RESURRECCIÓN |ZOMBIES| (Yoonmin) *EN EDICIÓN*

VEINTICUATRO

Su cuerpo se retorcía de manera violenta mientras sus pies se arrastraban por el interminable pasillo. Aquella fuerza desconocida estaba ganando la batalla, comenzaba a liderar su cuerpo y mente. Sin embargo, aun cuando el control se había ido de sus manos, nunca antes se había sentido tan libre como ahora. De pronto, todo el mundo se tendió bajo sus pies. El cielo y el infierno se convirtieron en uno solo para quedar a su completa merced.  

...

El amanecer ya estaba casi en puerta cuando Taehyung despertó alarmado. Tan pronto como abrió sus ojos, unos gritos suplicantes por ayuda inundaron sus odios, los cuales no podían ser de otra persona más que de su hermano mayor.

Temiéndose lo peor, se levantó del suelo con un salto, luchando con la pesadez de su cuerpo, y salió en busca de su hermano. Por su parte, no fue necesario despertar a Jungkook, quien después de varios días en vela había logrado por fin conciliar el sueño, pues, al igual que el castaño, había salido corriendo de la habitación sin detenerse a pensar en el peligro que les podría estar aguardando. 

Cuando ambos llegaron al lugar, la escena con la que se encontraron les corto la respiración casi al instante. La imagen de Jimin sosteniendo la cabeza casi colgante del mayor, tratando de evitar que se ahogara con su propia sangre, les dio un golpe de realidad. Era momento de aceptar que no estaban allí para hacer un viaje de amigos. Su mayor pecado había sido bajar la guardia tan pronto como se vieron seguros del peligro que les aguardaba fuera de aquel departamento. Olvidaron su lucha por sobrevivir en un mundo que, de pronto, les había dado la espalda.

-¡Jimin! - Gritó el castaño haciendo el ademán de acercarse, pero desistiendo casi al instante. No tenía que ser un genio para entender lo que estaba pasando, mucho menos para adivinar lo que, en cuestión de minutos, estaba a punto de ocurrir. -Jimin, aléjate de él. - Grito de nuevo. Sin embargo, fue inútil. La mirada de su hermano estaba perdida, era obvio que la mente de Jimin no se encontraba en aquel lugar, sino que se había perdido en el terror que le causaba aquella situación, la cual, estaba seguro de que él mismo había provocado. Pero, ¿qué era lo que más le dolía? Ver como la vida de Min Yoongi se desvanecía frente a sus propios ojos o el hecho de presenciar el final de una historia que ni siquiera había estado destinada a ser escrita. 

La vida de Yoongi se estaba consumiendo poco a poco ante sus ojos y él no era capaz de hacer algo para evitarlo...

...

Más allá de su inconsciencia, Yoongi era capaz de percibir todo el alboroto que se orquestaba a su alrededor. Probablemente, era él quien lo estaba provocando y lo odiaba. Sin embargo, no tenía muchos ánimos de despertar. Se sentía igual de cansado como cuando doblaba turno en su antiguo trabajo, amenazado por el señor Rizzo de ser despedido si no hacía lo que le ordenaba, solo por el afán del viejo de ahorrarse el salario de otro trabajador. Pero, al contrario de aquellas veces, ahora tenía la libertad de no despertar, de dormir hasta que su cuerpo recobrara las fuerzas que había ido perdiendo con el paso del tiempo gracias al trabajo pesado al que fue sometido en aquel pequeño negocio de comida italiana. Así que, aun sabiendo que tenía una razón para despertar, hizo oídos sordos y continúo durmiendo, deseando que aquel sueño no encontrara su final. 

...

- ¡Hyung! - Se alzó la voz del menor de todos. Violentas convulsiones sacudían con fuerza el cuerpo casi inerte del peli-verde. - ¡No dejes que muerda su lengua! - Ordenó a Jimin a la par que sostenía las piernas del inconsciente chico. Por su parte, el peli-naranja había sido traído de vuelta a la realidad por las sacudidas.

-¿Qué debo hacer? - Pregunto Jimin calmando su voz. Algo andaba mal, tan pronto como sus oídos se acostumbraron al silencio, se percató de los fuertes golpes que provenían del exterior.