Capítulo 44

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Coramora, 13 de Octubre del 2009

La mamá de Axel se encontraba en su habitación ayudándolo a hacer su maleta para que nada se le olvidara al momento de irse a Leosville. Él había estado guardando las prendas más rockeras que tenía, a pesar de que él de rockero no tenía nada, y compró con su madre un par de jeans y camisas que le dieran un estilo bastante moderno.

— ¿Llevarás algún libro? —preguntó su madre acercándose a su estantería.

—No creo que tenga tiempo de leer algo—su madre negó.

—Siempre hay tiempo para culturizarse—respondió y tomó el primer libro que vio, lo dejó sobre la cama y pasó a su armario para ayudarlo a escoger los zapatos.

Ya faltaban cuatro días y se sentía un tanto triste al notar cómo su padre lo ignoraba por completo a menos que tuviese que ir con él a alguna reunión.

El día anterior había ido a una con los socios de su padre y se encontró nuevamente a Becca, ella estuvo toda la reunión a su lado, hablándole y coqueteándole pero él nunca le devolvió el gesto. Axel más bien parecía estar incómodo con esa situación, sin embargo, por mucho que le quiso contar a Jane, prefirió no hacerlo, ella podía malinterpretar las cosas, más cuando él se iría en un par de días.

— ¿Cuántos pares de medias llevas? —preguntó su mamá sacándolo de sus pensamientos, Axel volteó a verla y notó que estaba sentada en el suelo con la gaveta de la ropa interior abierta.

— ¿Tres?—dudó, su mamá negó y sacó otros tres pares más para entregárselos y que él lo guardase en la maleta.

— ¿Howie es un adulto responsable?

—Me imagino—se encogió de hombros Axel—. Tiene casi cuarenta.

—Es muy joven para cuidar a cuatro adolescentes hormonales—Axel rodó los ojos.

—Mamá, mi novia se quedará aquí, así que créeme que de mí no deberás preocuparte—confesó—. Estoy tan enamorado de ella que no podría engañarla.

Su madre asintió y cerró la gaveta.

—Igual llamaré a las mamás de tus amigos para estar segura de que ellas piensan igual—él sólo rió y continuó guardando la ropa que tenía en la cama en su maleta—.Invité a Jane a cenar hoy con nosotros.

—Está bien, es una chica agradable.

Las horas pasaron y se hicieron las seis de la tarde, Jane llegó a su casa y su madre la recibió muy alegre. En esa última semana él había estado compartiendo más tiempo con su madre, cosa que le agradaba pero al mismo tiempo le entristecía, no quería alejarse tanto de ellos tres.

Su mamá, su papá y Jane.

Jane se acercó a él y lo saludó con un abrazo y un beso en la mejilla, Axel la sostuvo por la cintura y apoyó su mandíbula en el hombro de ella, le dio un pequeño beso ahí y se mantuvo en esa posición al menos un minuto.

—Te extrañaré—le dijo en su oído—. Quiero que vengas conmigo.

—Sabes que no puedo hacerlo por ahora, mis padres no me dejarán irme sin terminar las clases—respondió—. Y seguramente sea una distracción para ti—él se separó de ella y la miró fijo.

—Eso jamás—le dijo—. No eres ni serás una distracción, tú incluso eres quién me mantiene concentrado en mis objetivos—ella le sonrió.

—Cumpliremos nuestros sueños juntos—habló—. Tú grabarás tu canción y lograrás que se vuelva un hit y yo escribiré sobre ti.

—Estaré más que feliz si lo haces—besó su mejilla y tomó su mano para caminar con ella a la cocina.

Cuando sólo era Axel #KlossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora