OCHENTA Y CUATRO

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Uno, dos, tres días, ¿cuánto tiempo llevaba atado a aquella horrible silla?, Yoongi no lo sabía, para él había pasado una eternidad, era como si el tiempo se hubiera detenido desde que Lucas lo había traído hasta ese lugar, el cual la mayoría del tiempo permanecía en completa oscuridad, a menos que algún atrevido rayo de luz se escabullera por una de las ventanas rotas del edificio. El sol, comenzaba a olvidar cómo era sentir su calor en la piel, poco a poco iba olvidando como este iluminaba el rostro de Jimin al amanecer. Jimin, comenzaba a olvidar su rostro también, lo único que Yoongi recordaba al cerrar los ojos era la imagen de Lucas tragando viseras frente a él o los momentos en los que se masturbaba o lo masturbaba.

Sin embargo, no tendría que soportar mucho más, sabia perfectamente que su cuerpo no soportaba más aquella situación, sentía como este con cada hora que pasaba se iba debilitando cada vez más, no obstante, prefería morir que seguir soportando, no le importaba darse por vencido, al contrario, deseaba que su cuerpo cayera inerte lo más rápido posible, ya nada importaba, había perdido lo más lindo que tenía en su miserable vida y realmente no tenía fuerzas para luchar.

...

Una fuerte cachetada despertó al peli-verde de imprevisto, era Lucas, quien emocionado le gritaba algo directamente a su cara, pero al parecer sus oídos no querían trabajar ese día y su vista no lograba enfocar del todo, lo cual realmente ya no le preocupaba.

-¡¿Me estás escuchando?! - vociferaba el extranjero con una gran sonrisa que lo hacía verse aún más aterrador. - ¡¿Escuchas eso?! - ¿Escuchar, que?, se preguntaba así mismo, ¿que era aquello que lo emocionaba tanto?, Yoongi trato de escuchar, pero no tenía el oído tan desarrollado como Lucas. - ¡Vamos!, esfuérzate un poco más o ¿quieres que te ayude a escuchar mejor? - aquello había sonado realmente como una amenaza, pero justo cuando el peli-verde iba a decir algo, el ruido de dos motores llegó hasta sus oídos. - ¡ahí vienen! - grito auténticamente feliz dándose la vuelta para dirigirse a lo que parecía ser la entrada del edificio, dejando solo a un Yoongi asustado, pero a la vez emocionado.

...

-¡Bienvenido! - grito el extranjero alzando los brazos sonriente una vez que los 22 hombres se bajaron de los dos automóviles, estaba claro que esperaba encontrarse con Jimin en un momento u otro, con o sin Yoongi de por medio. - ¡Sabía que algún día nos volveríamos a ver! - continuo con la voz elevada, la cual lograba sonar tan fuerte como para ser escuchada claramente a varios metros de distancia que separaban a un grupo del otro.

-¡¿Donde esta Yoongi?! - preguntó Jimin alzando la voz para ser escuchado por Lucas, quien lo miraba fijamente sin dejar de sonreír, sin embargo, el nudo en su garganta que se había formado por el miedo que sentía el muchacho en aquel momento, había provocado que la cuestión saliera con un tono desesperado. Por su parte, Lucas se regodeo con esto, disfrutaba ver a Jimin indefenso y a su completa merced.

-Veo que vienes preparado, pero no será suficiente. - dijo haciendo referencia a los hombres y autos de combate con los que había llegado el peli-naranja. - Tal vez ya te diste cuenta de cuántos de los míos hay aquí, los cuales están a una orden de acabar con ustedes. - agregó acercándose a pasos acelerados hasta Jimin, quien se había colocado a la cabeza del grupo, en esos momentos necesitaba del sargento Woo bin, necesitaba a un líder al cual seguir. - Les propondré algo. - continuó el hombre tomando por el cuello al peli-naranja, quien ahogó un grito de sorpresa y terror. - Estoy seguro que estarán de acuerdo conmigo, esto les salvara la vida. - se dirigió a los 21 hombres que miraban impotentes la escena frente a sus ojos, sabían perfectamente que si alguno de ellos hacia un movimiento en falso pondrían en riesgo la misión y sus propias vidas. -Denme al chico y yo dejo que se vayan, es fácil. - propuso encogiendo los hombros. - Todos ganamos.

RESURRECCIÓN |ZOMBIES| (Yoonmin) *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora