CUARENTA Y SIETE

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Las horas dentro del almacén pasaban lentas para Taehyung, sus tareas no eran pesadas, pero después de algunas horas contando tubos de pasta de dientes y empaques de papel higiénico era inevitable no pensar en su vida pasada, en las salidas con su padre y Jimin a cenar o en las numerosas horas que pasaba en su cuarto tocando su saxofón y en la cálida sensación que invadía su cuerpo cada vez que lo hacía. Extrañaba salir a correr todas las mañanas cuando el sol aun no salía y las frescas calles no sostenían ni una sola alma, eso era lo que más extrañaba, correr por placer y no por tu vida, salir a comprar la cena en algún restaurante cerca de casa y no salir a buscar la cena entre escombros y basura.

Uno, dos, tres, cuatro paquetes de papel higiénico mas anotados en la pequeña libreta que le habían dado en su primer día, era fácil, contar cada uno de los productos de higiene personal que estaban en cada uno de los estantes color azul que invadían el lugar, para después anotar que producto estaba mas escaso y levantar un especie de informe para que en la próxima expedición que armara el ejercito se buscara. Era cierto que lo más propenso a escasear era la comida, área de la que estaba encargado Jimin y unas cuantas personas más, pero aun así comenzaba a escasear el papel higiénico, la pasta de dientes y las compresas femeninas, productos de primera necesidad.

El castaño estaba tan concentrado en contar cuantas compresas quedaban que no se dio cuenta de la llegada del encargado de su área el cual estaba acompañado...

-Taehyung – llamo el joven encargado haciendo voltear al joven park con un respingo

-si!, que sucede? – pregunto el menor sin poder evitar posar su mirada en el acompañante del encargado

-quería presentarte a Jung Hoseok, el será tu compañero – contesto el joven con sequedad – el ya estuvo apoyándonos antes de que necesitaran sus servicios para construir la barda que rodea el refugio – continuo mientras inspeccionaba lo que había estado haciendo Taehyung y al darse cuenta que no había nada fuera de lo común lo miro y sonrió con aprobación – el ya sabe que hacer – y sin más se retiro a su pequeña oficina donde se tiraba en un sillón a leer manga del tipo gore, como si no bastara con todo lo que estaba pasando a su alrededor.

Una vez que la puerta de la pequeña oficina azoto con un fuerte golpe, Hoseok fue el primero en romper el incomodo silencio que se había formado entre los dos chicos.

-tranquilo no tratare de entablar una conversación contigo... - aseguro en voz baja y con tono apagado, lo cual sorprendió al castaño el cual estaba entusiasmado por tener un compañero con él quien conversar, pero al parecer era el unico entusiasmado ahí.

Taehyung sabía muy bien porque aquel chico se comportaba así con él, le había tratado como si fuera un infectado huyendo siempre de él e ignorandolo todo el tiempo. No estaba en posición de reclamarle nada por lo que simplemente opto por pedir disculpas.

-yo... en verdad lo siento... - susurro Taehyung quien fingía escribir algo en su libreta para ocultar el sonrojo en sus mejillas.

-de que hablas?... – pregunto el pelirrojo con irritación. Aquel castaño lo ponía de mal humor, incluso ahora que se había propuesto a no dirigirle la palabra nunca mas no podía evitar estar atento a cada una de sus palabras y perderse en su estilizado cuerpo.

-quiero disculparme por cómo me eh estado comportando... - se disculpo de nuevo el castaño con la mirada fija en sus deportivas blancas - es solo que...

- no hace falta... - le interrumpió Hoseok con tono seco y evitando su mirada

-no entiendo... - susurro Taehyung confundido

-digo que no hace falta que finjas que lo sientes... - continuo Hoseok sin dirigirle la mirada – no quiero falsas palabras y sonrisas... - negó con la cabeza - no de nuevo... - suspiro

RESURRECCIÓN |ZOMBIES| (Yoonmin) *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora