hasta entrada la noche.

-tengo que hablar con jungkook... - susurro abotonándose una camisa de cuadros que le había regalado Hoseok. –tal vez se siente solo... - siguió hablando para sí mismo, fue solo porque estaba tan perdido en sus propios pensamientos, que tardo en escuchar el llanto de Seul gi, el cual logró sacarlo por completo de estos. El castaño dio un respingo y corrió alarmado hacia la habitación de Seokjin y namjoon en donde aún permanecía la pequeña quien lloraba desconsolada por la fuerte fiebre que invadía su pequeño cuerpo.

RESURRECCIÓN |ZOMBIES| (Yoonmin) *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora