CINCUENTA Y NUEVE

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-Duscha!... – grito Namjoon hacia la chica que caminaba como si estuviera en una pasarela –detente!... – pidió Namjoon una vez que alcanzo a la chica tomándola del brazo

-oh joon!... – exclamo un poco sorprendida – justo pensaba en ti!, como han salido las cosas con tu esposo?... – pregunto con verdadero interés – ya le has dado la carta?...

-no, aun no... - confeso Namjoon en voz baja – pero aquí la tengo – dijo alzando un sobre color marrón que había sacado de su chaqueta

-y de que sirve que la traigas en tu bolsillo paseando?!... – pregunto la atractiva chica con un cómico acento – debes ir y entregársela ahora mismo!...

-no puedo... - negó el moreno con desviando la mirada

-porque no?... – pregunto la chica comenzando a molestarse – acaso te estás arrepintiendo?!... en verdad eres tan cobarde?!...

-no es eso!... – aseguro el moreno – esperare a la noche...

-ya veo... - asintió Duscha con seriedad – pervertido!... – exclamo divertida dejando a Namjoon ahí solo con la mirada de desaprobación de sus compañeros los cuales pensaban que había intentado algo con la linda chica que se contoneaba de una lado a otro triunfante – más vale y se la entregues hoy, escuchaste joon?!... – dijo en voz alta antes de desaparecer entre los autos

-lo hare!... – aseguro Namjoon con emoción

...

Eran casi las 8 de la noche por lo que Namjoon se apresuro a salir de la casa de Hoseok, Jin salía a las 8:15 así que se debía apresurar si quería alcanzarlo cuando saliera del hospital. El moreno quería darle la carta fuera de la casa para que así pudieran tener un poco mas de privacidad, hablar tranquilos y con suerte arreglar las cosas entre ellos.

Las pisadas de Namjoon eran apresuradas pero su rostro estaba tranquilo, la charla que había mantenido con Jin durante la noche había tranquilizado al moreno, el ver a Jin tan sonriente como si nunca se hubieran peleado y con sus mejillas sonrojadas como la primera vez que le beso, le habían dejado en claro que aun había amor hacia él almacenado en el corazón de su esposo, pero aun cuando su corazón estaba tranquilo no podía evitar sentirse ansioso, moría de ganas de entregarle la carta a Jin y que todos sus problemas se solucionaran de una vez por todas, estaba harto de quedarse con los brazos cruzados.

Sin darse cuenta el peli-gris había llegado al hospital con 5 minutos de sobra, con paso lento se acerco a la puerta para recibir a su esposo con una sonrisa que le dejaría en claro que desde ahora en adelante todo estaría bien y que no se volvería a alejar nunca más de su lado. Pero basto solo con dar unos cuantos pasos hacia el frente para que su sonrisa desapareciera por completo, de pronto todo comenzó a moverse en cámara lenta.

El moreno no podía comprender la escena que tenia frente a sus ojos, no podía entender el porqué su esposo se estaba besando con otro hombre en donde cualquiera pudiera verlos. Las lagrimas no tardaron en llegar a sus ojos y un grito se ahogo en su garganta, quería correr y alejar al tipo ese que se atrevía a acompañar a su esposo todas las noches después del trabajo, golpearlo hasta el cansancio, romperle cada uno de esos malditos dientes que se atrevían a sonreírle a su Seokjin cada mañana, destrozar sus asquerosas manos que sostenían con fuerza la cabeza y cintura de su esposo.

Quería golpearlo hasta que doliera, quería sentir tanto dolor como el que sentía justo en ese momento viendo como su esposo le miraba con los ojos llorosos mientras gritaba su nombre, mientras le pedía a gritos que se detuviera, pero Namjoon sabía perfectamente que si se detenía haría una locura, no quería lastimar a Seokjin, no quería marcarlo más de lo que ya estaba matando al hombre que ahora amaba...

RESURRECCIÓN |ZOMBIES| (Yoonmin) *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora